viernes, 27 de febrero de 2009

TU FANTASIA O LA MIA



Llegue puntual a nuestra cita, entre a recepción y pedí la llave de la habitación tal como me habías pedido en nuestra charla del día anterior, se me hizo un poco raro, ya que anteriormente nos habíamos encontrado en la central de autobuses y de ahí nos íbamos al hotel.

Tome el ascensor y me iba preguntando si tu ya estarías en la habitación, camine por el pasillo e iba checando los números de las habitaciones, al fin, encontré la habitación, metí la llave y entre, estaba oscuro, pero la luz del baño se dejaba ver por debajo de la puerta y el chorro del agua cayendo, así que deduje que ya estabas en la regadera, el deseo pronto se apoderó de mi, al imaginarte desnuda, con el agua recorriendo tu cuerpo, rápido aventé la maleta y comencé a desnudarme, quería sorprenderte, abrí la puerta con cuidado y oh sorpresa, estabas metida en la tina, tenias puesto los audífonos por lo que aun no te dabas cuenta de mi llegada.

Entre y te mire, estabas acariciando tu cuerpo, tenias los ojos cerrados, una de tus manos sobaba tus senos, uno y luego el otro, apretando tus pezones, la otra mano estaba entre tus piernas acariciando ese botón, ajena a lo que te rodeaba, lambias tus labios, te los mordías, y tus manos creando un ritmo despacio, luego acelerabas, una de tus manos tomo el consolador que tenias a un lado y vi como poco a poco lo fuiste introduciendo en tu interior, tu cara reflejaba mil emociones, tu respiración se aceleró, y vi como empezaste a meter y sacar despacio, luego mas fuerte, jadeabas, te pellizcabas tus pezones, estaba muy excitado, con mi mano tome mi pene y lo empecé a acariciar, te observaba y más duro me ponía, quería entrar en tu interior, que fuera mi miembro el que estuviera dándote ese placer que estabas sintiendo, pero al mismo tiempo no podía dejar de observarte, era una sensación muy extraña el verte a ti acariciándote, dándote tu propio placer.

Tu seguías creando tu propio ritmo ajena a lo que te rodeaba, cambiaste tu mano y continuaste metiendo y sacando cada vez más de prisa hasta que lograste tu orgasmo, yo continuaba acariciándome, sin poder quitar mi vista de ti, no queriendo perder detalle de tu propio placer, quería ver la sorpresa reflejada en tu rostro cuando vieras que había sido testigo, al abrir tus ojos y verme, solo dijiste, ¡Hola, amor, te estaba esperando!

No pude más, me acerque y te levante de la tina, te tome en mis brazos, y comencé a besarte, mis manos recorriendo cada milimetro de tu piel, estaba fuera de mi, el deseo a punto de estallar, te voltee de espaldas y te inclinaste en la tina, de un solo empujón llegue hasta el fondo de ti, y empecé a entrar y salir, estaba a punto, jadeabas, me apretabas, y pronto llegamos juntos al orgasmo.
Fue tu fantasía o la mía?

SEXO EN LA OFICINA I



Por: M.Sosa

Aún viene a mi mente la primera vez que te conocí en la oficina, desde que te vi te me antojaste cumplía los requisitos que yo pedía para hacer la primera vez el amor, realmente el amor, pero para mi sorpresa al bajar la vista vi en tu mano izquierda tu argolla de matrimonio.

No lo podía yo resistir cada vez que te veía me humedecía de en medio de mis piernas y en las noches me masturbaba gritando tu nombre y pensando que tu estabas ahí conmigo, acariciando, mordiendo cada parte de mi cuerpo

Las miradas furtivas y llenas de deseo fueron aumentando día con día, hasta que en una ocasión no pudimos más…

Nos encontrábamos solos en el piso de la oficina, te acercaste a mi y me besaste en la mejilla y luego en la boca con tal desesperación y deseo que sentía que me derretía al sentir tus labios, me tomaste de la mano y decidimos dirigirnos a la bodeguita de la papelería y cafetería que estaba en ese piso, me susurrabas al oído cuánto me deseabas y esperabas ese momento de besarme, abrazarme, acariciarme de hacerme vibrar...

Decidí agacharme y que mi boca quedara exactamente a la altura de tu miembro que ya estaba erecto, bajé el cierre de tu pantalón, pero mientras tanto la adrenalina aumentaba porque se oían ruidos de que los compañeros de trabajo que habían regresado de la oficina pero aun así yo saqué tu pene erecto de tu pantalón y empecé a acariciarlo, a besarlo, a succionarlo mientras tu gemías de placer y yo me excitaba aún más…

Hasta que en un momento sentí como te venías en mi boca ardientemente y llegabas al éxtasis total…

En eso tocaron la puerta y tú me dijiste que esperara un momento que primero saldrías tú y luego yo, en eso, tomaste un paquete de hojas y saliste con el rostro enrojecido…

Mientras, me preparaba un café con bastante leche y lo disfrutaba al máximo…

CONTINUARA...

