viernes, 4 de diciembre de 2009

Mi alumna más...




Tengo 21 años y soy profesor de nocturna en una escuela secundaria, en un barrio muy cerca a la residencial donde vivo. En ese año me habían dado la sección de 5º grado, salón mixto de hombres y mujeres entre 18 y 19 años.Me llevaba de maravilla con mis alumnos y haciamos de clase una dinámica charla de explicación y juegos.Pero siempre hay de los jóvenes a los cuales no les entra la letra ni con sangre. Ese era el caso de Rosario " Chayito" como le deciamos cariñosamente, una linda morena de 17 años con unas tetas que de nada mas verlas se me paraba la polla y con unas torneadas nalgas de infarto. Eran muchos los intentos que hacía para que comprendiera, pero todo era inutil.

Opte por darle clases particulares en mi casa, para que halla una mjeor captación de los temas. Y ella aceptò. El día señalado llegó a la hora prevista, como a las 3:00 de la tarde. llevaba una minifalda que dejaba al descubierto sus torneadas piernas y una blusita bien apegadita que resaltaba aun más sus tetas enormes.Iniciamos nuestra clase, a lo largo de la cual ella no dejaba de hacerme ojitos, se frotaba las tetas, cruzaba las piernas en alto, etc, etc. y eso me ponìa muy cachondo, pero sabía disimularlo muy bien.

Ahora le tocaba a ella salir al pequeño pizarrón que tengo en mi biblioteca, a hacer un resumen de lo que habia entendido. Antes de que empezara a escribir se le cayò el plumon y al agacharse a recogerlo se puso en una posición que me la erecto al punto, con las piernas juntitas, y el culo arriba que dejaba ver la ausencia de calzón. Empez a escribir y nuevamente resbaló el plumon, esta vez cayó a mis pies y una vez que chayito se bajó a recogerlo me dejó ver sus tetas gordas y carnosas, casi cerca a mi cara, nuevamente se me paró la polla y esta vez la muy puta si lo notó.

Profe, y este paquetote de donde salió , me dejaría verlo. Yo me quedé inmovil, frío, mudo, dicen que el caya sede, me dijo toda y cachonda y desabrochendome los pantalones me bajó los calzoncillos y sacò el falo largo, grueso y jugoso con ansias de recibir una muy buena mamada. WUAU profe, todo esto es suyo? - No chayito- le contesté, pues mi reacción fue innata. este vergón ahora es todo tuyo. OH es todo mío?. Entonces me dejarÍa mamarlo?


Empieza cuando quieras zorra- le dije- al instante chayito empezó a darme una de las mamdas mas deliciosas de mi vida, no soportaba mas la calentura. La desnude de un toque, acabe yo de desnudarme y empezamos a follar, me recoste en un sofá que tengo en la biblioteca y ella se sentó justo sobre mi verga, empezó el mete y saca en su coito que ya no era virgen (pues chayito había tenido ya otros novios que se la habían follado, incluso dos al mismo tiempo), a la vez que la pentraba le chupaba las tetotas y le masajeaba el culo.

OOHH?? AHH ??, OOHH ??? SSSIIII ?? UHHHMMM ??? PROFE ?? QUE GORDO ES SU PLUM?N?? UMM ?? METAMELA TODA PROFE ??? AYYY ?? SII ?? OHUUUHH''MMMM?COMO GOZO ??.Estaba a punto de estallar cuando cambiamos de pose , la puse de costadito le levante bien la pierna y empeza a metersela suavemte, luego poco a poco mas rápido hasta que los polvazos iban acelerando y acelerando. TOMA PUTITA TOMA POR EL COÑO MI CHAYO UMM ESTAS APROBADA POR TODO EL AÑO MI VIDA FOLLA OHH FOLLA OHH ?? GOZA ??uHMM ?? Ella a su vez gritaba: OHH ?? SII ?? PAPI ?? EN ESTA POSE ES MAS RICO ?? NADIE ME HABIA FOLLADO AS? EN MI VIDA ?? UHHM ?? OHH, SE ME VIENE EL ORGASMO PROFE ??? SE ME VIENE ??UHHHMMM ?? OHHH, SSIII, YAAA??

Yo sentÍ como mi polla se manchaba con sus jugos vaginales. Ahora vas a sentir mas rico chayito, ahora mas a probar todo mi esperma. No lo quiero en la boca papi - me dijo la putona- estoy con gripa y no la saborearÍa bien mejor correte en mi coño BUENO AHI VA PUTILLA OHH, UHHHMM AHHHH Chayito no paraba de gemir: OHH, SI PROFE, CHUPETEEME LAS TETAS, FROTEME BIEN EL CULO, DESTROSEME EL COÑO, ME ENCANTA QUE ME CACHE UN MACHO COMO USTED, CACHEME MAS DURO CACHEME SIN PIEDAD Yo me corría en ese instante ??UHH ?? OHHH? TOMA ?? TOMA??? YA ESTAS?? YA TE ESTOY BAÑANDO POR DENTRO?? UHHM?? OHHH? SII ???Me quede con la pichula dentro de su vagina, escurriendole los ultimos chorros de leche que no dejaban de saltar y una vez que terminó nos quedamos rendidos, dormidos en el sofá .PROFE ??? PROFE LEVANTASE?? ya me tengo que ir, me dijo ella.como a las 8 de la noche.

Mis papis deben estar preocupados.Si mi niña, le dije yo todo somnoliento. AHH y no te preocupes que estas aprobada por todo el año. Gracias profe, pero yo voy a venir dos veces a la semana para que enseñe mas cosas nuevas que tengo que aprender .Porsupesto cachondita- le dije- Nos despedimos con un fogoso beso en la boca yo le di una sobadita de culo, y mi chayito se fue a casa, a lo mejor a masturbarse recordando la amena tarde de placer que tuvimos. Yo nunca voy a olvidar a Rosario, mi alumna más cachonda.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Las delicias de una madura




Seguimos besándonos mientras lentamente quitaba su ropa ahí en la sala de su casa, ni tiempo de ir a la recámara, terminé de desnudarla, tenía un monte súper, el color era castaño y los labios vaginales muy rojos, la senté el sillón más amplio y la abrí totalmente de piernas, que ricura me empecé a comer, pasé lentamente mi lengua sobre sus labios vaginales, ella solo alcanzaba a gemir.

Hola estimados lectores, antes que nada les diré que soy un lector muy asiduo de estos relatos, esto que les cuento es real, aunque quizás a algunos no les parezca, pero en fin es cosa de ellos, les comento que soy de La Veracruz México, concretamente de la su capital, Xalapa, una ciudad muy culta y hasta cierto punto sumamente conservadora, en especial las personas maduras, es por ello que me sorprendió mucho esto que me sucedió y ojaláa me pasara más seguido.

Eso pensaba hasta hace poco, resulta que soy casado. tengo 33 años y muy caliente, me considero buen amante y un hombre dispuesto a disfrutar y darle placer a una mujer, siempre me han encantado las maduras, son mi delirio, resulta que hace unos meses estando en un chat me abordó una persona por un mensaje que yo enviaba insistentemente a la sala, era una señora de 48 años, en el mensaje solicitaba una mujer ardiente, ella me cuestionó, que si en verdad me sentía capaz de poder apagar su ardor, comenzamos a platicar cosas cachondas, y cuando me dijo que era de mi ciudad casi me vengo de la emoción.

Acordamos una cita en su casa, ella es divorciada, a las dos de la tarde estaba tocando la puerta de su casa con la verga bien parada, ella abrió la puerta, una señora en toda la extensión de la palabra, quien la ve en la calle no piensa que se masturba leyendo en internet o teniendo cibersexo en salas del chat, apenas entré me recibió con una beso cálido que casi me saca la respiración, se notaba que tenía meses sin sexo, nos besamos como locos, nuestras lenguas se enroscaban en su boca y pasaban a la mía mientras mis manos recorrían su cuerpo, no tan escultural, ya que los años han hecho mella en el, aun así está muy buena, mis manos recorrían sus nalgas.

Empezó a suspirar, hummmm, papi que rico besas, decía ella mientras masajeaba mi erecta verga, cuyas medidas son normales, 18 cm de largo y eso sí, gruesa, la masajeaba como si ello fuera lo más deseado en su vida.

Seguimos besándonos mientras lentamente quitaba su ropa ahí en la sala de su casa, ni tiempo de ir a la recámara, terminé de desnudarla y hummm, que rico, un monte súper, el color era castaño y los labios vaginales muy rojos, la senté el sillón más amplio y la abrí totalmente de piernas, humm, que ricura me empecé a comer, pasé lentamente mi lengua sobre sus labios vaginales, ella solo alcanzaba a decir. – Siiiiiii, sigue mi pequeño, más amor, más, besa el botón, tomaba mi cabeza, la subía y bajaba con desesperación, yo estaba arrodillado a sus pies y subí sus piernas en mis hombros, con esto tenía a plenitud tanto su vagina como su ano rico, mi lengua no paraba, mientras mis dedos pasaban por sus pezones mi lengua estaba en su clítoris, lo mordía suavemente, ella gemía, -Dale amor, que ricooo, hummm, que bien mamas papi, mi lengua bajaba por sus labios vaginales, entraba y salía de su vagina y bajaba por su ano ahí lo mordía los bordes y ella se tensaba pedía más.

Mientras tanto mis manos estaban entrando y saliendo de su vagina,- Ya papi, me vengo me vengoo, hummm, y se vino en mi boca, tomé sus jugos y subí lentamente besando su cuerpo, sus pechos, su ombligo hasta llegar a sus flácidos pero ricos pechos, los mordí, los besé, chupé hasta que ella nuevamente empezó a gemir, – Huumm, siii, que rico, cómeme, mámame, yo seguía sus ordenes y ponía máas atención a lo que hacía, mi boca en sus senos y mis dedos en su vagina y ano, entrando y saliendo, en toda la casa solo se oía, – Hummmm, ricooo, massss, asiiii, asiiiii que placerrr.

No dejaba de hablar, la verdad es que estuve más de 50 minutos con eso de sus pechos a su vagina y de ahí a su culo y de regreso, siempre con la lengua, es algo que me encanta y a ella le fascinó, después algunos orgasmos y peticiones de que la poseyera le hice caso, ya estaba al borde le la locura con el tiramiento que le había dado y yo estaba satisfecho con sus jugos, así que procedí a penetrarla, no sin antes darle un poco de placer adicional, le abrí las piernas lo más que pude y puse la punta de mi verga en su cueva, ahí la restregué suavemente, mi pene en su clítoris ella solo pedía,

– Ya penétrameeee, hummm, me matas de placer dale mijo, dale adentro yaaaaa, ayyyyyy siiiii, yaaaaaaa…

Yo seguía dándole igual frotando en su clítoris, vagina y ano para una locura total, fue tanta su desesperación que con sus piernas se ayudó y se penetró ella sola de un solo golpe, mi verga entró como en mantequilla hasta el fondo de su cuevita húmeda y hambrienta. -Huuuumm, que ricooo, así metela adentro todaaaa, siiiiiiiii, es lo que alcanzó a decir, mi verga entraba y salía muy ricooooooo, yo que estaba súper caliente preferí cambiar de posición para que ella llevara el ritmo y sin sacarla de ahí hice que se montara en mí.

