sábado, 10 de octubre de 2009

ME RAPTE A MI NOVIO





Me puse sobre él para cabalgarlo como a un potro salvaje, me senté sobre su pinga y empecé a menearme, él me decía muévete más putita. Mientras yo le movía la verga él me hacía una deliciosa mamada en las tetas eso me encanta y a él también, teníamos toda la playa para nosotros dos.

La historia que les voy a contar fue muy reciente. Todo comenzó como una simple idea en mi cabeza, pero luego de analizarlo mucho me decidí a raptar a mi novio y llevármelo a un lugar donde pudiéramos disfrutar del sexo sin ninguna preocupación.

Esa mañana me desperté muy, pero muy arrecha y con ganas de cogerme con mi novio. Como les dije me desperté muy caliente así que lo primero que hice cuando abrí los ojos fue hacerme una deliciosa paja (me masturbé), con unos vibradores y consoladores que mi amado novio me regaló, les cuento que mientras me metía en mi mota floreada y mojada el vibrador, pensaba mucho en mi novio y en todas las veces que él me mete su exquisita verga en ella, tuve un orgasmo delicioso gracias a todos aquellos recuerdos que pasaban por mi mente.

Luego me decidí llamar a mi novio para preguntarle qué iba a hacer en su hora de almuerzo y él me respondió que hasta donde sabía sólo iba a comer, lo que él no sabía era lo que yo tenía preparado para que comiera. Me dispuse a bañarme y a vestirme; me puse una faldita corta que dejaba a la vista mis bellas piernas gruesas ya que a mi novio le arrebatan las faldas, por supuesto sin nada debajo de ella, tan sólo mi michita rapadita y me puse una camisetita muy escotada que resaltaba mis enormes tetas.

Cuando llegué a buscarlo, mientras él caminaba hacia donde estaba el carro yo lujuriaba todo su cuerpo y mientras miraba entre sus piernas de mí micha empezó a salir mucho de mis jugos; y todo eso me excitaba cada vez más. Cuando entró al carro pude ver en sus ojos la alegría de verme vestida de esa forma y metiendo su mano bajo mi falda me dijo: ¿Estás arrecha verdad?

Yo solamente sonreí y me puse todavía más caliente y puta. Cuando pude ver su verga cada vez más y más grande, supe que él también quería cogerme. Luego puse el carro en movimiento y él me preguntó ¿dónde vamos a ir a comer? Le respondí que en el camino parábamos en algún lugar y él muy sonriente me dijo: mi amor tú sabes que yo tengo que seguir trabajando así que por favor dime a dónde vamos, con la micha bien mojada de lo arrecha que estaba le contesté: papi no me importa si tienes que regresar al trabajo porque esto es un rapto.

Él al principio no me creía cuando vio que yo conducía hacia el camino que lleva a las playas me dijo muy sonreído: ¿Esto es en serio? ¡Ya me estoy poniendo nervioso! Solté una carcajada y le respondí: si es muy serio, voy a llevarte a un lugar para darte mucho placer y donde me puedas dar tu deliciosa pinga bien duro como me gusta a mí, pero si no quieres ir conmigo te puedo dejar en tu trabajo e irme sola.

Fue entonces cuando él supo que yo hablaba en serio y decidió llamar a su oficina para decir que no podía regresar a trabajar el resto de la tarde. Después de una hora y de hacer una parada para comer llagamos a la playa que siempre frecuentamos. Es un lugar precioso y sólo frecuentado por los surfers. Por ser día de semana sólo había una pareja con su pequeño niño así que me cambié en el carro, me quité toda la ropa y me puse únicamente una diminuta tanga que apenas me tapa la rajita de la micha y sobre mi cuerpo una maya transparente para que la familia que estaba en la playa no me viera completamente desnuda.

Para mi sorpresa cuando mi marido se quitó los pantalones para ponerse el short que yo le había llevado mis ojos brillaron al ver que mi marido traía puesto un hilo dental y sus enormes huevos se salían por los costados.

