miércoles, 27 de enero de 2010
Mi lugar de fantasia
Este era un día como cualquiera solo que en este, se podía percibir una vibra muy agradable lo cual me agrado mucho ese día puesto que me encontraba muy estresado, por el trabajo, la escuela, la casa, deudas, infinidad de cosas que me tenían muy estresado, y por ende no podía centrarme en ninguna para poder salir adelante, ese día decidí despejarme y salir de la rutina y del estrés que este producía, me fui a un lugar muy lejos que solo un par de veces frecuente, me fui y deje atrás todo lo que me aprisionaba.
Llegue, estaba fresco y hermoso, miré detenidamente el paisaje…
Y note que ese día no había nadie, ni un alma, se encontraba desierto, sin rastro alguno de persona, el campo que en otros días se encontraba lleno de pequeños niños jugando y riendo por rara razón ni eso se encontraba.
El río que corre justo en medio de este gran bosque justamente a un rincón de la ciudad, ese sitio es tan hermoso, es grande y corre muy rápido y el agua es fría en extremo, pero ese día, el agua estaba calmada y tibia, en extremo limpia uno se podía parar frente a esta y reflejarse a la perfección, flores en su máximo esplendor, los arboles tienen unas enormes ramas en las que uno se puede refugiar en esos días de sol extremo.
En ese campo tengo mi lugar secreto, uno que nadie por más tiempo que lleve estando ahí, jamás encontraría, es al fondo muy al fondo, una gran roca, en la que me gusta recostarme y escuchar el río correr que pasa justo a un lado, una gran rama de un árbol la cubre esta y le proporciona sombra todo el día y es muy fresco.
Llegue ese día y decidí ir a mi lugar especial, me subí y recosté, me sentía tan tranquilo que decidí fumar un cigarrillo y saque uno y lo comencé a aspirar profunda y muy delicadamente saboreando el deleitante sabor que provoca la nicotina, mientras lo hacía, de repente, se escucho una pequeña y tierna voz que decía:
- oye eso te esta haciendo daño-me espante y gire rápidamente para ver quién me había dicho eso.
No encontré a nadie, grite un poco espantado:
- ¡¿Quien anda ahí?!- y no respondió nadie, me espante a lo cual me fume el cigarro rápidamente por los nervios, me recosté y cuando me di cuenta estaba en un profundo sueño.
Desperté y vi una silueta frente a mí, me quede sin habla, aunque mi vista se encontraba aun nublada y no podía ver bien, pude percatarme que era una mujer con un cuerpo muy sensual demasiado hermoso con rasgos marcados, sus curvas eran hermosas y perfectas, se movía con la gracia de un ángel, desperté, al mirarla no pude decir nada, ella se giro y dijo:
– Hola, ¿como estas?- con una voz suave y dulce.
-¡Por dios! Es la misma voz la que me hablo hace un momento y me dejo intrigado, la misma voz que me encanto, esa voz…-pensé mientras esta hablaba.
Me quede callado pensando en que decir, fue entonces que la mire detenidamente y me di cuenta de que era tan hermosa…
Su cabello negro y largo, que le llegaba a los hombros, sus ojos pequeños, no mucho, y color café obscuro casi negro tan hermoso parecían trozos de cielo que cayeron y al verlos me perdí por completo…
Sus labios pequeños pero rosados bellos cómo es posible imaginarlos solo en sueños, los rasgos físicos de ella eran preciosos, su cuello se veía muy agradable, su cuerpo, al igual, sumamente hermoso, sus pechos que aunque pequeños estaban formados y eran muy atractivos, su cintura delgada y curvada sensualmente perfecta, sus caderas hermosas y pequeñas. Ella vestía un pantalón rojo, una playera negra entallada que dejaba a la vista su hermosa figura…
En fin toda ella demasiado hermosa, después de apreciar su belleza, gire mi cabeza, la mire y le dije:
– Hola nena me espantaste, ¿Cómo te llamas disculpa?- le pregunte intrigado puesto que me lleno de dudas.