- Hummm, ricooo, que verga tan sabrosa, decía y se movía más, tomé sus pechos y los mamé como nunca, sentí que me venía, la tomé por las nalgas y metí mi dedo en su ano, ella solo alcanzó a exclamar, – Ricooooo amor, ricoooooo, aaaayyyyyyyyyyyyy, y ambos nos venimos a la par.

Después de esto ella se quedó sobre mí y la besé en la cara, en sus mejillas, en su cuello, sus labios, en fin todo lo que una mujer necesita después de un momento como este, mi verga se quedó ahí dentro hasta que perdió su erección, me dio las gracias, por que según ella nunca había gozado tanto y le había despertado un nuevo deseo, el sexo anal, pero esa historia la contaré después si es que veo publicada esta si no ni modo.

viernes, 13 de noviembre de 2009

sábado, 10 de octubre de 2009

ME RAPTE A MI NOVIO





Me puse sobre él para cabalgarlo como a un potro salvaje, me senté sobre su pinga y empecé a menearme, él me decía muévete más putita. Mientras yo le movía la verga él me hacía una deliciosa mamada en las tetas eso me encanta y a él también, teníamos toda la playa para nosotros dos.

La historia que les voy a contar fue muy reciente. Todo comenzó como una simple idea en mi cabeza, pero luego de analizarlo mucho me decidí a raptar a mi novio y llevármelo a un lugar donde pudiéramos disfrutar del sexo sin ninguna preocupación.

Esa mañana me desperté muy, pero muy arrecha y con ganas de cogerme con mi novio. Como les dije me desperté muy caliente así que lo primero que hice cuando abrí los ojos fue hacerme una deliciosa paja (me masturbé), con unos vibradores y consoladores que mi amado novio me regaló, les cuento que mientras me metía en mi mota floreada y mojada el vibrador, pensaba mucho en mi novio y en todas las veces que él me mete su exquisita verga en ella, tuve un orgasmo delicioso gracias a todos aquellos recuerdos que pasaban por mi mente.

Luego me decidí llamar a mi novio para preguntarle qué iba a hacer en su hora de almuerzo y él me respondió que hasta donde sabía sólo iba a comer, lo que él no sabía era lo que yo tenía preparado para que comiera. Me dispuse a bañarme y a vestirme; me puse una faldita corta que dejaba a la vista mis bellas piernas gruesas ya que a mi novio le arrebatan las faldas, por supuesto sin nada debajo de ella, tan sólo mi michita rapadita y me puse una camisetita muy escotada que resaltaba mis enormes tetas.

Cuando llegué a buscarlo, mientras él caminaba hacia donde estaba el carro yo lujuriaba todo su cuerpo y mientras miraba entre sus piernas de mí micha empezó a salir mucho de mis jugos; y todo eso me excitaba cada vez más. Cuando entró al carro pude ver en sus ojos la alegría de verme vestida de esa forma y metiendo su mano bajo mi falda me dijo: ¿Estás arrecha verdad?

Yo solamente sonreí y me puse todavía más caliente y puta. Cuando pude ver su verga cada vez más y más grande, supe que él también quería cogerme. Luego puse el carro en movimiento y él me preguntó ¿dónde vamos a ir a comer? Le respondí que en el camino parábamos en algún lugar y él muy sonriente me dijo: mi amor tú sabes que yo tengo que seguir trabajando así que por favor dime a dónde vamos, con la micha bien mojada de lo arrecha que estaba le contesté: papi no me importa si tienes que regresar al trabajo porque esto es un rapto.

Él al principio no me creía cuando vio que yo conducía hacia el camino que lleva a las playas me dijo muy sonreído: ¿Esto es en serio? ¡Ya me estoy poniendo nervioso! Solté una carcajada y le respondí: si es muy serio, voy a llevarte a un lugar para darte mucho placer y donde me puedas dar tu deliciosa pinga bien duro como me gusta a mí, pero si no quieres ir conmigo te puedo dejar en tu trabajo e irme sola.

Fue entonces cuando él supo que yo hablaba en serio y decidió llamar a su oficina para decir que no podía regresar a trabajar el resto de la tarde. Después de una hora y de hacer una parada para comer llagamos a la playa que siempre frecuentamos. Es un lugar precioso y sólo frecuentado por los surfers. Por ser día de semana sólo había una pareja con su pequeño niño así que me cambié en el carro, me quité toda la ropa y me puse únicamente una diminuta tanga que apenas me tapa la rajita de la micha y sobre mi cuerpo una maya transparente para que la familia que estaba en la playa no me viera completamente desnuda.

Para mi sorpresa cuando mi marido se quitó los pantalones para ponerse el short que yo le había llevado mis ojos brillaron al ver que mi marido traía puesto un hilo dental y sus enormes huevos se salían por los costados.

Eso hizo que me pusiera a mil y le pregunté: ¿Que por qué cargaba puesto eso si él sólo lo usa cuando está conmigo y no para ir a trabajar? Respondió que así le encantaba. Luego de un rato de una deliciosa mamada, me puse sobre él para cabalgarlo como a un potro salvaje, me senté sobre su pinga y empecé a menearme, él me decía: “si puta así está rico, muévete más putita”. Mientras yo le movía la verga él me hacía una deliciosa mamada en las tetas eso me encanta y a él también, teníamos toda la playa para nosotros dos y después de un buen rato de estar cabalgando ocurrió lo esperado me corrí, uuuumm, y con su pinga dura dentro de mí.

Fue delicioso para mí y eso a él le encantó ya que él siempre se viene primero que yo. Pero por supuesto que no habíamos terminado ahí, me puse a un lado suyo y fue entonces cuando empezó a darme pipi por mi culo, uuuff eso me encanta y es algo que la gente dice que sólo hacen las prostitutas y yo siempre he dicho yo soy puta, por ende me encanta que me den por todos lados; luego de mucha acción y mucho placer mi marido se corrió dentro de mi mota y eso me encanta. “Me encanta que me llene el tanque”.

Caímos exhaustos, descansamos un rato ahí en la playa, le pregunté que si había valido la pena no regresar al trabajo y él con sus ojitos brillantes y una gran sonrisa me dijo: “mi amor me encantó, de verdad que si”. Me puse feliz porque me había salido con la mía, como siempre. Luego de algo de charla nos fuimos.

Si bien es cierto no era la primera vez que lo hacíamos en la playa, sí era la primera vez que raptaba a una persona y era la primera vez que a mi novio lo raptaban y sobre todo para darle placer. Fue una experiencia fenomenal. Y les digo a todas las mujeres que hagan lo mismo que rapten a sus maridos y sean bien putas con ellos.

domingo, 4 de octubre de 2009

AUSENCIA



Por. Vickos
Sabes, fue muy excitante el ver como mis palabras escritas en el chat, lograban excitarte, como cambiaba la expresión en tu mirada, tu respiración acelerada y cuando liberaste tu miembro ya excitado y comenzaste acariciarlo, quise en ese momento estar a tu lado, sentir tus labios besando mis senos, tus manos recorriendo mi cuerpo deteniéndose en los lugares exactos que logran incendiarme al instante, a mi mente vinieron de golpe imágenes guardadas tantas veces que me has hecho el amor.

Quería atravesar la pantalla de la computadora para estar a tu lado, y enredarnos en abrazos y besos húmedos, sentir tus labios en todo mi cuerpo, tus dedos traviesos tocando la humedad entre mis piernas y sentir como los músculos internos de mi vagina apretaban tu pene para vaciarlo en mi interior hasta hacerme alcanzar las estrellas una y otra vez.
Quería saborear con mis labios esa gota de rocío que apareció en la punta de tu verga, lamberla con la punta de mi lengua y poco a poco introducirla en mi boca para hacerte sentir a través de mis labios lo mucho que me gusta el darte placer, sintiendo tus dedos enredarse en mi pelo, queriendo introducirla hasta el fondo de mi garganta. Y cuando te vaciaste, deseaba que hubiera sido dentro de mi vientre palpitante o mi boca,

Mi ego femenino creció por el efecto que tuvieron mis palabras escritas en ti.

Cuando nos despedimos, me fui a nuestra recamara y me desnude, comencé a acariciarme imaginado tus manos recorriendo mi cuerpo, toque ese botón mágico, ansioso de tus besos, imaginado tu lengua traviesa jugando con el, dándome lambidas húmedas y tus labios succionándolo, fue tan intenso y vivido el momento que no tarde en explotar, liberando todo ese deseo contenido, pero seguía ansiosa de más, por lo que nuevamente comencé acariciarme mis senos, pellizcando mis pezones, imaginado tu boca golosa, lambiéndolos, chupándolos, mordiéndolos, no tardaron en estar duros y ansiosos.
Recorrí con mis manos mis piernas, mis hombros, mi cuello tan sensible a tus caricias, humedecía mis labios ansiosos de tus besos, volví acariciarme mi clítoris que ya estaba de nuevo ansioso y lo acaricie poco a poco hasta que nuevamente estaba húmeda, tome el vibrador y comencé acariciarme imaginando que era tu verga que traviesa intentaba entrar, ansiosa de mi humedad, ansiosa por llegar hasta el fondo de mi vientre y vaciarse en su interior.

Te imaginaba diciéndome lo mucho que te gusta hacerme el amor, y mis labios repetían tu nombre, llamándote para colmarme con tus caricias, poco a poco lo meti, imaginando como cabalgaba encima de ti, movía mis caderas en un suave vaivén, mi cuerpo ya sudoroso por el esfuerzo vibraba ansioso de su liberación, me acariciaba con la otra mano mis pezones, los pellizcaba suavemente, llamándote una y otra vez, levante mis piernas suavemente y metí mas el vibrador, acelere el ritmo y explote……………….

Pero seguía queriendo más, en mi mente estaba grabada la imagen tuya acariciándote y soltando tu semilla, seguí acariciándome mas y mas hasta que tuve dos orgasmos más uno seguido del otro y me deje caer exhausta en la almohada, tome tu camisa y aspire su aroma, imaginándote abrazado a mi, saciada y cansada, caí en un sueño profundo y tranquilo, imaginándome abrazada a ti………………………..

jueves, 1 de octubre de 2009

TARDE DE SEXO



Me recuestas y me miras a los ojos, tus manos recorren rápidamente mi cuerpo, te acomodas y me posees de nuevo, tu peso y los besos que me das al mismo tiempo, hace que gima de placer; entras y sales y tú también gimes conmigo, los movimientos que tú haces incrementan nuestros flujos y me besas lentamente y tú llegas al clímax; entonces sacas tu pene y vas regando todo tu semen.