jueves, 26 de febrero de 2009

AUREOLA

Cual movimiento del tiempo
como simple ondular del viento
porque el andar y el vaivén
del rítmico acompasado andar,
de tus formas, y vienen
a la mirada llenar.
Cual caricia de mis labios
como néctar generoso
porque al beso derrocha
en cada palmo de piel plasmada
en cada aureola coronada.
Cual redondez del deseo
como tocar del tiempo
porque quema y erecta
el roce de la yema
al contacto con la sutileza
de tu forma llena.
Cual de tus formas perfectas
como lomas erectas
porque transmiten, conmocionan
dan vida y convulsionan
al ritmo cadencioso
del entrar y salir
del origen del placer y la vida.
Cual éxtasis vivido
como orgasmo deseado
porque tus senos provocan
miles de fantasías, en mis sueños formados
por una imagen no vivida
de un lugar no conocido
pero lleno de erotismo, pasión y osadía.

miércoles, 25 de febrero de 2009

DESDE QUE LO VI



Desde que lo vi apoyado en la barra del bar supe que tenía que ser para mi. No se si fue ese aire de chico duro, con barbas de tres días,o la forma en que me miro, per nada más que lo vi le dije a mi amiga que tenia que saber más de el. Asi que ni corta ni perezosa me acerque a el, y directamente le dije que quería conocerlo, me sonrió, una sonrisa que acabo de derrotarme, en ese momento lo vi en mi cama.........

Estuvimos hablando un rato me dijo su nombre, Jesús, tomamos unas copas, y continuamos vacilando, una mirada, una caricia, rozarnos, cuando la temperatura comenzó a subir demasiado le dije que fuéramos a dar una vuelta, no era plan de continuar jugando en un bar repleto de gente, accedió rápidamente, así que nos fuimos en su coche, antes de llegar, me agarro de la mano me apoyo contra el coche y beso con furia, con deseo y a la vez con ternura, me miro a los ojos, y me susurro al oído: Llevo deseándote mucho tiempo, y hoy tu has venido a mi. Yo no me podía creer lo que me acababa de decir, pero resulto que vivía en la misma calle que unos parientes míos, y la verdad que yo nunca me había fijado en el porque es bastante mayor que yo, pero al parecer el en mi si, después de esto mi deseo se intensifico aún más, vámonos, le dije, quiero estar contigo toda la noche. Subimos al coche, y puso la calefacción hacía mucho frio, pero entre el calor que ya teníamos y esto me tuve que quitar el abrigo. Llevaba una camiseta muy escotada porque me encantan los escotes, ver como me miraba las tetas me excitó, para el coche le dije.

En cuanto paro el coche me acerque a el, comencé a besarlo, a acariciarlo a incitarlo a querer más de mi, y el respondió rápidamente, comenzó a tocarme las tetas, a besar mi cuello, a enloquecerme, no se ni como me quito la falda y mi tanga, estaba a su merced, y lo deseaba como nunca había deseado a ningún hombre le ayude a quitarse el pantalón y los calzoncillos, ver su pene erecto me dió aún más ganas de sentirlo, así que comencé a chupársela con total devoción, sus gemidos, y susurros y su forma de tocarme las tetas me estaba haciendo perder la cabeza, era demasiado intenso cuando sus dedos comenzaron a acariciar mi vagina, yo no podía parar de chupársela y de moverme para sentir más sus caricias, me metió dos dedos y me decía que comenzara a sentir algo suyo dentro de mi, me movía sobre su mano como un animal en celo totalmente desatado, tuve un orgasmo, y el decidió seguir enloqueciéndome, estábamos n la parte de atrás de su coche me tumbo y comenzó a lamerme todo el cuerpo, paraba en mis tetas, chupaba mis pezones, los mordía, los acariciaba con su lengua, poco a poco fue bajando hacia mi secreto, y separándome los labios comenzó a chupar, lamer, mordisquear mi clítoris, y luego a penetrarme con su lengua, me corrí dos veces más, pero necesitaba más el se incorporo, y se quedo sentado, me puse a horcajadas encima suyo, y poco a poco introduje su pene dentro de mi, despacio para sentir como entraba centímetro a centímetro, me movía muy despacio, y eso nos causaba un enorme placer, nuestros gemidos, ya no eran gemidos eran auténticos gritos de placer, sus labios atormentaban mis pezones, sus besos me abrazaban, sus manos en mi culo agarrándolo fuertemente, moviéndome arriba y abajo para que aquel polvo siguiera siendo bestial nuestros movimientos cada vez mas rápidos y descontrolados, y nuestros gritos nos estaban diciendo a ambos que estábamos llegando al clímax, me voy a correr, me dijo y yo también le conteste, fue como una explosión, una embestida aún más fuerte por su parte y un movimiento mío, hizo que nos corriéramos a la vez y que durante un rato mas siguiéramos moviéndonos, el uno dentro de la otra y sintiendo un placer, mas tierno, cuando salió de mi decidió, acabar lamiéndome todo el coño, y así termino, nuestro primer encuentro, nos vestimos, y cuando bajamos del coche para pasar para la parte de delante pudimos ver como el chico con el que yo a veces me enrolaba había observado toda la escena, se acerca a Jesús y lo felicita, por haberme llevado a lo más alto, y les aseguro que continua llevándome a la cima, y que tengo historias de lo mas genuino con el que me enloquece.

martes, 24 de febrero de 2009

LA TANGA Y EL ESPEJO



Luego de una noche de mucho calor me levanto a las 9 hrs., preparo mi desayuno y recuerdo que había apagado mi celular, al encenderlo me encontré con una llamada perdida de una chica que había conocido unos días atrás en un bar. Su nombre era Sandra.