Quería saber cómo se llama la mujer que me gusto, ella sonrió y volteo y sonriendo respondió:
- Lo siento no quería despertarte, solo que este lugar es mi favorito y muy confortable, y mi nombre es Valeria y tu ¿Cómo te llamas? Y ¿cómo es que conoces este sitio?- pregunto con una cara de curiosidad e intriga, mirándome fijamente a los ojos.
Yo solo sonreí y le dije seriamente:
- Eso era justamente lo que te iba a preguntar yo, este es mi sitio secreto y el que nadie conoce, bueno al menos eso creía hasta ahora, y mi nombre es Alberto- la mire fijo sin despegar mi mirada mientras lo decía. Ella solo me miro y giro su cabeza hacia otro lado y no dijo nada mas, de un momento a otro, después de un tiempo sin hablar se soltó a llorar y ocultando su rostro a un lado evadió mi mirada, me acerque y la mire, poco a poco la tome la mano y le dije:
-¿Puedo ayudar en algo Vale?-le dije un poco preocupado.
Sin decir nada, se lanzo a mis brazos y me dijo:
-No me sueltes, por favor, no me sueltes-me dijo llena de lagrimas y hundida en tristeza.
No dije nada en ese momento, solo la abrace y con fuerza la acerque a mi pecho y guarde silencio, después de un rato, casi una hora, se calmo y poco a poco recuperaba el aliento, sin apresurarse ni voltear se recupero, pero a pesar de eso no me soltó hasta después de un muy buen rato, me miro e intento decirme algo, a lo cual rápidamente coloque mi mano en su boca y delicadamente le dije:
-Hey no te tienes que justificar de nada conmigo, simplemente intenta relajarte e intenta estar bien…-mire su rostro y la abrace.
Ella después de que miro hacia las nubes que pasaban lentamente sobre nosotros giro la cabeza hacia donde me encontraba yo y me dijo:
-Sabes… el día de hoy mi novio me iba a pedir matrimonio, y hoy sería el día que me entregara a él… pero se fue con otra persona y no quiere volver a verme, puesto que tiene un hijo, cosa que me oculto hasta este día-me lo dijo con un nudo en la garganta, con ganas de llorar y los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.
Platique con ella, le dije:
-La vida juega con la gente y en ocasiones es muy dura con las personas que menos lo merecen, en la vida se sufre y se goza pero todo será cuestión de que tu veas la vida como lo que es, simplemente un ciclo en el que la humanidad esta encerrada y que aunque queramos escapar de ella no podemos puesto que así es esto desde que nacemos hasta que morimos…- fui muy frío al decirlo, pero a fin de cuentas es lo que yo pienso de esta.
Nos recostamos y seguimos platicando de muchas cosas más, cuando de repente, nos quedamos dormidos, un muy buen rato.
Cuando de la nada, sentí un tierno y delicioso beso que me despertó, mire y ella estaba frente a mi mirándome fijamente esperando una respuesta, sin pensarlo, la bese, besándola suave y delicadamente jugando con sus labios, besándola poca a poco con más intensidad, comencé a jugar con mi lengua dentro de su boca levemente frote la punta de mi lengua con la suya, y enredaba mi lengua alrededor de la suya, comencé a morder sus labios, ella seguía lo que hacía y jugaba con mi cabello, frotando mi espalda suavemente, mordiendo mas y mas fuerte mis labios.