Eso hizo que me pusiera a mil y le pregunté: ¿Que por qué cargaba puesto eso si él sólo lo usa cuando está conmigo y no para ir a trabajar? Respondió que así le encantaba. Luego de un rato de una deliciosa mamada, me puse sobre él para cabalgarlo como a un potro salvaje, me senté sobre su pinga y empecé a menearme, él me decía: “si puta así está rico, muévete más putita”. Mientras yo le movía la verga él me hacía una deliciosa mamada en las tetas eso me encanta y a él también, teníamos toda la playa para nosotros dos y después de un buen rato de estar cabalgando ocurrió lo esperado me corrí, uuuumm, y con su pinga dura dentro de mí.

Fue delicioso para mí y eso a él le encantó ya que él siempre se viene primero que yo. Pero por supuesto que no habíamos terminado ahí, me puse a un lado suyo y fue entonces cuando empezó a darme pipi por mi culo, uuuff eso me encanta y es algo que la gente dice que sólo hacen las prostitutas y yo siempre he dicho yo soy puta, por ende me encanta que me den por todos lados; luego de mucha acción y mucho placer mi marido se corrió dentro de mi mota y eso me encanta. “Me encanta que me llene el tanque”.

Caímos exhaustos, descansamos un rato ahí en la playa, le pregunté que si había valido la pena no regresar al trabajo y él con sus ojitos brillantes y una gran sonrisa me dijo: “mi amor me encantó, de verdad que si”. Me puse feliz porque me había salido con la mía, como siempre. Luego de algo de charla nos fuimos.

Si bien es cierto no era la primera vez que lo hacíamos en la playa, sí era la primera vez que raptaba a una persona y era la primera vez que a mi novio lo raptaban y sobre todo para darle placer. Fue una experiencia fenomenal. Y les digo a todas las mujeres que hagan lo mismo que rapten a sus maridos y sean bien putas con ellos.

domingo, 4 de octubre de 2009

AUSENCIA



Por. Vickos
Sabes, fue muy excitante el ver como mis palabras escritas en el chat, lograban excitarte, como cambiaba la expresión en tu mirada, tu respiración acelerada y cuando liberaste tu miembro ya excitado y comenzaste acariciarlo, quise en ese momento estar a tu lado, sentir tus labios besando mis senos, tus manos recorriendo mi cuerpo deteniéndose en los lugares exactos que logran incendiarme al instante, a mi mente vinieron de golpe imágenes guardadas tantas veces que me has hecho el amor.

Quería atravesar la pantalla de la computadora para estar a tu lado, y enredarnos en abrazos y besos húmedos, sentir tus labios en todo mi cuerpo, tus dedos traviesos tocando la humedad entre mis piernas y sentir como los músculos internos de mi vagina apretaban tu pene para vaciarlo en mi interior hasta hacerme alcanzar las estrellas una y otra vez.
Quería saborear con mis labios esa gota de rocío que apareció en la punta de tu verga, lamberla con la punta de mi lengua y poco a poco introducirla en mi boca para hacerte sentir a través de mis labios lo mucho que me gusta el darte placer, sintiendo tus dedos enredarse en mi pelo, queriendo introducirla hasta el fondo de mi garganta. Y cuando te vaciaste, deseaba que hubiera sido dentro de mi vientre palpitante o mi boca,

Mi ego femenino creció por el efecto que tuvieron mis palabras escritas en ti.

Cuando nos despedimos, me fui a nuestra recamara y me desnude, comencé a acariciarme imaginado tus manos recorriendo mi cuerpo, toque ese botón mágico, ansioso de tus besos, imaginado tu lengua traviesa jugando con el, dándome lambidas húmedas y tus labios succionándolo, fue tan intenso y vivido el momento que no tarde en explotar, liberando todo ese deseo contenido, pero seguía ansiosa de más, por lo que nuevamente comencé acariciarme mis senos, pellizcando mis pezones, imaginado tu boca golosa, lambiéndolos, chupándolos, mordiéndolos, no tardaron en estar duros y ansiosos.
Recorrí con mis manos mis piernas, mis hombros, mi cuello tan sensible a tus caricias, humedecía mis labios ansiosos de tus besos, volví acariciarme mi clítoris que ya estaba de nuevo ansioso y lo acaricie poco a poco hasta que nuevamente estaba húmeda, tome el vibrador y comencé acariciarme imaginando que era tu verga que traviesa intentaba entrar, ansiosa de mi humedad, ansiosa por llegar hasta el fondo de mi vientre y vaciarse en su interior.