La lluvia cae como diluvio tú y yo estamos juntos fundidos en un beso de pasión, a pesar del frío ahí afuera, aquí en esta habitación arde en calor, siento tu respiración, tus manos recorren mi cuerpo y van bajando por encima de mi ropa, tratando de fundirse en mi, sigues con mi espalda y tu boca se separa de mi lentamente, mientras me vas recostando y tu boca empieza a besar mi cuello, tu aliento me hace vibrar.

Tus manos se posan en mis senos que corresponden a tu atrevimiento y se erectan, tú los estrujas sobre mi ropa, los masajeas, los mueves tan rápido y dolorosamente, pero en vez de sentir dolor me haces gemir de placer, siento como el calor incrementa y mi respiración se agita, veo tu rostro y tus facciones.

Empiezo a desabotonar tu camisa botón por botón y busco tu boca, te beso y nuestras bocas se van juntando y mis manos te van desvistiendo a prisa mientras estoy sintiendo tu lengua, tu saliva y tus manos que van recorriendo mi cuerpo y quitando todo aquello que le estorbe, me desposas de mi blusa y sigues bajando, entonces me quitas tiernamente la falda y luego empiezas a besar mi abdomen y tu boca se baja y me quitas lentamente mis pantis mientras mi piel se eriza, y seguidamente me despojas del sostén, mi excitación incrementa al mayor grado que mi desesperación por sentir tu piel junto a la mía se agrada y termino de quitarte tu ropa.

Entonces te recuesto y empiezo a besar tu cuello despacio, mi lengua lo recorre y empiezas gemir de placer mientras vas tocando mi espalda, llego a tu pecho, lo beso lentamente y me acercó a tus tetillas y las beso, las muerdo despacio lo que te provoca un quejido de dolor y placer, siento que estás caliente como yo y pides más y sigo bajando rápido y con mucho deseo y llego a tu pene, le paso la lengua y siento que mi cuerpo se calienta al 100%, entonces sigo más abajo llegando a tus testículos los lamo despacio y vuelvo a subir a tu pene que empiezo a lamer la cabeza y abro mi boca despacio y empiezo a meterme toda tu polla y me empiezo a mover con movimientos hacia adelante y hacia atrás.

Trato de tragármela toda y es la sensación más placentera que he experimentado, y es por ello que no quisiera dejar de hacerlo pero entonces me recuestas y vas besando mi cuello y me muerdes despacio y sigues bajando y yo siento que mis flujos vaginales empiezan a escurrir, mientras sigues bajando y llegas a mis senos que están ahí, erectos y duros de excitación que tengo de saber que pronto los mamarás, y así es, por que cuando llegas los recorres, con la punta de tu lengua vas recorriendo cada centímetro, despacio, lentamente y empiezas a mamar uno mientras que con tu otra mano mueves el otro en movimientos circulares.

Mis flujos están cada vez más intensos mientras sigues recorriendo mi cuerpo con tus manos y estás por mis piernas mientras me besas en la boca, la sensación de intercambiar nuestras salivas es genial, mientras vas bajando despacio por mi cuerpo y la excitación es mayor cada rocé de tu piel y la mía siento como tus labios van por mi vientre despacio y tu aliento se acerca a mi vagina y lo siento cada vez más cerca y mis flujos son cada vez más intenso y empiezo a sentir tu aliento cerca, con tu lengua recorriéndola despacio, primero mis labios vaginales y después con un dedo abres mi vagina que está súper mojada con mis flujos, siento como tu lengua se introduce en mi y toca mi clítoris, me hace gemir de placer y tener un orgasmo por los movimientos que tu lengua hace, sin pensarlo mucho mis manos mueven mis senos y mi cuerpo hace movimientos que nunca pensé llegar hacer y en un placer que tampoco llegué a esperar.

Entonces tú te recuestas sobre de mi con tu miembro totalmente erecto estás súper excitado y yo igual aun quiero más y eso es increíble para mi así que empiezas moverte despacio sobre de mi sin penetrarme y aquella sensación es como un martirio para mi y te pido que me penetres abriendo las piernas y siento como tu pene se va introduciendo en mi y siento tu peso y quiero saber si estás aquí si esto no es un sueño y te entierro las uñas para saber y como muestra de todo el placer que estoy sintiendo.

Luego me cambias de posición y me sientas sobre de ti y así eres más enorme y me produce mayor placer y dolor, pero me gusta y empiezo a gemir mientras tus manos mueven mis caderas y mis manos toman mis senos y los mueven duro mientras tú me estás moviendo y eso hace que mis jugos empiecen a salir desenfrenadamente.

Me inclino y te doy un beso tú accedes y al estar así hace que tengamos un orgasmo es decir que toquemos el cielo juntos, y nos quedamos fundidos uno al otro sin separarnos ya que nos queremos sentir.

Afuera la lluvia a cesado pero nosotros no…

Y luego me recuestas lentamente y me miras a los ojos y me sonríes, tus manos recorren rápidamente mi cuerpo, te acomodas y me posees de nuevo, tu peso y los besos que me das al mismo tiempo hace que gima de placer; entras y sales y tú también gimes conmigo, los movimientos que tú haces incrementan nuestros flujos y me besas lentamente y tú llegas el clímax; entonces sacas tu pene y vas regando todo tu semen, lo vas regando por mi cuerpo desde mi vello púbico y sigues el camino de mi ombligo hasta llegar a mis senos y yo estoy sintiendo todo tu semen caliente y muy excitante.

Y ahí en mis senos te empiezo a masturbar con ellos y empiezas a gemir y es tanto placer que no te puedes contener y te vienes, algo salpica mi en mi rostro y tú empiezas a recorrer mi cuello con tu semen que llega hasta mis labios lo pones sobre ellos…yo los abro lentamente y siento tu semen que cae y lo empiezo a mamar y esto hace que eyacules de nuevo y tomo gustosa, lo sacas de mi boca y lo vas pasando por mi cuello y mis senos y ahí viertes la otra parte que te quede y luego te recuestas en mi y nos quedamos largo rato así observándonos y besándonos…

Luego me recuesto en tu pecho y me abrazas, te volteo a mirar y tú también lo que haces y te beso de nuevo, me siento dichosa por tenerte a mi lado al igual que tú… .

La lluvia a empezado de nuevo y tal vez si tus fuerzas y las mías regresan y volvemos a repetir sin esperar mucho.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Mi profesora caliente













Le levanté el babydoll y empecé a mamar sus tetas, ya tenía cara de placer, terminé de quitarle el babydoll, seguía mamando sus hermosas tetas, mientras que metí una mano en sus bragas y empecé a masajear su clítoris, quité sus bragas, al hacerlo vi un coño grande y rosadito, si perder tiempo comencé a chupárselo, ya no solo tenía expresión de satisfacción, si no también gemía de placer.

Hola me llamo Esteban, soy estudiante universitario y tengo 18 años, esto pasó hace ya tiempo y quería compartirlo con ustedes. Era un día de clases como cualquier otro.

Viernes, todos teníamos ganas de irnos a las 10 a.m. pero teníamos clases de geometría analítica, ese día la profesora estaba vestida con una falda no muy corta ni muy larga… pero mostraba bastante bien su bien formado culo, y sus piernas bien torneadas, es una mujer de aproximadamente 40 años, morena, con unas tetas grandes y paradas. Luego de que nos diera algo de clases, nos dijo, – A las 11:30 pueden irse, tengo algo que hacer y no puedo darles la clase completa pero tú Esteban quédate que necesito hablar un momento contigo. En el momento me dije – no pasé la prueba de circunferencia. Ya cuando todos se fueron me dijo:

- ¿Que te está pasando estás bajando las notas? Pero eso es otra historia, luego de la conversación me dijo: – Ayúdame con esto hasta el carro.

Pero en ese momento pasó algo interesante, se le cayó el borrador y ella se agachó a recogerlo sin ninguna discreción, dándome la espalda y mostrándome todo su culo, su coño se le marcaba en el hilo que tenía, se quedó así como por dos minutos, yo no le quité la vista, de repente enderezando su cuerpo me mira a los ojos y me dice:

– ¿Te gusta mi coño? En el momento dudé pero le dije: – ¿A quién no?, se ve jugoso, apetitoso y grande. – ¿A si?, espero que tu verga pueda satisfacer mi coño.

En ese momento dejé todo lo que tenía en la mano, la llevé contra la pared y comencé a besarla, mientras que con una mano le acariciaba el culo y con la otra sus tetas. De repente ella quita mi mano de su culo y me dice:

– Eres atrevido ¿he?, ¿sabes donde vivo?

Yo ni corto ni perezoso le respondí:

– Claro por supuesto que sí. – Pues ahora no vamos a tener sexo, ve a mi casa mañana en la mañana, que estoy desocupada, no llegues tarde. – ¡Por supuesto profesora!, allí estaré.

Y se fue pero no sin antes agarrar mi verga,

– Que dura la tienes – no dije nada pero ella sí… – Si no vas, no vas a pasar la materia, mira que me dejaste caliente.

Todo el camino de la universidad a mi casa estuvo mi verga parada, al llegar no pude hacer otra cosa más que ponerme agua fría para que se bajara. Al día siguiente me levanté muy temprano, eran las 6 a.m. me bañé, me vestí, y esperé a las 8 que es la hora que mi padre va al mercado con Melisa su esposa. Me fui con él, ya que pasaba cerca de la casa de la profe. De la avenida caminé una cuadra y llegué a su casa. Toqué a la puerta, y ella abrió en el momento,

- Te estaba esperando… – Pues ya estoy aquí.

Llevaba puesto un hilo más pequeño que el que llevaba el viernes, negro, con un babydoll rojo muy, muy cortito se le veían a leguas las tetas.

Al cerrar la puerta no esperé a nada, la tiré en el mueble y empecé a besarla, le levanté el babydoll y empecé a mamar sus tetas, ya tenía cara de placer, terminé de quitarle el babydoll, seguía mamando sus hermosas tetas, mientras que metí una mano en sus bragas y empecé a masajear su clítoris, en su cara se reflejaba el placer que estaba sintiendo, luego sin decir una palabra quité sus bragas, al hacerlo vi un coño grande y rosadito, si perder tiempo comencé a chupárselo, ya no solo tenía expresión de satisfacción, si no también gemía de placer.

Luego de aproximadamente 5 minutos chupando su coño introduje mi dedo en ella estimulándole el punto G, sus gemidos fueron aún más fuertes y notorios, entonces decidí chupar su culito, y acerté, gemía mucho más que antes y sin previo aviso, empezó a contraer su cuerpo, y me gritaba:

– No pares, no te detengas, continúa…

Me bañó de todo tipo de fluidos que salían de su coño, quedando como desmayada, ya no aguantaba mi verga, la saqué y suavemente la froté en su coño, al sentir esto ella volvió en si.