Al recordar su belleza y buena onda sin dudar marqué su número, me atiende una voz muy suave a la cual le digo:

-Sandra. -Si soy yo. Fue su respuesta.

Le consulté por su llamada. En un primer momento se hace la desentendida y me dice no, que quizás se había equivocado.

Ante mi sorpresa, inmediatamente oigo una risa burlona la cual fue acompañada por su voz diciendo

-Si yo te llamé porque quería encontrarme contigo, pero al no atenderme no se si tengo ganas aún.

Le explico del porqué no la pude atender y la invito a cenar ese mismo día. Por un momento se produjo un largo silencio hasta que escucho:

-¡Si quiero!

Luego de los preparativos del caso voy a su encuentro. Llegué al restaurante a las 22 hs., luego de un momento la veo entrar con una blusa azul que hacía juego con sus ojos y una minifalda que me permitía observar sus piernas, las cuales tenían un gran entrenamiento físico.

Cenamos y al terminar le propongo llevarla a su casa en mi auto, me da la dirección y partimos juntos. Al llegar me invita a pasar a su departamento. Ni bien entramos al ascensor me da un beso en la boca, da un paso atrás y no deja de mirarme de una manera muy inocente.

Al entrar a su departamento me invita a tomar una taza de té, luego de conversar me levanto a lavar las tazas. Sandra viene tras de mi, ya casi estoy por terminar cuando ella se coloca de espaldas frente a mi, coloca su cuerpo contra el mío y al no poder disimular mi grado de excitación comienzo a besar su cuello, me veo sorprendido al verla retirarse dejándome solo en la cocina. Decido seguirla, pero la puerta de su habitación se cierra en forma fuerte.

Espero unos minutos hasta que la puerta se abre voy sin dudarlo y me encuentro con Sandra que solamente tenía puesto una tanga de color rosa. Y me dice:

-Esta tanga es lo único que no me puedes sacar.

La tomo de la cintura y la empujo sobre la cama. Con mi boca y lengua no dejé de recorrer cada parte de su cuerpo, hasta llegar al lugar que ambos deseábamos, bajo su tanga solo hasta poder ver su vagina, la cual comienzo a besar muy suavemente, comencé a utilizar mis dedos y lengua, pero ella se levanta y oigo:

-Todavía no es el momento.

No comprendo bien lo que me quiso decir pero decido continuar.

Ella se sube la tanga la cual no me dejó quitársela por completo, me hace sentar en un sillón y coloca frente a mí un espejo de 1,5 m de altura.

Yo solo tenía colocado un bóxer, me lo quita en forma violenta, lo arroja, mientras el espejo me permitía no olvidar su culo y piernas, ella comienza a lamer mi pene de arriba hacia abajo como si se tratara de un helado, sus técnicas eran increíbles, usaba su lengua de una manera desconocida para mí. Lo lamía, besaba, lo refregaba sobre sus labios, lo tomaba con su mano y lo golpeaba fuerte contra su lengua, mientras no dejaba de mirarme a los ojos de una forma muy atrapante.

Ya no podía contenerme, me incorporé del sillón y al darse cuenta de mi estado, Sandra sacó su lengua y la colocó como si fuera una cuchara y finalmente sucedió lo que ella buscaba. Fue como destapar un refresco que previamente fue muy agitado.

Ella lo bebía y esperaba más, hasta que empezó a utilizar su lengua como lo hace una víbora sobre la punta de mi pene.

Me tomó de la mano, me pidió que coloque el espejo detrás de la cama y me acueste, al darme cuenta que ya no tenía ningún poder sobre ella, hice lo que me pidió.

Se sentó sobre mí con su tanga rosa, la cual corrió muy lentamente hasta que mi pene entró en su vagina y comenzó a moverse de manera frenética y sonriéndose, luego de un momento sentí que su ritmo comenzó a bajar fuertemente, fue en ese instante que la tomé de su cintura y empecé a penetrarla muy rápidamente, bajé mis manos a su culo para acariciarla, ella se incorpora, se coloca boca abajo con su cintura levantada. Agotada me dice:

- ¿Y que esperas?

Me levanto, rompo su tanga (que me permitió ver sus rastros de excitación) con una tijera que vi sobre una mesa de luz y comienzo a introducirme en ella, la cual se tomaba con sus manos muy fuertemente de los hierros del respaldo de la cama, su cuerpo temblaba, por primera vez empezó a gemir y gozar como si hasta ese momento no se lo hubiera querido permitir. En ese instante me dice:

-Ahora si, quiero que me veas acabar!

Y así sucedió mientras yo miraba a través del espejo su cara exhausta.

lunes, 23 de febrero de 2009

UN SUEÑO



Como llegaste?, no lo sé, pero de pronto ahí estabas a mi lado, te sentí, percibí tu olor, abrí mis ojos y ahí estabas, desnuda, arrodillada a mi lado, era un sueño?, era real?, no lo sé, cerré nuevamente mis ojos y los abrí, y seguías ahí, no era un sueño.

No dijiste palabra alguna, sólo me sonreías, tus manos empezaron a acariciar mi pecho, yo estaba en pijama, ¿estaba soñando? Me volví a preguntar, registre la habitación era la misma, mi cama, mi cómoda, el buró, todo, como era que estabas ahí?, ¿como podía percibir tu olor?, ese perfume que me excita.