Te imaginaba diciéndome lo mucho que te gusta hacerme el amor, y mis labios repetían tu nombre, llamándote para colmarme con tus caricias, poco a poco lo meti, imaginando como cabalgaba encima de ti, movía mis caderas en un suave vaivén, mi cuerpo ya sudoroso por el esfuerzo vibraba ansioso de su liberación, me acariciaba con la otra mano mis pezones, los pellizcaba suavemente, llamándote una y otra vez, levante mis piernas suavemente y metí mas el vibrador, acelere el ritmo y explote……………….

Pero seguía queriendo más, en mi mente estaba grabada la imagen tuya acariciándote y soltando tu semilla, seguí acariciándome mas y mas hasta que tuve dos orgasmos más uno seguido del otro y me deje caer exhausta en la almohada, tome tu camisa y aspire su aroma, imaginándote abrazado a mi, saciada y cansada, caí en un sueño profundo y tranquilo, imaginándome abrazada a ti………………………..

jueves, 1 de octubre de 2009

TARDE DE SEXO



Me recuestas y me miras a los ojos, tus manos recorren rápidamente mi cuerpo, te acomodas y me posees de nuevo, tu peso y los besos que me das al mismo tiempo, hace que gima de placer; entras y sales y tú también gimes conmigo, los movimientos que tú haces incrementan nuestros flujos y me besas lentamente y tú llegas al clímax; entonces sacas tu pene y vas regando todo tu semen.

La lluvia cae como diluvio tú y yo estamos juntos fundidos en un beso de pasión, a pesar del frío ahí afuera, aquí en esta habitación arde en calor, siento tu respiración, tus manos recorren mi cuerpo y van bajando por encima de mi ropa, tratando de fundirse en mi, sigues con mi espalda y tu boca se separa de mi lentamente, mientras me vas recostando y tu boca empieza a besar mi cuello, tu aliento me hace vibrar.

Tus manos se posan en mis senos que corresponden a tu atrevimiento y se erectan, tú los estrujas sobre mi ropa, los masajeas, los mueves tan rápido y dolorosamente, pero en vez de sentir dolor me haces gemir de placer, siento como el calor incrementa y mi respiración se agita, veo tu rostro y tus facciones.

Empiezo a desabotonar tu camisa botón por botón y busco tu boca, te beso y nuestras bocas se van juntando y mis manos te van desvistiendo a prisa mientras estoy sintiendo tu lengua, tu saliva y tus manos que van recorriendo mi cuerpo y quitando todo aquello que le estorbe, me desposas de mi blusa y sigues bajando, entonces me quitas tiernamente la falda y luego empiezas a besar mi abdomen y tu boca se baja y me quitas lentamente mis pantis mientras mi piel se eriza, y seguidamente me despojas del sostén, mi excitación incrementa al mayor grado que mi desesperación por sentir tu piel junto a la mía se agrada y termino de quitarte tu ropa.

Entonces te recuesto y empiezo a besar tu cuello despacio, mi lengua lo recorre y empiezas gemir de placer mientras vas tocando mi espalda, llego a tu pecho, lo beso lentamente y me acercó a tus tetillas y las beso, las muerdo despacio lo que te provoca un quejido de dolor y placer, siento que estás caliente como yo y pides más y sigo bajando rápido y con mucho deseo y llego a tu pene, le paso la lengua y siento que mi cuerpo se calienta al 100%, entonces sigo más abajo llegando a tus testículos los lamo despacio y vuelvo a subir a tu pene que empiezo a lamer la cabeza y abro mi boca despacio y empiezo a meterme toda tu polla y me empiezo a mover con movimientos hacia adelante y hacia atrás.