- Ahora me toca a mi darte placer.

Me agarró y me tiró al suelo, metiéndose mi verga en su húmedo coño, calentito y suavecito, cuando subía apretaba un poco la vagina, con los músculos de su concha, comprimían mi verga como deseando “ordeñarme” toda mi leche, se sentía muy rico, ella gemía, bufaba como fuera de sí, bañó dos veces mi verga, no aguanté tanto placer y entonces acabé.

– Tu leche está tan caliente, ¡y se siente tan bien en mi cuevita!

Y nos quedamos dormidos en el piso de la sala un buen rato.

Ella despertó primero, había tomado mi ropa y la estaba lavando, andaba desnuda por toda la casa, cuando desperté me dice:

– Vaya que eres bueno con la lengua. – Y usted si que es maravillosa con su coño, y por cierto es súper genial. – Ven vamos a bañarnos, tengo que ir a la universidad y así te llevo hasta tu casa. – Bueno, cumplo todo lo que me pida profe.

Cuando entramos al baño la puse de espaldas hacia mí y empecé a mamarle el coño otra vez…

- No pares hasta que tenga otro orgasmo…

Le introduje un dedo en el culo mientras chupaba su enorme coño, luego dejé de mamar su concha, no sin antes meterle dos dedos y estimularle el punto G, empecé a mamarle su ano, mordiendo sus nalgas de vez en cuando, cuando llegó al orgasmo, inmediatamente me dice:

– Apuesto a que quieres darme por el culo. – ¡Si no hay ningún problema!, me encanta su culito. – No hay ninguno, te lo has ganado, deja buscar lubricante.

Salió de la ducha y a los pocos minutos llegó con un frasco de aceite para bebés, tomó mi verga y pasó su lengua por toda ella, luego me la engrasó toda de aceite y me dio la espalda, se agachó y tomó sus nalgas con ambas manos me dejó a la vista el más hermoso panorama, su divino culo.

– Métela toda, hasta el fondo…

Sin más preámbulo le metí todo mi pene por el culo, gritó un poco pero luego gemía de placer y me pedía más y más, me hizo llegar como a los 5 minutos, apretaba las nalgas cada vez que lo movía, luego de eso terminamos de bañarnos, nos vestimos y me llevó hasta la universidad, pero en el camino iba tocando su rajita…

– Es tuya cuando esté libre, mientras me daba un beso de lengua. Y yo encantado.

Eso pasó hace unas semanas, y cada vez que la encuentro fuera de clases la saludo con un beso y una discreta agarrada de culo.

viernes, 25 de septiembre de 2009

COMPARTIENDO UN SECRETO




Ella comenzó a gritar que jamás soñó con tener un pene tan grande dentro de ella, que sentía que le abría las carnes, yo me daba cuenta que cuando se lo clavaba hasta el fondo ella sentía la estocada y eso me excitó mucho, era como estar saboreando su virginidad, y en efecto, eso era lo que estaba haciendo, por tamaño y por acción no me cupo ninguna duda que mi querida suegrita, por primera vez, estaba sintiendo aquellas sensaciones y era yo el que se las estaba proporcionando.

La historia que relataré es verdadera. Mi suegra y yo siempre nos hemos llevado muy bien, atenciones por parte de los dos, amistad, confianza, etc. Al transcurrir el tiempo fuimos tomando más confianza entre nosotros y así algunas veces en las cuales nos quedábamos a dormir en su casa o ella en la mía, la podía observar en ropa interior o de dormir. Poco a poco fui observando que poseía muy lindas piernas, buenos senos y un cuerpo atractivo, a pesar de su edad. (Ella tiene actualmente 58, yo 39 y mi suegro 65).

Después yo me fijaba o trataba de sorprenderla en ropa interior o trataba de tener algún tipo de contacto o roce con ella. También nuestras conversaciones, cuando nos encontrábamos solos eran poco a poco más fuertes, en lo que se refiere al sexo y lo platicábamos a menudo. De esta forma, con el correr del tiempo yo me encargaba de hacerle algunas friegas y masajes en su espalda, brazos y piernas, o bien, revisarle los pies para tratarle alguna uña, masajes, etc. Realizando estas prácticas, yo, cada vez me acercaba a sus zonas íntimas (senos, entre las piernas muy cerca de su vagina y las nalgas) ante lo cual yo me daba cuenta que cada vez me era posible tocar más y más.

También cuando le revisaba los pies, ya me era posible ver con toda calma sus calzones y todo lo que ocultaba bajo sus faldas. Esta práctica me excitaba mucho y me las arreglaba para conducir las conversaciones en torno al sexo y sus variantes. De esta forma ya hablábamos de ciertas posiciones, masturbación, exhibicionismo, sexo anal, etc. Temas que yo sabía que mi suegro jamás los llegaría a hablar con nadie. Así, gradualmente mi suegra comenzó a mostrarme cada vez más sus secretos, de la misma forma que comenzó a cambiar su vestuario, sobre todo, su ropa interior, la cual era cada vez más sexy. A estas alturas yo le acariciaba los pechos con la excusa de echarle alguna crema, yo disfrutaba mucho esta práctica tomándola siempre por atrás ya que a ella le daba vergüenza que se los viera y así aprovechaba de rozar mi cuerpo contra sus nalgas.

Cuando le revisaba los pies ella abría las piernas descuidadamente y yo tenía a mi disposición, sin ninguna reserva, la vista de sus piernas y en especial de su vagina, cubierta ahora por diminutos y transparentes calzones. Así, ella llegó a contarme que toda su vida vio al sexo como algo que se debía ocultar, que jamás tocó estos temas con su esposo (cosa que yo ya me lo imaginaba) y que al final de cuentas yo era la única persona con la cual conversaba de esto y que le gustaba aprender situaciones que ella jamás viviría; yo para mis adentros solo deseaba tener la oportunidad de realizar sus fantasías sexuales y las mías también, ya que me la imaginaba totalmente inexperta en estas lides.

Pasaba el tiempo y ella siempre me invitaba a su casa cuando estaba sola o llegaba a mi casa cuando yo también estaba solo y yo ya disfrutaba viendo su cuerpo y sus calzones totalmente mojados. A la menor oportunidad ella se recostaba y yo recorría su cuerpo con supuestos masajes, los cuales ahora eran caricias, de esta forma poco a poco comencé a tocar sus labios vaginales, primero sobre su calzón y después mis dedos se metían bajo sus delgadas prendas, mis dedos quedaban totalmente mojados por ella y mi pene totalmente erecto, ante lo cual yo me las ingeniaba para que ella se diera cuenta de esto, ya sea mediante roces y la simple vista a través de mi ropa. Así logré que ella alcanzara varios orgasmos y tácitamente, éramos cómplices de esta situación.

Cuando estábamos con otras personas, de una u otra forma ella se las arreglaba para abrir sus piernas y mostrarme sus encantos. Ya hablábamos de que estas prácticas a ella le hacían muy bien, porque su organismo comenzaba a producir algunas hormonas que su cuerpo ya había dejado de hacerlo, etc.

Un día le saqué los calzones y comencé a acariciar su ano, después de haber jugado un buen rato con su conchita, la note excitada como nunca y la masturbé analmente. Lubriqué mis dedos y se los introduje alternadamente, hasta que logré introducirle dos dedos al mismo tiempo, su orificio estaba muy dilatado y suave, producto de la crema aplicada, ella gemía y su respiración se tornó muy brusca, yo le dije que yo no aguantaba más y que necesitaba poseerla, que si ella no lo consentía la iba a violar de todas formas, ella contestó que podía hacerlo por el ano, ya que su esposo jamás la había tomado por ahí y que según una conversación anterior de esta forma su cuerpo absorbería mi semen y con ello proteínas y hormonas que mi cuerpo producía.

Yo me desvestí rápidamente mientras ella ondulaba su lindo y grande culo, puse la cabeza de mi pene, el cual estaba totalmente erecto, a la entrada de su ano y comencé a presionar hacia adentro, mi suegra comenzó a gritar de placer y le introduje el pene hasta el fondo, su ano estaba muy dilatado y lubricado. Sentí como ella estaba teniendo un orgasmo y yo le deposité todo el semen de mis bolas dentro del ano, fue una sensación inolvidable, y nos mantuvimos unidos un buen rato, ella ahora acostada boca abajo en la cama y yo sobre ella; luego noté que mi erección declinaba y fui a asearme un poco, regresé y al verla tendida sobre la cama con sus ropas totalmente revueltas mi pene se erectó nuevamente, la visión realmente era muy excitante, me acerque a ella y la comencé a acariciar, ella reacciono abriendo sus piernas, la puse de espaldas y se encontraron nuestras miradas, pude ver que estaba totalmente excitada, muy caliente.

Yo estaba de pie y ella podía observar mi pene frente a ella, deseándola, amenazándola con otra embestida. La hice sentarse y le introduje el pene en su boca, ella lo recibió primero suavemente y luego trato de tragárselo entero, me dijo que quería hacer un pacto, que quería ser la mujer más puta que pisara la tierra, que yo le hiciera todo lo que se me ocurriera, que ella necesitaba gozar de todo lo que se perdió y privó durante su vida, así entre palabras y gemidos yo eyaculé dentro de su boca, la cara de excitación de mi suegra en esos momentos fue indescriptible y tragó todo lo que le deposité.

Descansamos un momento y ella fue a cambiarse ropa, se puso unas medias y portaligas negros, una blusa trasparente y una falda, la cual, se tomó con un cinturón para que le quedara como minifalda. La visión fue magnífica, se paseó por el dormitorio para que pudiera admirarla y luego me dijo que fuéramos a la sala de estar, sus piernas se veían muy bonitas, su culo precioso y al agacharse descuidadamente se veía su conchita muy dilatada. Yo me senté en el sofá y me agarre el pene y comencé a ofrecérselo recostado en el sofá. Ella montó sobre mí y le ensarté el pene de un golpe, mi suegra dio un grito, yo la tomé de las caderas y comencé a moverme totalmente caliente.

Ella comenzó a gritar que jamás soñó con tener un pene tan grande dentro de ella, que sentía que le abría las carnes, yo me daba cuenta que cuando se lo clavaba hasta el fondo ella sentía la estocada y eso me excitó mucho, era como estar saboreando su virginidad, y en efecto, eso era lo que estaba haciendo, por tamaño y por acción no me cupo ninguna duda que mi querida suegrita, por primera vez, estaba sintiendo aquellas sensaciones y era yo el que se las estaba proporcionando. La tomé repetidas ocasiones y de diferentes formas, dentro de su cama, la cocina, el baño, por toda la casa, la disfruté de muchas maneras y ella se entregó totalmente incondicional, nos abandonamos a la lujuria, nos excitó de sobremanera la relación de suegra- yerno que existía entre nosotros.

Desde ese día, cada vez que podemos, nos entregamos a diferentes juegos eróticos, los cuales nos hacen muy bien a los dos y damos rienda suelta a nuestras fantasías sexuales.