Tus manos recorriendo mi pecho y bajando las sábanas, tu mirada fija en la mía, desvió mi atención y observe como bajabas las sábanas y me tomabas en tus manos, comenzaste a acariciarme de arriba a bajo, en círculos, tocaste con un dedo la punta de mi pene y la gota de roció la esparciste a su alrededor, luego, continuaste moviendo tu mano de arriba abajo incrementando los movimientos, apretabas, soltabas, te pedí que siguieras, que no pararas, sentía que estaba a punto de venirme, de repente me soltaste, me sentí frustrado, pero vi como te inclinabas y tomabas tus pechos entre tus manos y pusiste mi pene en medio, y comenzaste nuevamente a moverte, pero ahora con tus pechos, no aguantaba, estaba a punto.

Volviste nuevamente a tomarme en tu mano y comenzaste a mover de arriba abajo con mas fuerza y no pude más, el semen empezó a salir, cayendo sobre tus senos, tu sonrías, pasaste la punta de la lengua entre tus labios y seguías apretando mi pene, pro ahora mas despacio, con la otra mano, esparciste mi semen entre tus pechos y luego te llevaste un dedo a tu boca.

Cerré mis ojos y al abrirlos ya no estabas, te busque con la mirada, pero no te encontré. ¿Fue un sueño?, el olor del semen estaba impregnado en la habitación, voltee hacia abajo y vi mi pene cansado, tus manos aun se sentían en mi piel.
Si fue un sueño, quisiera volverlo a tener…………..

domingo, 22 de febrero de 2009

PLACER A LA TERCERA POTENCIA



Cada centímetro cuadrado de tu piel
es sensación de gozo
elevado al cuadrado…el éxtasis.

Cada parte de tu ser
el agrado a la mirada
dividido entre dos
elevado al infinito…

Cada dedo de tus manos
transmisión de emoción
multiplicado por diez
un orgasmo completo.

Cada mirada de tus ojos
lectura del alma
multiplicado por dos
transparencia de la profundidad…

Cada palabra de tu boca
romanticismo delirante
potenciado a la décima…
navegar por la metáfora…

Cada molécula de tu materia
es el brillo de tu existencia
restado del infinito
es la esencia de DIOS.

Cada que descubres
el velo del silencio…
con una sílaba te llevas
mis angustias…
Cada palabra
es la locura de tu arrojo…

sábado, 21 de febrero de 2009

ENCUENTRO (CONCLUSION)



Me encantó el caminar a su lado, la platica que teníamos, el desayuno en si no me supo a nada, yo esperaba ansiosa el momento de regresar al hotel, el momento de sentir sus manos recorriendo mi cuerpo, el tenerlo dentro de mi, sus besos, su olor, sus caricias.

Cuando llegamos a la habitación no podíamos esperar, comenzamos a besarnos y de pronto la ropa era un estorbo, en un momento estaba ya desnuda entre sus brazos, su manos recorriendo por todas partes mi cuerpo, su labios besando mis pezones, succionándolos, y mis manos recorriendo su pecho, sus brazos, se colocó encima de mi y abrió mis piernas y entró en mi, la urgencia dio paso a la pasión y levantó mis piernas, para penetrarme aun más, pronto las sensaciones invadieron mi vientre era tanta mi excitación que tuve mi primer orgasmo.

Pero el no paraba, seguía entrando y saliendo moviéndose, por mi posición no alcanzaba a acariciarlo bien, pero me aferraba a sus brazos y acariciaba su pecho, y pronto el también llegó y se vació dentro de mi, pero continuo acariciando con sus dedos mi vagina y tuve otro orgasmo.
Se recostó a mi lado y nos abrazamos, tratando de recuperar el aliento, nuestros corazones latiendo al unísono, mientras el acariciaba con lentitud mi espalda, poco a poco la calma fue abriéndose paso, yo pensé que ya todo había terminado, mi experiencia en ese rubro no es mucha, por lo que me sorprendió que iniciara nuevamente a besarme en el cuello y pronto me encontré nuevamente húmeda, encendida, volvió a penetrarme y volví tener otro orgasmo, salió de mí y volvió a usar sus dedos para seguir provocándome un orgasmo tras otro, las sensaciones en mi cuerpo estaban a flor de piel, una sola caricia de sus dedos en mi vientre y yo explotaba, los gemidos crecían de intensidad, y el seguía, luego me volteo de espaldas y me penetro por detrás, la sensación fue muchísima, lo sentía en toda su extensión, pronto sentí un nuevo orgasmo, y sentí como él también se vaciaba en mi interior.

Al terminar el se fue a bañar y yo me sentía rara, entre apenada e incomoda, tome una toallita húmeda y me dispuse a asearme, me daba pena entrar al baño estando él ahí, al terminar me envolví en una toalla y me puse a mirar a través de la ventana, pensando en lo que acababa de suceder, mi vientre aun palpitaba, y así me encontró él cuando salió del baño, se acercó a mi desnudo aun y me abrazó, recostó mi espalda en su pecho y me besó el cuello y mi oreja, soltó la toalla y me volteo de frente para seguir acariciando mis pechos, yo miré de reojo hacia abajo y note que ya estaba listo otra vez para comenzar de nuevo, eso me excitaba, no había estado con un hombre que se recuperara tan rápido.