Trato de tragármela toda y es la sensación más placentera que he experimentado, y es por ello que no quisiera dejar de hacerlo pero entonces me recuestas y vas besando mi cuello y me muerdes despacio y sigues bajando y yo siento que mis flujos vaginales empiezan a escurrir, mientras sigues bajando y llegas a mis senos que están ahí, erectos y duros de excitación que tengo de saber que pronto los mamarás, y así es, por que cuando llegas los recorres, con la punta de tu lengua vas recorriendo cada centímetro, despacio, lentamente y empiezas a mamar uno mientras que con tu otra mano mueves el otro en movimientos circulares.

Mis flujos están cada vez más intensos mientras sigues recorriendo mi cuerpo con tus manos y estás por mis piernas mientras me besas en la boca, la sensación de intercambiar nuestras salivas es genial, mientras vas bajando despacio por mi cuerpo y la excitación es mayor cada rocé de tu piel y la mía siento como tus labios van por mi vientre despacio y tu aliento se acerca a mi vagina y lo siento cada vez más cerca y mis flujos son cada vez más intenso y empiezo a sentir tu aliento cerca, con tu lengua recorriéndola despacio, primero mis labios vaginales y después con un dedo abres mi vagina que está súper mojada con mis flujos, siento como tu lengua se introduce en mi y toca mi clítoris, me hace gemir de placer y tener un orgasmo por los movimientos que tu lengua hace, sin pensarlo mucho mis manos mueven mis senos y mi cuerpo hace movimientos que nunca pensé llegar hacer y en un placer que tampoco llegué a esperar.

Entonces tú te recuestas sobre de mi con tu miembro totalmente erecto estás súper excitado y yo igual aun quiero más y eso es increíble para mi así que empiezas moverte despacio sobre de mi sin penetrarme y aquella sensación es como un martirio para mi y te pido que me penetres abriendo las piernas y siento como tu pene se va introduciendo en mi y siento tu peso y quiero saber si estás aquí si esto no es un sueño y te entierro las uñas para saber y como muestra de todo el placer que estoy sintiendo.

Luego me cambias de posición y me sientas sobre de ti y así eres más enorme y me produce mayor placer y dolor, pero me gusta y empiezo a gemir mientras tus manos mueven mis caderas y mis manos toman mis senos y los mueven duro mientras tú me estás moviendo y eso hace que mis jugos empiecen a salir desenfrenadamente.

Me inclino y te doy un beso tú accedes y al estar así hace que tengamos un orgasmo es decir que toquemos el cielo juntos, y nos quedamos fundidos uno al otro sin separarnos ya que nos queremos sentir.

Afuera la lluvia a cesado pero nosotros no…

Y luego me recuestas lentamente y me miras a los ojos y me sonríes, tus manos recorren rápidamente mi cuerpo, te acomodas y me posees de nuevo, tu peso y los besos que me das al mismo tiempo hace que gima de placer; entras y sales y tú también gimes conmigo, los movimientos que tú haces incrementan nuestros flujos y me besas lentamente y tú llegas el clímax; entonces sacas tu pene y vas regando todo tu semen, lo vas regando por mi cuerpo desde mi vello púbico y sigues el camino de mi ombligo hasta llegar a mis senos y yo estoy sintiendo todo tu semen caliente y muy excitante.

Y ahí en mis senos te empiezo a masturbar con ellos y empiezas a gemir y es tanto placer que no te puedes contener y te vienes, algo salpica mi en mi rostro y tú empiezas a recorrer mi cuello con tu semen que llega hasta mis labios lo pones sobre ellos…yo los abro lentamente y siento tu semen que cae y lo empiezo a mamar y esto hace que eyacules de nuevo y tomo gustosa, lo sacas de mi boca y lo vas pasando por mi cuello y mis senos y ahí viertes la otra parte que te quede y luego te recuestas en mi y nos quedamos largo rato así observándonos y besándonos…

Luego me recuesto en tu pecho y me abrazas, te volteo a mirar y tú también lo que haces y te beso de nuevo, me siento dichosa por tenerte a mi lado al igual que tú… .

La lluvia a empezado de nuevo y tal vez si tus fuerzas y las mías regresan y volvemos a repetir sin esperar mucho.