Por lo anteriormente narrado, me considero un hombre muy afortunado, porque entre mi suegra y mi esposa, la cual también es muy caliente, cumplo los sueños y deseos secretos, los cuales yo sé que para muchos hombres son solo eso, sueños. Pero uno debe tratar de alcanzar los sueños, con inteligencia, perseverancia y un poco de audacia se pueden convertir en realidad.

La historia que narré es totalmente real y la quisimos compartir con ustedes, ya que ahora estoy escribiendo junto a mi querida suegrita. También les queremos contar que regularmente visitamos esta página en busca de “emociones” y que desde aquel día memorable se van a cumplir tres años.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Infidelidad: Sexo con la mujer de mi mejor amigo



Estaba completamente inundada en sus propios jugos, como tiraba esta mujer, subía y bajaba tan rápido que me dejaba muerto y ella no aguantaba sus gemidos, estábamos a mil, se meneaba en circulo y yo reventándome de placer, la empujé, y la puse en cuatro, se lo metía, y a ella le temblaban las piernas, estábamos todos mojados de sudor y de sus jugos no quería acabar nunca.

No voy a decir los nombres, solo me referiré a mi como yo, a mi mejor amigo como mi hermano, y a su mujer como ella; esto sucedió hace poco más de 2 años, Mi hermano y yo nos conocemos desde muy pequeños, éramos los peores enemigos, pero pasado el tiempo nos fuimos agradando y después con los años ya éramos inseparables. En nuestra adolescencia siempre soñábamos con irnos de ese estado donde vivíamos e irnos a otro cualquier sitio a ganar dinero tener nuestras propias cosas y conocer mujeres nuevas y bellas para rumbear, joder y tirar… a mis 19 años yo conseguí un empleo en otro estado del país y sin pensarlo me fui a trabajar, como el aun no tenia 19 en ese entonces, no pude hacer que entrara a trabajar en la misma empresa que yo por cuestiones de edad, alquilé una pieza para mi solo para vivir y así estuve por 2 años haciendo de las mías.

Cuando mi hermano cumplió los 19 yo estaba realmente emocionado porque mi hermanito venía a trabajar conmigo, ya tenía todo preparado, una pieza al lado de la mía y varias mujeres para hacer desastre… Resulta ser que cuando se vino me dijo que había conocido a la mujer de su vida y que estaba enamorado, más tarde ese día él la fue a recoger al Terminal y yo me quedé para cancelar lo de las mujeres. Cuando la vi me dije a mi mismo “no joda, las que iban a venir están mil veces más buenas que esta” pero lo decía porque era la que me frustró los planes de vivir lo soñado con mi hermano, pero la verdad no estaba nada mal. Yo no me había comprado nada solo la cama y el ventilador y lo demás me lo gastaba en rumbas, mujeres, jodedera.

Ella comenzó a estudiar sabatino y a trabajar en uno que otro lado, a los meses mi hermano y ella ya tenían, cama, clóset, ventilador, cocina, etc. y reunían para lo que faltaba y yo decidí también gastar la plata en algo útil y me compré un TV, a partir de ahí mi hermano, ella y yo éramos más unidos entre los tres ya que ellos no tenían TV y se venían a mi pieza a verla todo el día, cuando me tocaba trabajar le daba la llave a ella y ella pasaba todo el día ahí, a veces mi hermano estaba libre y yo no o al contrario, a veces yo llegaba tarde en la noche, me bañaba y ella estaba viendo la TV y yo me acostaba y me dormía, a veces me despertaba de madrugada y ella estaba allí aun viendo TV o se había quedado dormida con la tele encendida, o a veces me despertaba y ya no estaba y así pasó el tiempo y ellos seguían comprando de todo en artículos del hogar menos TV y para que si yo ya tenía una.

Un tiempo ella se quedaba dormida en mi cama y como había tal confianza que lo que hacía era apagar la tele y seguía durmiendo, un fin de semana estábamos los tres juntos de shopping en un CC pasándola bien y empezaron con una discusión simple como siempre lo hacían, pero al llegar a la casa la discusión se convertía en gritos, luego en golpes, en llantos y groserías. yo no hallaba que hacer pero ¿que podía hacer? en problemas de marido y mujer nadie se mete, al rato tocaron mi puerta era mi hermano y me dijo que si podía dejarla dormir a ella en mi cuarto que ella en la mañana se iba porque si la seguía viendo era capaz de matarla a golpes, yo le dije que si, está bien, como ella ya se quedaba dormida ahí como 4 días a la semana no le paré bolas y le dije que si, le pregunté que pasó y no me quiso decir, bueno así fue, ella tomó lo que pudo y se vino a mi pieza.

Al otro día me paré y me fui a callejear bien temprano esperando que cuando yo llegara a la casa ella no estuviera o estuviera ya reconciliada con mi hermano, al llegar a la casa todavía estaba allí pero en mi cuarto y me dijo que me estaba esperando, se puso a llorar y me dijo que no quería perder el semestre y que si se podía quedar ahí por un mes que terminaran las clases, no le di importancia y le dije que si… Pasaron dos semanas y todo seguía igual, a la tercera semana, ya había llegado el viernes y salgo temprano del trabajo y me voy a beber con los amigos, pasé todo el día tomando y me voy bien borracho para la casa, llegué, ella ya estaba despierta aun, me echo un baño y me acuesto con solo el paño en la cintura, ella me dijo voy a apagar el televisor para que duermas, yo no le respondí, no se porque pero me empecé a excitar, yo estaba súper caliente con el machete a mil y pensando que tenía a ese hembrón a mi lado, no podía dormir y la noche se me hacía interminable, empecé a rozarla con mi pene a ver si sentía, pero no se movía, le puse la mano encima de la pierna y me decía a mi mismo de la borrachera “esta noche o me linchan o me cojo a esta mami” y decidí meter mano.

Le pasaba la mano sobre las tetas pero con miedo, yo estaba de lado y ella de lado también pero dándome la espalda, yo me le acerco, y meto mi mano por dentro de los muslos tratando de abrirlos pero con una timidez absoluta, como no pude abrirlos me concentré en las tetas pasándole los dedos delicadamente sobre ellas sintiendo los pezones endurecerse poco a poco, pero ella no hacía ningún tipo de movimientos, ¿será que no siente? meto mi mano por dentro del camisón y la noto caliente. Pero… decido, por miedo dejar todo hasta allí, pensé en mi hermano y que era su mujer y yo me estaba propasando por el licor que sobrio nunca haría eso y de pronto dejé de tocarla y me volteo a tratar de dormir lo que quedaba de noche…

Al otro día me despierto y ella no estaba, yo pensé que se había ido por lo que sucedió, pero en la tarde, llego a la casa de nuevo, yo le pregunté donde estaba y ella me dijo: “Adiós y ahora eres mi papá o qué? echándome vaina “estaba en clases ¿no ves que hoy es sábado? ah si es verdad dije yo… se hizo de noche y estábamos acostados y yo no dejaba de pensar en la noche anterior y me tuve que confesar, me imagino que la conciencia me estaba matando…

Le dije: – Anoche… no… anoche… ¿No sentiste nada anoche? – ¿Que pasó anoche? respondió,… ¿En serio no sentiste? – No vale que dime, ¿Que pasó? – Anoche llegué borracho y empecé a tocarte mientras dormías ¿no sentiste nada? – ¿En serio? no te creo… – Si de verdad, pero no te hubiese dicho nada, y yo pensando todo el día en eso, que tonto…

Ahí quedó la conversación y apagamos las luces quedando el TV prendido, pasada ya la noche yo no podía dejar de pensar en eso… ella apagó la tele y media hora después ya estaba dormida y yo con una erección gigantesca de nuevo, yo me decía que me pasa hoy no tengo el pretexto de decir que estoy rascado, quédate quieto… pero que va otra vez y me dio por lo mismo que la noche anterior, comencé a manosear sus tetas, sus pezones estaban ya erectos, metí la mano por su entre muslo y sentí como ya no se me hacía difícil meter la mano, en la misma posición del día anterior me le pegué atrás con el pene totalmente parado acomodándolo entre sus nalgas, por fin hubo reacción de su parte, dejó escapar pequeños, gemidos de placer, eran casi mudos pero yo los sentía y ya sabía que ella también estaba sintiendo lo que estaba pasando, y doy el siguiente paso, comienzo a lamerle las orejas.

Ya los gemidos se oían claramente, con mi mano busqué su rajita por fuera de la ropa interior y la sentí mojada, le dije al oído, - ¿Ahora si sientes? ¿Te gusta? a lo que ella respondía solo con gemidos… Aaaahhh, Aaaahhh, Aaaaaah, la acomodé acostada boca arriba, me le coloqué encima, y le besé todo el cuello, los labios, bajaba lentamente del cuello a sus tetas, las juntaba las dos y las lamía en el centro, me metí uno de sus pezones a la boca y ya no podía controlar sus gemidos, agarraba una teta con mi mano mientras me chupaba la otra, que pezones tan ricos, sentía en mi boca, luego tomaba sus dos tetazas y bajaba lentamente con mi lengua por su cuerpo, sentía como se retorcía de placer, arqueaba su espalda pidiéndome que la penetrara, yo mientras seguía mi juego lento, me hacía mi camino hasta su vagina, metí mis dedos y ella se le escapó un grito de placer, me decía, – Ay que rico, que rico, sigue, sigue, esas palabras me ponían a mil y metí mi lengua en su vagina, ella me agarraba la cabeza, me la empujaba hacia ella como diciéndome, cómeme, toda, de repente sentía que le salían sus jugos, no eran chorros, eran más bien como una fuga interminable.