Me acordé de una de las fantasías que le había relatado y en silencio le pedí que se sentara en el borde de la cama y comencé a acariciarlo ahí justo en ese lugar que tanto placer me proporcionaba, baje mis labios y con la lengua trace un círculo alrededor y poco a poco lo introduje en mi boca, sus gemidos me daban la pauta para continuar, lo succionaba, lo besaba, y con mis uñas le acariciaba sus testículos y noté que era su zona erógena más sensible, pues se estremecía visiblemente, sus gemidos continuaban, y pronto tomo nuevamente el control nuevamente penetro en mi vagina y volví a explotar en un orgasmo y el también, salió de dentro de mi y volvió a usar sus dedos para continuar proporcionándome orgasmo tras orgasmo, poco a poco la calma regresó y el entro nuevamente al baño, estaba tan excitada que no lo dude y lo seguí al baño, mi intención era continuar en esa bruma de placer que el creaba para mi y para mi satisfacción vi que pronto se recuperaba y volvió a besarme ahora bajo el agua, acarició de nuevo mis pechos y pronto la pasión volvió a encendernos, me volteo de espaldas a él y me inclinó en la banca que estaba en el baño, las sensaciones se multiplicaron, todo mi vientre palpitaba y tuve el orgasmo más explosivo que jamás había sentido, el seguía moviéndose entrando cada vez más, y volví a tener otro orgasmo igual de explosivo, nos bañamos y regresamos al cuarto, yo estaba exhausta, mi vientre aun palpitaba, las sensaciones a flor de piel, si el hubiera continuado acariciándome yo seguiría en éxtasis, orgasmo tras orgasmo.
Nos vestimos y salimos de mutuo acuerdo a fumarnos un cigarrillo y comenzamos a caminar tomados de la mano, platicábamos de todo y de nada, los silencios que surgían entre los dos no resultaban incómodos, nos deteniamos de vez en cuando a ver escaparates, puestos, etc., él siempre atento, dándome el paso, cuidando en todo momento de mi, yo no podía quitar de mi mente las emociones vividas entre las sábanas, cerraba los ojos y volvía a revivir los momentos.

Regresamos ya noche al hotel, habíamos comprado comida para cenar, puesto que ninguno tenia hambre en ese momento, ya se empezaba a sentir frío por lo que cuando llegamos al hotel yo me puse nuevamente mi pijama para dormir, y me acosté a su lado, pronto el cansancio empezó a hacer efecto aunado a que la noche anterior había viajado, cerré mis ojos y me disponía a dormir, él me dijo que no me durmiera y comenzó a besarme, el sueño se fue por arte de magia y comenzamos nuevamente a hacer el amor, no recuerdo con exactitud como lo hicimos, solo recuerdo sus besos, sus caricias, y los nuevos orgasmos que me provocó, pronto el hambre se abrió paso y nos dispusimos a comer en silencio, platicábamos de vez en cuando, me sentía cómoda, tranquila, feliz.

Recogí los restos de la comida y me prepare para dormir, me acosté a su lado y cerré mis ojos, las imágenes de todo lo que había pasado en el día venían a mi y pronto caí en un sueño profundo, me despertó con sus caricias, con sus besos y volvimos a hacer el amor, yo no le había dicho que esa era una de mis fantasías el que me despertaran con caricias, fue como si me hubiera leído la mente, esta vez lo hicimos de una forma lenta, tranquila, el se hinco frente a mi y pronto su miembro se abrió paso entre mis piernas, tuve otro orgasmo pero para el no era suficiente y volvió a provocarme otros con sus dedos, yo le pedí que ya no más, me sentía agotada, física y mentalmente, satisfecha lo abrace y cerré mis ojos, no desperté hasta la mañana siguiente.

Ese día terminaba nuestro encuentro, me debatía entre las ganas de quedarme y mi responsabilidad de regresar, el seguía dormido, no quise despertarlo pues sabia que el dormía muy poco y quería darle la oportunidad de que descansara, así que trate de no hacer ruido, me bañe y vestí en silencio y salí a caminar un poco, compré café para los dos y me regresé a la habitación, él seguía dormido.
Me senté frente al espejo y observé mi cara, buscando una respuesta a mis preguntas, prendí la computadora y comencé a escuchar música suave, tomando poco a poco mi café, de repente el despertó, quise desnudarme y volver a la cama, hacer una vez más el amor, pero pudo más mi pudor y no lo hice, así que esperé que se bañara y se vistiera y comenzamos a recoger las cosas, fuimos a desayunar, esta vez platicamos muchísimo, nuestros puntos de vista de pronto eran muy diferentes, pero lo que mas me gusta de él es que aunque no piense igual a él, respeta mi punto de vista y eso me agrada mucho.

Regresamos al hotel y volvimos a hacer el amor, sabíamos que posiblemente ya no hubiera oportunidad, puesto que yo me regresaba esa noche a mi casa, me provocaba orgasmo tras orgasmo, yo feliz, contenta de sentirme deseada de ese modo por él, nunca había estado con un hombre con ese mismo hambre de disfrutar, de querer más y más, de demostrar esa pasión inagotable.
Salimos del hotel y buscamos otro más económico puesto que solo iba a dejar mis maletas, el me pidió que me quedara otra noche, pero yo no le di respuesta, en el hotel platicamos mucho, salimos a caminar y aprovechamos para comer, y continuamos caminando, enseñándome el lugar en donde estábamos y contándome el motivo por el que le gustaba vivir ahí.