Empecé a besar delicadamente junto a su oído, bajando y besando su cuello, ella solo me abrazaba y apretaba mi espalda, su mirada estaba perdida disfrutando todo lo que le estaba haciendo sin quejarse ni interrumpir lo que le estaba asiendo, seguí besando su cuello bajando hasta llegar al ras de la playera que traía puesta y seguí besando, recorrí todo su cuello, a lo cual se comenzaba a excitar, mis manos jugaron en su espalda, cuando metí mis manos en su playera y acaricie su espalda simplemente me miro, no dijo nada y me comenzó a besar muy apasionadamente, mientras la besaba, acariciaba su espalda asiendo círculos con los dedos en su cintura llego a un punto de excitación no muy alto pero lo estaba al igual que yo con lo que hacía mientras me besaba. Me coloque frente a ella y mientras la besaba la recosté en la roca me enredo con sus piernas la cintura mientras lograba que se pusiera peor, mi mano la pase rosando sus pechos a lo cual lo único que hizo fue apretarme con sus piernas, despacio rozando más y más sus pechos.
Yo estaba ya demasiado excitado, ella me comenzó a besar el cuello muy deliciosamente, tome su rostro en mis manos y comencé a besar su cuello, mientras lo hacía acariciaba sus pechos a lo cual solo respondió apretando más sus pierna asiendo que nuestros sexos se juntaran mas y mas, seguí acariciándola levante su playera, ella no dijo nada simplemente se levanto un poco para que pudiese quitársela por completo, se la quite, me comenzó a quitar la mía hasta que quedamos ambos sin playera, le quite despacio y lentamente su bra hasta quedar ambos sin nada que nos cubriera el pecho. Mientras la besaba, la sensación de sentir sus pechos en mi hacían que ella se pusiera más mal y yo al sentir hizo que quisiera hacerle miles de cosas, a lo cual, baje por su cuello besando detenida y suavemente hasta llegar a su pecho, empecé a besar alrededor sin besar aún su pecho simplemente la intentaba provocar, bese su pecho en manera de círculos rodeando el pezón al acabar de besar todo, me acerque a su pezón y con mi aliento caliente comencé a rodearlo hasta que con la punta de la lengua y a manera de círculos jugando con el, movía mi lengua en su pezón, lo besaba y lamia mas y mas hasta morderlo suave y detenidamente.
Seguí besándola, bese la parte inferior de sus pechos, en su abdomen con mi lengua y besándola, baje después de estar un muy buen rato en sus pechos bese bajando, y le desabroche el pantalón y se lo quite, hasta dejarla sin nada comencé a besar la parte interna de las piernas y seguí besando las piernas, me acercaba y comencé a besar alrededor sin besar su parte simplemente besando alrededor, a modo de provocarla, me comencé a acercar y con mi aliento cálido comencé a besar y con mi lengua en su clítoris haciendo que se excitara más y más, jugué con mi lengua mucho tiempo en ese sitio, hasta llegar a un punto en el que ella comenzó a gemir muy levemente me dio la vuelta y me beso mi pecho bajando lentamente hasta llegar a mi pantalón, que sin pensarlo de un gran jalón quito y desabrocho ella me comenzó a besar el abdomen, bajo un poco mas hasta llegar a mi miembro que se encontraba en extremo excitado, al ver esto subió, me beso y de monto en mi, solo me dijo:
-Si comenzaste acabá, necesito que estés dentro de mi no me puedes dejar así- me lo dijo con una voz ya muy perdida, muy excitada al borde del orgasmo.
Su rostro estaba un poco rojo por lo mismo de lo mal que se encontraba, sus ojos los tenia desorbitados y ya muy mal, solo me acerque a su oído y le dije:
-no te preocupes puesto que no pienso dejarte así, no te espantes, ya que no te hare daño, solo déjate llevar y gózalo como hasta este momento- se lo dije de una forma lenta y muy bajito mientras introducía mis dedos para comenzar a excitarla más y más, al introducírselos comenzó a gemir de manera más fuerte, no deje de hacerlo, procurando que ella sintiera más y más, me coloque frente a ella y le dije:
-Es ahora no temas si te duele simplemente dime para parar…- ya en el punto máximo que me encontraba de mal solo le dije eso.