Con cada porción de sus jugos, sentía un temblor como si se estuviera electrizando, y me decía:

- Hace tanto tiempo que no me la chupan, ya había olvidado lo rico que es, sigue papi, sigue…

La hice acabar como tres veces con la lengua, luego se paró bruscamente, se bajó de la cama, se quitó lo que le quedaba de ropa y yo aproveché para quitarme la mía, y me acomodé para que se metiera mi pene en su vagina, mayor a sido mi sorpresa cuando sentí que en vez de montarse encima se ha llevado mi palo directamente a la boca, se lo chupaba como si fuera el último pene que fuera a ver en su vida, o más bien como el primero en mucho tiempo, me chupaba las bolas, se las llevaba a la boca completamente, se metía el pene rápidamente en la boca arriba, abajo, arriba, abajo sin parar, se lo sacaba lo chupaba por los lados, agarraba la cabeza y la succionaba que yo me muriera de placer, no pude aguantar más y le acabé un chorro de semen tan fuerte como nunca en mi vida había acabado antes, mi pene aun completamente erecto, se lo seguía llevando a la boca y limpiándome el resto del semen que me salía, le dije:

- Móntate…

Y en seguida se montó, el pene entró sin ningún problema ya que su vagina estaba completamente inundada en sus propios jugos, que rico, como tiraba esta mujer, subía y bajaba tan rápido que me dejaba muerto y con esas ganas de gritar y ella no aguantaba sus gemidos, estábamos a mil, se meneaba en circulo y yo reventándome de placer, la empujé, y la puse en cuatro, se lo metía, y a ella le temblaban las piernas, estábamos todos mojados de sudor y de sus jugos no quería acabar nunca, y ella me decía:

- Que rico papi, que rico papi, ahora si me voy a ir de aquí pero llena de placer, métemelo, métemelo…

La volteé boca arriba, junté sus piernas y las subí sobre uno de mis hombros y así la penetré, esa mujer ha empezado a gemir fuertemente, al principio le metía la mano en la boca para que se callara pero me mordía, me lamía la mano y luego ya no me importaba si gritaba o no, se le veían sus labios vaginales tan bellos desde esta posición que no quería dejar de verlos, le acomodé las piernas cada una en cada uno de mis hombros, le saqué mi miembro totalmente empapado y se lo dirigí hasta el culo, me intentaba separar con sus brazos pero yo ya estaba casi adentro, sus propios jugos ya le habían lubricado la entrada completamente gracias a la postura anterior.

Se lo metí de un solo golpe en el culo y me decía tratando de bajar la voz, – Por ahí no, por ahí no, no tan duro, házmelo más despacio, que por ahí no lo he hecho nunca, me llené de orgullo pensando que quien la hizo mujer por el culo por primera vez fui yo y se lo metía despacio y cada vez aumentando más las arremetidas, ella ya gritaba sin remordimientos, hasta que no pude más y le llené todo el culo con mi semen, se lo saqué y nos quedamos tendidos, en la cama un rato, luego prendimos la luz y las sábanas llenas de semen, la cama mojada…

Salí a bañarme y al rato salió ella, así terminó esa noche, toda esa semana lo seguimos haciendo todas las noches yo ya no me quedaba hasta tarde en el trabajo ni en la calle. Resulta que unos días después de eso ella y mi hermano se reconciliaron y hasta ahora seguimos juntos los 3. Vivimos en una casa grande, yo sigo disfrutando de mi vida de soltero pero cuando no consigo a una chica que me la de, mato mis ganas con la mujer de mi hermano.

viernes, 28 de agosto de 2009

Cumpliendo: una fantasia

Quiero contarles una historia que me ocurri? recientemente, gracias a este modernismo que los eruditos llaman cybersex


Yo acepto que por labores de trabajo, he tenido que adaptarme muy bien al uso de las computadoras y muy especialmente al INTERNET; Incluso, para mi esto del cyberespacio era solo una herramienta de trabajo, hasta que un día, un amigo me contó que la pasó fenomenal con una chica que había conocido chateando. Así que en vista de mi último fracaso con Laura y el desplante que me echo mi ex-amante, decidí entrar a uno de estos chat-eróticos y ver que pasaba.

Transcribo la conversación que tuve dentro de un chat privado, luego de no menos de una docena de intentos con diferentes chicas.

A- Discúlpame estas ocupada ?

S- No, para nada.

A- Que bueno. Eres una chica verdad?

S- Si por supuesto y espero que tu seas un chico….

A- Jajaja, Claro mi vida. Y dime cual es tu verdadero nombre

S- Me llamo Sandra y tu?

A- Yo, soy Armando. Y que edad tienes preciosa?

S- 27 años y tu?

A- Guaooo, me gusta tu edad. Yo tengo 38. tan solo 10 más que tu.

S- Te puedo preguntar algo?

A- Dime, adelante, atrevete

S- Por que estas aquí?

A- Aunque esto no lo creas, es mi primera vez aquí y tenía mucha curiosidad de conocer esto.

S- Armando, Quieres conocerme?

A- Bueno no se…..Como eres tu?

S- Soy de 1,70 m y 60 Kg. Pelo castaño claro, mas abajo de los hombros y ojos azules (son mi gancho). Y tu, Como eres?

A- Suenas muy bien tu. Yo soy bastante clásico: de 1,75 m y de 74 k (para mi, me sobran unos 4 Kg) de pelo castaño obscuro y de ojos cafés. AAaa y una que otra canita.

S- También suenas bien tu.

A- Y ahora dime, de verdad quisieras conocerme?

S- Si, por que no. Eres maduro y me gustan los hombres maduros, eres bien educado y además hasta quizás seas bien parecido…

A- ………..valla que eres bien directa. Dime linda, que te gustaría hacer conmigo?

S- Solo hacerte el amor, no tengas miedo. Será como hacer realidad una fantasía mía.

A- Y en que consiste esa fantasía tuya? S- Ven a buscarme y lo averiguaras…..

A- Valla que eres directa. Eso me gusta mucho de una chica. Donde te encuentro?

S- Estaré paradita en el semáforo que esta en la esquina de la Bolsa de valores dentro de unos 30 min.(pueden creerlo??? Esta chica que pareciera estar requete buena, me esperará en 30 min….ufff. El pulso me comenzó a temblar, respiré hondo y le respondí)

A- Ok, esta bien te iré a buscar en 30 min. Mi carro es un Toyota Corola azul de vidrios ahumados.

Luego de un ataque de nervios y de indecisiones, opte por el reto y fui a buscarla. Les juro amigos lectores que no me arrepentí …..

Al cabo de los 30 min exactos, estaba yo llegando a la esquina de la bolsa de valores y crean me, ella esta allí. Era tal cual se describió solo que no dijo que además, su cuerpo esta bella mente adornado por unas curvas increíbles, además que los senos eran sin lugar a duda tersos y de buen tamaño. Vestía una minifalda negra bien estrecha y una franela rosa. Cuando la vi, mi corazón comenzó a palpitar con fuerza y me sentí realmente nervioso, ella esta allí y yo iba por ella. Así que luego de unos segundos de temor y de nuevo indecisión, paré mi carro delante de ella, baje la ventana eléctrica y le dije - Eres Sandra?- a lo que respondió - Si Armando, soy yo- Su vos era grave y aterciopelada, lo que mi hizo tragar fuerte para poder invitarla a montarse.

Una vez en el carro, la conversación se desarrolló "relativamente" normal (el tema sexual lo abordo siempre luego de la 2da cita mas o menos) pero con Sandra era diferente, no era una cita, era un encuentro para hacer el amor.

Ella no dejo pasar mucho el tiempo, hablamos de como te gusta a ti, como me gusta a mi, lo mas loco que has hecho, etc… Ella fue acercándoseme y se apoyo en mi hombro mientras hablamos de sexo, así que yo aun no había llegado a ninguna parte y ya esta excitado.

Ella continuaba en el tema del sexo, del sexo oral, sexo anal, etc…. y yo a responderle que me gustaba todo y en especial el sexo oral. Cuando dije eso, como que fue un interruptor en ella; bajo su mano y la puso sobre mi sexo y me dijo - que bien- . Mientras yo le describía una experiencia que tuve hace unos meses con una amiga amante del sexo oral, ella se liberaba cada vez más de sus inhibiciones. Yo hablaba, ella mas se excitaba y más me excitaba, comenzó a tocar mi sexo por arriba del pantalón con mas decisión. Yo no sabía que hacer con el volante del vehículo y mucho menos con aquella preciosidad. Todo daba vueltas por mi cabeza pensando donde ir, que hacer, etc…

Ella se veía sensiblemente excitada con la situación tocándome y besándome, cada vez con más intensidad, el carro daba vueltas y yo no sabia donde ir, sin embargo se me ocurrió rápidamente detenerme en un estacionamiento. Ella no se detenía por nada, ni siquiera entrando al estacionamiento donde casi me la arranco para poder tomar el tiquet. Ella continuaba besándome, su lengua ya era parte de mi boca, sus manos parte de mis deseos. Una vez que quedamos dentro del estacionamiento, sus manos fueron mas directa y lograron sacar mi pene que salió disparado en absoluta erección; ya yo no podía ni sabía que hacer, así que detuve el carro en el primer puesto que vi (menos mal que tengo vidrios ahumados). Cuando ella sintió que el auto se detuvo, bajo su cabeza para practicarme el sexo oral…. por mi parte ( y al fin mis manos estaban libres), mis manos fueron directo a su trasero, le subí la minifalda y pude ver su hilo dental negra.

Mientras ella acariciaba mi pene de una forma divina con su lengua, mis manos apartaron el hilo de su trasero y la comencé a acariciar desde mi posición. Me moví un poco para reclinarme sobre ella y lograr llegar a su sexo con mis dedos. Cuando lo hice, ella me regaló un suspiro de placer. Así que comencé a masturbarla moviendo circularmente mi mano sobre su sexo. Ella continuaba ocupada en mi pene, hacia todo tipo de cosas, se lo metía entero en la boca, lo sacaba, lo lamía por los lados, por debajo, etc. Aquello era una maravilla de sensaciones. Mientras mis dedos estaban entrando y saliendo de su cueva. Desde donde yo estaba, la vista era increíblemente excitante, veía su cabeza subiendo y bajando y su increíble trasero, mientras mis dedos la masturbaban entrando y saliendo, quizás como recompensa a su labor. Yo no aguantaba más y sentía que me iba explotar dentro de su boca, así que le murmure que iba a acabar. Ella se detuvo, se irguió y me dio un super beso….pero su mano no se detuvo. Luego, se separo de mí y me dijo, que esa era su fantasía, quería que yo acabara dentro de su boca, por lo que tomo nuevamente su posición y comenzó a masturbarme a gran velocidad. Su boca estaba en la cabeza de mi pene y su lengua jugaba con mi ranura, mientras su mano me masturbaba de prisa. Luego de aquello, yo no pude hacer menos, la comencé a masturbar más de prisa también y más fuerte. Sentía su sexo en mis dedos humedeciéndomelos, pidiendo más. Estaba realmente húmeda. Los vidrios del auto se empezaron a empañar por el calor que brotaban nuestros cuerpos. Su mano iba y venía y su boca tomaba todo mi sexo. Yo no pude detener lo inevitable, y comencé a explotar, la electricidad fluía dentro de mi y me hacía sentirme en el cielo, ella no se detenía por nada y continuaba chupando y bebiendo de mi sexo. Mi mano continuaba masturbándola, a lo que ella empezó a responder con murmullos de deseo, no se si por que la masturbaba o por mi explosión. Todo fue una locura, escucharla acabando mientras ella me hacía sexo oral….UFFFFF, fue fenomenal. Ella se estremecía y mas duro lo hacía y yo mientras más sentía que mi volcán erupcionaba dentro de su boca, más mis dedos entraban dentro de ella……

Luego ella se recupero rápidamente, retomo su posición erguida y de nuevo me beso en alguna forma sublime. Nuestros labios se unieron profundamente y yo la apreté fuerte contra mi cuerpo, luego ella se separo, se acomodo en su asiento y se arreglo la minifalda. Me dijo, que fue un verdadero placer el haberme conocido………….abrió la puerta del carro y se bajo….