Regresando al hotel, le dije que me iba a quedar esa noche, así que llegando a la habitación, me recosté y subí mis pies en lo alto, ya que estaba cansada de tanto caminar, sin yo pedírselo el comenzó a darme un masaje, esos detalles de él son lo que me ganan, sus manos fueron subiendo por mi cuerpo, pronto la ropa era un estorbo, nos desnudamos y continuamos haciendo el amor, esta vez en forma más calmada, lenta, subiendo poco a poco de intensidad, besaba mis pechos, lambia mis pezones, volvía a mi boca, yo acariciaba su pecho, sus brazos, las sensaciones entre mis piernas crecían en intensidad, me acostó sobre mi espalda y él se hinco frente a mi, levantó mis piernas y entro dentro, pronto me hizo llegar al orgasmo, luego salió de dentro de mi y me volteo de lado y me penetró por detrás, esa forma de hacer el amor le encanta y disfruta y yo también al saber que le gusta, me encantó que siempre estuviera dispuesto, su manera tan abierta de hablar de sexo, de decirme lo que le gustaba de mi, me hacía sentir deseable, sexi, guapa. Cuando terminamos nos abrazamos, luego nos fumamos un cigarro y cada uno en su silencio, tratando de recuperar el aliento, vimos la televisión, me acorde de pronto de una película que quería que viéramos juntos y pendí mi lap-top, el se acerco y juntos iniciamos a verla, adelanté las escenas que quería que viéramos, la trama era erótica y pronto la intimidad del momento y lo que veíamos hicieron que el deseo volviera apoderarse de mi, pero observaba que ya estaba un poco cansado y no quise iniciar nuevamente a hacer el amor, por lo que terminando la película cerré la lap-top y me dispuse a dormir, el siguió viendo la televisión y después de un ratito la apago y se acurruco a mi lado.

Nuevamente comenzó a acariciarme y me pidió que me subiera sobre él, me sorprendía que aun estuviera dispuesto a seguir amándonos, su hambre de mi no paraba y eso me excitaba más, las palabras que me decía, las sensaciones que sentía, todo se conjugaba para que mi excitación creciera, en mi excitación le dije que grabara ese momento en su mente para que cuando no estuviéramos juntos me recordara, mi vagina lo apretaba y eso le gustaba, me lo decía viéndome a los ojos, observando mi placer, constantemente repetía que al observarme como disfrutaba su excitación crecía y quería más y más y eso hacía que yo viajara en una espiral de placer que pronto culmino en un nuevo orgasmo, caí sobre él saciada, tratando de recuperar el aliento, y el seguía diciéndome cuanto estaba disfrutando con mi placer, eso me volvió más atrevida y volví a subirme sobre él pero ahora dándole la espalda, y las sensaciones pronto crecieron, pero estaba agotada y no pude alcanzar mi orgasmo, estaba ahí pero no podía sola, así que me acosté a su lado y le pedí que por favor me ayudara, y pronto utilizó sus dedos para darme el alivió que clamaba, y siguió y siguió, yo tenía un orgasmo tras otro, estaba hiper-excitada, no se cuantos orgasmos tuve, mi vientre palpitaba, mis piernas estaban temblorosas, sentía mi cuerpo laxo, solo acertaba a suspirar.

Así seguimos, no se cuanto tiempo más estuvimos perdí la cuenta de cuantos orgasmos tuve, él sorprendido y yo igual, nunca había estado con una persona con la que disfrutara tanto del sexo, que me hiciera perder mis inhibiciones, con la cual pudiera mostrarme cual soy, sin mascaras, sin escudos, no solo desnudé mi cuerpo si no que también desnude mi alma, solo me resta decirle