Agarre sus piernas fuertemente y la coloque frente a mi me junte, hasta llegar con mi miembro hasta su parte y lo coloque para poder introducirlo, y fui empujando, solo me apretó con sus uñas mi espalda, y yo lo introduje, al meterlo, sentí los pequeños espasmos que producía, y soltó un gemido muy fuerte, me detuve, puesto que le dolió, y después de un par de segundos me moví metiendo y sacando lentamente y gemía más y más, después, empujando mas fuerte me sujeto con las piernas y de un fuerte apretón que me dio me introduje por completo provocando que ya no pudiese decir nada ella, continúe metiendo y sacando mi sexo en ella, mientras la besaba, lentamente y apasionado, acariciaba sus pechos y presionaba suavemente a manera de círculos agarre su trasero y la levante colocándola boca abajo, le sujete sus manos contra la roca sin dejarla salir, mientras la sujetaba, me moví más fuertemente y brusco, no la dejaba ni respirar.
Después de un buen rato ella comenzó a gemir más y más rápido y comenzó a acercarme a ella me dijo:
-Estoy a punto de llegar al orgasmo no pares, quiero que tengas tu eyaculación al mismo momento que yo-me lo dijo de una manera que apenas y comprendí, su voz estaba a tal grado que eran más ruidos que palabras lo que salía de ella.
Ella me apretó y me dijo:
-Ya ya es hora-dijo muy seriamente.
A lo cual en el momento en el que ya estaba a punto de eyacular le dije:
-ya, no aguanto un segundo más estoy apunto de hacerlo…- ya no podía mas ya era una eyaculación muy fuerte.
Ella solo me dijo:
-yo igual ya no aguanto y estoy a punto de llegar al extremo.-
En ese momento no aguante más y al momento que eyacule ella lo hiso, con una expresión de satisfacción total me dijo:
-esto nunca olvidare este momento-con una voz ya en extremo cansada.
A lo cual yo respondí:
-ni yo espero volver a verte otro día hermosa y espero que esto nunca se te olvide porque a mí nunca se me pasara-ya al borde del cansancio la hable.
La jale y nos recostamos a descansar en la roca, ya no aguante y me quede perdidamente dormido al igual que ella abrazados y enredados con las piernas no supimos más de nada.
Al día siguiente, al despertar, seguía profundamente dormida, la arrope con los abrigos, y me vestí, estaba sumamente feliz pues días o cosas como esa solo una vez en la vida suceden, después de un par de horas me preocupe pues ella no despertaba, fui y la intente mover, la moví y le dije:
-Hermosa, hermosa, ya es de día, es hora de despertar…- se lo dije preocupado pues ella no respondía.
Seguí moviéndola y sin ninguna respuesta…
Le hablaba y le hablaba, y ella no respondía, gritaba:
-¡VALERIA! ¡VALERIA! ¡DESPIERTA NENA! ¡DESPIERTA!- sin caso alguno.
Al momento de mirarla su rostro estaba completamente pálido, y se encontraba blanca, y fría en su totalidad, no sabía qué hacer, cuando despertara le pediría que se fuera conmigo y ahora he quedado solo de nuevo y no sé qué hacer, una persona murió en mis brazos y era la persona que toda mi vida estuve buscando, no sabía qué hacer, de todos modos no había nadie alrededor, así que lo que hice fue cavar un gran agujero en la tierra y cuando estaba lo bastante profundo la introduje, no aguante mas solo la abrace, la bese y le dije:
-no te preocupes hermosa pronto estaré a tu lado….- llorando deje el cuerpo lentamente dentro del agujero y me despedí.
Me fui llorando…
Y ahora me encuentro aquí llorando al borde de la locura, recordando porque así como yo la recuerdo e iré a reunirme con ella, espero me recuerden, puesto que aunque no los conozco, siempre viviré en ustedes, esta es mi historia y espero les sirva de algo….
-Adiós, adiós voy con mi amada y nunca regresare….
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