Yo le verdad quede boquiabierto, sin saber que hacer o decir, Solo la veía marcharse caminando…Ella se alejaba de mi, aun terminando de arreglarse su ropa y tratando de llevarse la falda a su lugar de origen y quedaba pensativo sin saber nada, sin saber que decir. Solo pensaba en lo que acababa de vivir como un film, que retrocedía y adelantaba una y otra vez. Quede realmente confundido con lo que acababa de pasar.

El tiempo a pasado y yo aun pienso en aquel día, lamentando el no saber absolutamente nada de aquella mujer y lo pero es que por falta de experiencia no le pedí ni su e-mail.

miércoles, 26 de agosto de 2009

VIRGEN A LOS 28

Mi calentura era tal que yo misma me lo empujé todo adentro, sintiendo un poco de dolor y al momento sentí un placer y una excitación como nunca creí que se pudiera sentir. Le pedí que me clavara, que me la metiera bien adentro y él colocando mis piernas contra mi pecho, se dejó ir con todo, sintiendo que esa enorme verga me llegaba hasta el estómago.

Me llamo Natalia y siempre he considerado que una mujer que se precie de ser femenina, mejor dicho toda una mujer, debe de vestirse desde adentro con ropas muy sensuales, siendo la interior la principal, pues cuando estás con un hombre, debes de darle una imagen inolvidable. Por razones de mi trabajo, pues soy secretaria ejecutiva de una importante empresa de mi ciudad, me toca asistir a reuniones, cócteles y otro tipo de reuniones sociales, pues mi jefe dice que mi imagen le ayuda a cerrar sus negocios.

Soy una chica de 28 años y aunque no lo crean, virgen hasta esa noche, mis medidas 92-63-100 y mido 1,78 de estatura, mi pelo es castaño claro y algo rizado y mis piernas generalmente son el foco de atención pues me esmero en cuidarlas y siempre me encanta vestir ropas muy provocativas si llegar a ser vulgar pero si muy sexy.

En la ocasión que quiero contarles, me llamó mi jefecito y me dijo que esa noche tendríamos un recepción para un cliente muy especial y que iba a ser de gran gala pues este señor era el dueño de una serie de empresas, lo que en mi país llamamos un grupo empresarial, y que quería que se llevara la mejor de las impresiones y que parte de ese trabajo me correspondería a mi, despachándome para la casa para que tuviera tiempo de arreglarme. La reunión estaba pactada a partir de las 8 p.m. y como eran las 11 a.m., me dispuse a ponerme lo más linda, sexy y atractiva que pudiera pues quería que mi jefe y su cliente se llevaran una buena impresión, así que me fui a mi apartamento, pues vivo sola, para darme una ducha y luego ir al salón de belleza para que me peinaran y maquillaran diciéndole al encargado que esa noche quería verme espectacular.

Después de esto y de que realmente espectacular me dirigí al apartamento y seleccioné la ropa que iba a usar esa noche. Seleccioné un vestido negro con aberturas laterales que llegaban a la mitad de mis muslos, y la ropa interior que seleccione era una tanga tipo hilo dental un brassier strapless ya que el vestido era de ese estilo, liguero negro y medias negras y zapatos cerrados con un tacón de 10 ctms. Cuando terminé de vestirme llamó mi jefe para decirme que se encontraba en camino a recogerme y efectivamente como a los 10 minutos llegó y partimos hacia el sitio de la reunión que era uno de los hoteles más elegantes de mi ciudad.

Yo me imaginaba que el señor importante al que íbamos a tender sería un viejito, cual no sería mi sorpresa cuando me presentaron a un hombre de unos 45 años, moreno y con una sonrisa que derretía el hielo, dedicándome una que me dejó sin saber que decir. Su nombre era Carlos. No se si fueron cosas de tragos o si realmente yo deseaba ser tomada por él, por Carlos, pero notaba que mi conchita se estaba humedeciendo bastante. Mi sorpresa fue grande cuando mi jefe me dijo que Carlos quería que yo le mostrara la ciudad partiendo de la reunión a eso de las 11 p.m.

Recorrimos varios sitios y él me preguntó que si me gustaba bailar a lo que le respondí que si y que conocía un sitio en el que podríamos estar tranquilos, invitándolo a mi apartamento.

Llegamos al departamento y subimos en el ascensor. Mientras subíamos noté que no quitaba la mirada de mis tetas y que con su mirada me recorría entera de arriba hacia abajo, diciéndome que estaba muy sexy con lo que cada vez me sentía más y más excitada. Creo que él lo notó pues apenas entramos cerró la puerta y me tomó en sus brazos y me dio un beso que me dejó sin respiración y así, sin soltarme, bajó la cremallera de mi vestido, quedando en la ropa interior que ya describí.

Me preguntó en donde estaba la habitación y tomándolo de la mano lo guié hacia ella pues ya no aguantaba más y quería que este hombre me montara y me hiciera lo que él quisiera. Cuando entramos a la habitación, le pedí que me dejara desnudarlo a lo que respondió con una de esas sonrisas maravillosas que tanto me gustaban, así que procedí a quitarle el saco, la corbata y la camisa. Cada vez que yo le quitaba una prenda, él me daba un beso y me acariciaba toda.

Cuando le quité el pantalón y quedó en calzoncillos, casi me desmayo al ver el bulto que se había formado y no aguanté más le quité la ropa interior y me lancé de cabeza a saborear esa maravilla de verga, medía unos 18 cms. de largo y era bastante gruesa, tanto que casi no me cabía en la boca. Empecé a lamer la cabeza, como si fuera un cono de helado y poco a poco me la fui introduciendo hasta casi llegar a tenerla toda adentro.

Mientras se la mamaba no quitaba mis ojos de su rostro y podía ver la cara de satisfacción que ponía. En un momento me pidió que parara para que él me desnudara y tendiéndome en la cama, me quitó el brassier y el panty quedando solo con las medias y el liguero. Me dijo que quería darme placer y sin pensarlo dos veces puso mis piernas sobre sus hombros y se metió de cabeza entre ellas para darme una mamada de conchita que me hizo estallar en un delicioso orgasmo, llenándole la cara con mis jugos. Después de este orgasmo, me depositó boca arriba en la cama y empezó a recorrerme el cuerpo con su lengua, sintiendo en cada lambetazo un corrientazo pues ya sabía lo que vendría después. Le pedí que no me hiciera esperar más que me la metiera, eso si le advertí que era la primera vez que estaba con un hombre y él me respondió que lo sorprendía y que tendría cuidado para no lastimarme.

Se tendió sobre mí y colocó la punta de su verga en la entrada de mi coñito y empujó un poco hasta que sintió como llegaba al himen y paró para que me acostumbrara a sentirlo. Mi calentura era tal que crucé mis piernas sobre sus caderas y yo misma me lo empujé todo adentro, sintiendo un poco de dolor y al momento sentí un placer y una excitación como nunca creí que se pudiera sentir. Le pedí que me clavara, que me la metiera bien adentro y él colocando mis piernas contra mi pecho, se dejó ir con todo, sintiendo que esa enorme verga me llegaba hasta el estómago, empezando a bombearme, sacándola casi toda para luego embestirme una y otra vez hasta que llegué otra vez al orgasmo pidiéndole que quería sentir su leche dentro de mí, que por favor me llenara de ella.

Así lo hizo y en dos o tres bombeos más se derramó todo dentro de mí. La sensación al sentir su semen dentro de mi fue algo maravilloso.

Descansamos un rato, durante el cual nos bebimos unos tragos de vino, preguntándome si me gustaría repetirlo pero por otro lado, le pregunté que por donde y me respondió “por el culo muñeca” le contesté que eso dolía, pues amigas a las que les habían roto el culo me habían dicho que eso era así.

Él me tranquilizó diciéndome que eso pasaba cuando no se estaba bien preparada. Sus palabras me inspiraron confianza y le dije que me preparara para recibirlo y me colocó boca abajo dedicándome una lamida de culo que me hizo ver las estrellas, al mismo tiempo y ayudado por mis jugos, pues todavía estaba súper mojada, luego me colocó en cuatro patas, con mi cabeza enterrada en la almohada y me fue metiendo un dedo y luego dos y luego otro más hasta que sentí la cabeza de su verga a la entrada de mi virgen culito, empezando a penetrarme poco a poco.

Sentí al principio un dolor terrible y le pedí que me la sacara pero su respuesta fue una profunda embestida, quedando yo totalmente ensartada en esa vergota, se quedó quieto un momento para que me acostumbrara a sentirlo y luego empezó a bombearme de una manera deliciosa, convirtiendo el dolor y las molestias en puro placer. Creo que me tuvo así como unos diez minutos hasta que sentí como se tenso, me la metió hasta los huevos y se corrió dentro de mí.

Esta historia no termina aquí, pues con él he aprendido muchas cosas sobre el sexo. A propósito ya no trabajo para mi antiguo jefe, ahora trabajo para él y en la oficina cuando no se encuentra nadie han pasado muchas cosas que en otra ocasión les contaré.

lunes, 24 de agosto de 2009

LA CITA, CONCLUSON

Finalmente las ganas vencen a la cordura y decidimos pagar una habitación, un tanto nervioso como si fuera la primera vez, me acerco a la recepción y hago los tramites necesarios, por fin nos asignan la habitación y subimos tomados de la mano.

Recorremos el pasillo, llegamos a la habitación, entramos y la pasión empieza a desbordarse, en un arrebato estas contra el lavabo y yo atrás de ti, llenando mis manos con tus senos, frotando mi pene en tus nalgas, subiendo tu falda, giras tu cabeza un poco y la inclinas hacia atrás buscando mi labios y mi lengua.

Una de mis manos sigue frotando tu pezón y la otra intercambia entre tus nalgas y tu monte, te mueves en un ritmo cadencioso y desenfrenado tratando de sentir más, jadeas, gimes, ahogas un grito de placer…de pronto volteas súbitamente me quitas el cinturón, bajas el pantalón y te incas en frente de mi comenzando a succionar mi falo, una y otra vez, llenas tu boca, lo aprietas lo chupas, y te pido que no quiero terminar ahí…arrebatamos la ropa, haciéndola a un lado quedando totalmente desnudos, te pongo en la orilla de la cama en cuatro y te penetro por atrás, una y otra vez chocan tus nalgas contra mi vientre, te doy de nalgadas y lo disfrutas, me aprietas mucho pero no quiero vaciarme, me recuesto de espalda y me montas de espalda y te penetras haciéndote un poco hacia delante, las sensaciones están al máximo, pero los dos estamos aguantando el clímax y explosión.