Gracias………………………

viernes, 20 de febrero de 2009

ENCUENTRO



Primera Parte
Dice el dicho, “No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue” y así fue, toda la mañana me había sentido nerviosa, ansiosa, debatiéndome entre lo que quería y lo que debía de hacer, a ratos la razón de mi situación actual me decía que no debería de ir a mi cita, pero mis deseos de estar con él eran más fuertes, la platica que tuvimos en el mensajero me ayudaba mucho a despejar las dudas que se iban acumulando en mi mente.
Se llego la hora de salir del trabajo, aun estaba muy nerviosa, además de que tenía un millón de cosas que hacer antes de irme, llegue a mi casa y comencé a prepara mi maleta y me fui a realizar las actividades que debía hacer antes de mi viaje.
Por fin me senté en el camión y pude tranquilizarme, poco a poco la calma llegó, y me dispuse a recordar en mi mente los detalles de las conversaciones que habíamos tenido desde la última vez que nos vimos, estaba ansiosa por probar en carne propia las fantasías que le había escrito y probar las cosas que el me decía que quería hacer conmigo. Quería disfrutar esas mismas emociones que me hacían vibrar a través de sus palabras, quería sentir en mi piel su tacto, el sabor de sus labios cuando me decía que quería comerme a besos, llenar mi interior con su sexo y tener los orgasmos que contenía cuando a través de nuestra charla me hacia ponerme en punto de ebullición.
Llegue a la central con tiempo de sobra, la calma ya había vuelto a mi, así que me dispuse a recoger mi equipaje y disfrute de un cigarrillo antes de entrar al baño a vestirme, el me había pedido que fuera vestida igual que en la cita anterior y yo quería complacerlo, así que con calma me vestí en la incomodidad del baño, cambiando desde mi ropa interior, ya que quería que el me viera guapa y me dispuse a maquíllame y péiname. Salí y me dispuse a esperarlo, todavía tenia tiempo y me fume otro cigarro, mis nervios comenzaban a alterarse y sin tener nada que hacer, solo mirar a la gente que estaba a mi alrededor las dudas querían volver a mi.
De pronto lo vi, y mi corazón dio un salto, pero como entró por otra puerta no pude alcanzarlo y lo perdí de vista, le mande un mensaje diciéndole el lugar exacto donde me encontraba y de pronto ya estábamos frente a frente, me abrazó y nos dimos un beso. Lo notaba nervioso al igual que yo, pero vi que su cara reflejaba gusto por verme.
Nos fuimos en taxi al hotel, y en el camino nos abrazamos y besamos, yo me sentía contenta, ansiosa por estar a solas con él, llegamos al hotel y nos registramos, cuando llegamos a la habitación deje mis cosas y mire el entorno eche un vistazo de reojo la cama donde estaríamos haciendo el amor. Me tomo en sus brazos y comenzamos a besarnos, acariciaba mis pechos, mis nalgas, y yo sentía crecer en mi interior una llama y la humedad entre mis piernas se hacia evidente. Pero el me había pedido que primero fuéramos a desayunar, yo realmente quería que no parara, que siguiera haciéndome el amor, pero tampoco quería mostrarme tan ansiosa, así que nos levantamos de la cama y nos fuimos a desayunar.

jueves, 19 de febrero de 2009

MANANTIAL



Eres manantial inagotable de placer
aguas cristalinas de las cuales me pude extasiar
explorando cada gota
sumergiéndome en lo profundo
descubriendo las ondulaciones
que produce el viento al soplar
explorando tu superficie
yendo por crestas y valles…

Caminaría lentamente por tus formas
y boceto en mi mente tu figura
palparía con mis dedos y manos
transformando cada sensación
en un movimiento perfecto
que me lleva a esculpir
cada parte, cada rincón…
hasta descubrir lo intimo
y lo prohibido…
lo plasmo en el centro de tu orgasmo…
y me quedo con tu feminidad…

Eres el éxtasis de lo sublime
eres la transformación de lo indescriptible
eres la sensación del gozo pleno
eres la lectura de la sensualidad…

miércoles, 18 de febrero de 2009

AYER LA VOLVI A VER



Ayer la volví a ver, tenía ya varios días que no coincidíamos, aunque cada que tenía oportunidad volvía a asomarme al patio con la esperanza de de verla una vez más, de volver a juguetear con ella como la última vez cuando nos atrevimos a ir un poco más lejos de nuestros coqueteos.

Mi esposa como siempre tenía cosas que hacer y me quede sólo en la casa, aburrido y sin nada interesante que hace salí al patio y oh sorpresa! ahí estaba tendiendo su ropa, traía una falda un poco corta y ajustada, sus nalgas resaltaban más y cuando se alzaba para alcanzar el lazo dejaba ver el inicio de las mismas ya que deduje que traía tanga, cuando se dio cuenta de que la observaba se inclinó a sacar una prensa de la cubeta y me regaló una maravillosa vista de sus senos, ya que no traía brassier, por lo que vi sus pezones en punta, maduros, esperando las caricias de mis manos y mi boca.

Todas esas fantasías creadas en mi mente desde que iniciamos este juego se agolparon de repente y me excité tanto que sentía los líquidos que fluían de mi; esta vez no quería dejar pasar la oportunidad, así que me atreví y la salude y le comenté "hoy estas más hermosa que nunca", ella coqueta me sonrió y me contestó "Tu también estas muy guapo", eso fue todo lo que necesité para da el siguiente paso y le pregunté que si estaba sola, sonriendo y coqueta me dijo "Sí", no recuerdo como llegue a su lado, pero al instante siguiente ya estábamos abrazados besándonos, sus labios sabían a miel, sus besos húmedos, sus labios carnosos, era mucho mejor que en mi fantasía, le baje el escote de la blusa y comencé a acariciar sus senos, ella jadeaba, sus manos recorrían mi espalda, apretaban mis nalgas y me acercaba más a ella.

Yo seguía devorando sus senos, mi boca iba de uno a otro chupando, mordisqueando, lambiendo, baje una de mis manos hasta sus piernas y poco a poco le subí la falda, tan como lo pensé en un principio sólo traía puesto una tanga, por lo que pude acariciar a plenitud sus nalgas, mi excitación estaba al límite y la de ella igual, estábamos impacientes, toque con mis dedos sus rizos, ella estaba húmeda, esperando ya mis caricias, toque ese botón mágico y los jadeos aumentaron.

Ella me bajó el cierre del pantalón impaciente por sentirme y sentí sus dedos acariciándome, movía su mano de arriba abajo, apretando, frotando, no había tiempo lo sabíamos cualquiera podía vernos y eso aumentaba nuestra excitación.

No alcanzamos a quitarnos la ropa, la voltee de espaldas a mi, la acerque al lavadero y levante su falda, moví a un lado su tanga, y de un sólo empujón entre por completo en ella, mis manos no dejaban de acariciar sus senos, entraba y salía de ella con desesperación, ella igual se movía hacia atrás para sentirme más.

Sólo escuchábamos nuestros propios jadeos, todo dejó de existir a nuestro alrededor, la respiraciones aceleradas, el sudor escurriendo por nuestros cuerpos, so olor y el mío mezclados, a cada embestida ella me apretaba, levante un poco más su falda y me quedé embelesado admirando sus nalgas y el empuje de mi miembro, lo que me excitó aun más, con otra mano volví a tomar su seno y le apreté el pezón ente mis dedos, y el mundo explotó, sentí como mi semen se vaciaba dentro de ella y al mismo tiempo sus líquidos bañando mi pene, di un último empujón y me dejé recaer en su espalda, saciado, poco a poco la levante y la acerque a mi pecho y acaricie con ternura sus senos, luego la volví hacia mi y le di un beso.

No fueron necesarias palabras, sonriendo cada uno nos arreglamos la ropa, volví a mi casa, estaba aun embriagado por su olor, por su sabor, volví a asomarme al patio ella continuaba tendiendo su ropa, volteo y me sonrió, nuestras miras cómplices se cruzaron, solo diciendo gracias..............

martes, 17 de febrero de 2009

PASION



Los pulpejos de tus dedos recorriendo lentamente mi cuerpo, si lentamente acariciando mi piel, puedo sentir tu esencia, esa esencia que no mata pero devora, y
embriaga puedo ver tus manos dibujando los contornos de mi cuerpo, con trazos firmes y seguros, mi mirada sigue cada uno de tus movimientos,
mis ojos no parpadean, mientras mi boca ruega por un beso, un beso ansiado, un beso apasionado.

No quiero despertar de este sueño, este sueño que me arrebata de la realidad donde disfruto tu compañía, donde comparto caricias y sentimientos, sueño que me
estremece con solo mirar tu cuerpo, oír tu voz, escuchar tu respiración o sentir tu aliento.

Saber que estas cerca aunque te tenga lejos, cerrar lo ojos y sentirte muy dentro, dentro de mi cuerpo, de mi alma, de mi ser completo, unidos como un solo
cuerpo.......

lunes, 16 de febrero de 2009

EL HUBIERA NO EXISTE



El hubiera no existe, pero si existiera
desearía ahogarme en tus besos, en tu piel
amarte con lo locura, no por horas ni momentos, tan solo por una eternidad
Disfrazar mis caricias con unos versos, no, no es posible,
pues mi alma se quema por sentir tu piel , besar tus labios,
y fundirme en el deseo.

No pido mucho, pero no ofrezco nada, solo una eternidad, soñando contigo
haciéndote el amor una y otra vez con locura desmedida,
sentirte dentro es mi mayor anhelo, sentirnos uno solo x un breve pero furtivo
momento, hacerte feliz hasta percibir el calor que emana de tu cuerpo.

Sentir que eres mio si tan solo un momento, entonces, mi cuerpo ardería
por tenerte hasta el fondo, mis caderas se moverían libremente, mientras mi vagina
comprime tu cuerpo suave y silenciosamente, los jugos de ambos se entremezclarían............
pero todo es un sueño
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domingo, 15 de febrero de 2009

EROTISMO



Ahora vamos hacer un viaje por tus formas abrumadoramente femeninas, estas lista? Ponte cómoda, relájate, déjate llevar, imagina las yemas de mis dedos tocando la delicadeza de tu piel lo sensible de tu cuello
… tu levantas el cabello y llego a la nuca,… es magia…

El encuentro erótico comienza con la visión de tu cuerpo deseado, vestido o desnudo, tu cuerpo es una presencia: una forma por un instante, es todas las formas del mundo…

Es la voluptuosidad de las arenas del desierto en forma de dunas, tu piel la blancura de la arenas de mar…tus ojos la profundidad del océano, tu cabello una cascada dorada por lo reflejos de un atardecer otoñal.

Eres el cuerpo frondoso, árbol de vida que cobijas con tu amor al amparo de la noche.
Cuello hermoso en el cual esta la clave de la metamorfosis, del dominio, del espacio y la forma, puerta de entrada al paraíso, brazos como extensión de la palabra, ademán vinculado al verbo.

Tus senos la voluptuosidad de las montañas, par de volcanes ardientes, fuente de vida, fuente de placer inmensa en el regazo de la intimidad, obsesión incontenida del mas ferviente deseo de posesión, aurora boreal, coronada con un pezón erecto como mástil de vela que te lleva por los surcos de la locura…

Talle hermoso que se funde en el infinito de tus muslos, caderas hermosas que se pierden en el éxtasis de tu arrojo, en la mirada furtiva de tu caminar altivo de piernas frondosas, torneadas con la delicadeza de la flor.

Monte de Venus, abierto a las delicias de los sublime, tierno y salvaje, inmerso en la intimidad de tu atrevimiento, tímida expresión de vida gimiendo de placer…
Cuerpo bello que se perfila en el espacio de mi conocimiento, alegoría infinita del reflejo cristalino, en ondas minúsculas al ser interrumpidas por lo inerte de la materia, casualidad inexorable de la paradoja del tiempo.
Cuerpo y alma fundida en la grandeza de tu espíritu, tributo a la belleza de tu rostro..
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