Finalmente en la posición de misionero, te penetro profundamente, haciendo el impele más fuerte, gritando de placer, a punto de sucumbir…oh Dios, que maravilla los dos llegamos al mismo tiempo, jadeantes, sudorosos, quedamos en un letargo, escuchando nuestro ritmo cardiaco que late hasta los limites de lo indescriptible, recostados de lado en forma de cuchara, yo detrás de ti, solo con nuestros pensamientos…
En el crepúsculo, surge una pregunta…
¿El hubiera no existe? El mañana no ha llegado, el presente lo vivimos, el pasado no me acuerdo…¿Si fuera cierto, que hubiera sucedido?...

miércoles, 19 de agosto de 2009

LA CITA, PARTE 2

La platica se torna impersonal, a distancia, finalmente hubo un desencanto, de tu parte no soy lo que esperabas, por mi parte superaste la razón, y bien dijiste te voy a sorprender, y es cierto, por mucho eres mejor en persona que en una pantalla de PC. La plática sigue, la distancia se acorta, el tiempo transcurre… te he hipnotizado con mi charla. Ha habido un roce de mis manos con tus piernas, y has vibrado, nos miramos a los ojos, ya iniciando una complicidad. Tus ojos tienen un brillo especial, sonríes y me dices, te acuerdas, que cuando estaba cansada después de una larga jornada de trabajo, imaginábamos que me dabas un masaje en la espalda y que placer era extasiarme en un letargo mágico por el frote de tus manos?
Si me acuerdo, ¿quieres que ahora te de un masaje? Si por favor. Te acomodas y me das la espalda, la luces están tenues, al fondo se escucha una melodía que no identificamos en el piano, esperamos que se retire el mesero ya que nos llevo otras copas de vino tinto.
Te acomodas nuevamente y comienzo a frotar tu espalda suavemente, de arriba debajo de un lado al otro, hasta llegar al cuello, la nuca, inclinas un poco la cabeza haces a un lado tu cabello…y es magia, estas en éxtasis, en un trance, flotas, te elevas…al cabo de unos minutos estas en relax completo, y sientes una paz indescriptible.
El beso anunciado es espontáneo, sin pedirlo, más bien gritaba en silencio que se concretara.
Es un beso suave, solo en los labios, tierno pero con cierta pasión, jugueteamos en el exterior, percibiendo el cálido aliento de nuestras bocas, el terciopelo de tus labios, el aroma de tu esencia, la seda de tu piel. El cosquilleo es inminente, el deseo se empieza apoderar de la razón y la mesura, interrumpido nuevamente por el mesero, que pregunta si se nos ofrece algo.
Se dibuja en nuestro rostro una sonrisa nerviosa y picara de saber que estamos en un lugar público, y que sabemos que entre las plantas del lugar, el barman, los meseros, en la mesa de enfrente los de seguridad el del piano en algún lugar de los pasillos hay miradas indiscretas, y son testigos silenciosos de lo que ahí acontece, preguntándose y este par de calenturientos que hacen ahí, ya debería de estar en otro lado, jajajaja, pero finalmente no nos importa.
La plática sigue pero ya en otros términos, más cerca, más intimo, ya en pleno roce de nuestros cuerpos, mis dedos rozando tus pezones erectos, escudriñando entre tus piernas adivinando la profundidad del placer…penetrando en tus ojos claros hasta el fondo de tu alma, tratando de entender tu comportamiento, y sabiendo que en la atmosfera hay una alo de necesidad afectiva, de soledad insoportable, pidiendo a gritos un poco de cobijo…y las horas se han detenido, no percibimos el tiempo, ni el espacio, ni calor ni frío, todo esta perfecto.
El ánimo ha subido la temperatura y la hormonas empiezan hacer de las suyas. La lucha empieza en decidir si concluimos o dejamos las cosas como están. Tu argumentas que no es fácil llegar de buenas a primeras sin conocernos realmente y terminar en la cama con alguien que apenas conoces, y de alguna forma tienes razón, atendiendo a la cordura.

martes, 11 de agosto de 2009

LA CITA

La cita sería un poco planeada y lo demás mucha imaginación, creatividad, mezclado con pasión, seducción y mucha, mucha lujuria…
Hemos estado hablando en el chat, varias noches, haciéndonos el amor, se que es una locura, pero una cosa nos ha llevado a la otra, de una mera platica de cómo seduciría a una mujer, se desencadenó en una desenfrenada lucha contra el teclado, arrebatándote la ropa con palabras, recorriendo tu tersa piel con la a, s d, f, con la z hasta terminar desgarrando tus medias …del teclado llegando a la g del punto imaginario…
…me dices que para ti han sido veladas intensas, llenas de delirio desbordante hasta el desquicio, me dices, “por casualidad compre un vibrador para masajear las partes estresadas del cuerpo, y una noche de esas en la platica se me ocurrió prenderlo y ponerlo ahí…y sentí rico, y conforme me seducías, me acercaba más el aparato… y que crees, no pude más y termine en el baño masturbándome, vaciándome…
…pero ese es el problema, quedaste vacía, y preguntándote y ahora que sigue, quien me abrazará y dirá palabras tiernas al oído diciendo me siento bien estar contigo, me gustas…
Por eso decidimos que ya no sería en el chat, que teníamos que concretar el encuentro, y ya era inminente y urgente.

La cita: 1ro de Mayo de ese año.
Lugar: Lobby del hotel Crown Plaza de …
Hora 18:00 pm
De cómo irías vestida, zapatillas negras media altura, medias negras con ligueros, tanga brasileña negra, falda negra a la rodilla, blusa blanca entallada semi transparente de botones al frente, chamarra de piel, pelo suelto, y maquillaje discreto.
De cómo iría yo…zapatos negros, pantalón negro, camisa blanca con rayas negras, saco coordinando con el pantalón…
Que haríamos?
Quedamos que llegarías primero y te sentaras en un loft del lobby y pedirás una copa de vino tinto mientras llego, cruzaras la pierna, esa es la señal acordada para identificarte.
18:35, llegaré e inmediatamente mi corazón late a mil por hora, es un cúmulo de emociones encontradas, y no resisto las ganas de tenerte en mis brazos, de comerte a besos…pero bueno las circunstancias, el lugar no lo permite y tenemos que ser más prudentes.
En el primer contacto de miradas, ciertamente hay un torbellino de imágenes, reales mezcladas con las idealizadas…y hay un momento de turbación, confusión. Sobrepasado el momento, nos sentamos y empezamos la charla un poco confundidos, un tanto nerviosos, el como piensas que es la persona, en la realidad se supera o disminuye la expectativa…en nuestro caso es incierto…
Por ser un día festivo el lugar esta prácticamente vacío, solo otras personas al extremo opuesto en su rollo. Nosotros a cierta distancia recordando lo vivido días atrás por teléfono y en el chat, y sin querer hay rubor en las mejillas y cierto incomodo.

martes, 4 de agosto de 2009

EL HUBIERA NO EXISTE

El hubiera no existe, pero si existiera
desearía ahogarme en tus besos, en tu piel
amarte con lo locura, no por horas ni momentos, tan solo por una eternidad
Disfrazar mis caricias con unos versos, no, no es posible,
pues mi alma se quema por sentir tu piel , besar tus labios,
y fundirme en el deseo.

No pido mucho, pero no ofrezco nada, solo una eternidad, soñando contigo
haciéndote el amor una y otra vez con locura desmedida,
sentirte dentro es mi mayor anhelo, sentirnos uno solo x un breve pero furtivo
momento, hacerte feliz hasta percibir el calor que emana de tu cuerpo.

Sentir que eres mio si tan solo un momento, entonces, mi cuerpo ardería
por tenerte hasta el fondo, mis caderas se moverían libremente, mientras mi vagina
comprime tu cuerpo suave y silenciosamente, los jugos de ambos se entremezclarían............
pero todo es un sueño

lunes, 3 de agosto de 2009

IMAGINA

tus manos entrelazadas con las mías, transmitiendo, sensualidad y calor, comprensión y amor, si como un pacto, un pacto entre los dos, ni Dios, ni la Naturaleza, solo tu y yo.
Entonces mirare tus ojos fijamente, entrare a tu cuerpo, a tus pensamientos y sentimientos por tu mirada, me acerco a tu corazón, casi imperceptiblemente, con mucha cautela, no quiero que cierres tus ojos, no antes de entrar por completo a tu ser, no antes de hacerte soñar, vivir y sentir como yo te vivo, como yo te siento, no con reglas, ni tabúes, solo con un infinito amor y una fuerte pasión que me mata.


Cuando este tan cerca de ti mis labios besaran suavemente los tuyos, mi aliento te embriagara. Si puedo sentir tu boca, tu lengua jugueteando con la mía, mientras, mis brazos se engancharan a tu cuello, los tuyos a mi cuerpo. ¿Puedes sentirlo? mis manos bajan lentamente por tu espalda desnuda, aprisionándola contra mi pecho, los besos se vuelven interminables, intensos, pero decido recorrer tu cabello con mi respiración, tu cuello y tus orejas.
Cada segundo la pasión crece, te quiero mas cerca, ahora yo soy el que te siente muy dentro,.tan dentro de ti como para arrancarte un grito silencioso un gemido de pasión, desbordando toda tu sensualidad en un momento, un momento, solo eso…


Te recuesto en esa cama, en la que duermo, mi lengua recorre cada centímetro de tus pechos, tu abdomen, haciendo pequeños movimientos, hasta llegar a tu pubis, donde me detengo y lo observo, lo contemplo, hombre al fin y al cabo, con tu falo bien erecto, mi boca no puede contenerse, le urge tenerlo dentro, se le insinúa sacando su lengua, tocándolo húmedamente, besándolo, acariciándolo, para culminar succionando ese licor que emerge
desde adentro....

FIESTA CON MI AMIGA

Isabel inició un pausado y delicioso vaivén; arriba, abajo, arriba, abajo. A esas alturas, yo le devolvía con idéntico ardor mis besos a Belinda a la que de las comisuras de los labios, le salían reguerillos de saliva mezclada de los dos. Otra mano, esta de Belinda, se agregó al masaje de mi polla. Las dos se turnaban para pajearme con fuerza, mientras yo las miraba a ambas y buscaba sus bocas.

Tengo una buena amiga con la que he compartido varios de los momentos más cachondos que he vivido en mi ya, dilatada vida de desenfreno y sexo. Con esta amiga, a la que llamaré Belinda, descubrí las excelencias del amor a tres bandas entre mi ex novia, ella y yo.

Contaba yo con 19 añitos, ya veis, casi en la flor de la vida. No había rastro en mi de la barriga cervecera que, con los años me haría conocido entre mí círculo de amigos como “Moby”. Había llegado a Valladolid después de las vacaciones, en Benidor, donde también, y ya os contaré viví momentos de gran intensidad sexual. Llegué de este viaje, con ganas de ver a mis amigos, y también de salir de parranda con Belinda y arrasar la noche.

Así, que comprenderéis mi sorpresa, cuando me la encontré en la estación de autobuses en compañía de mi ex, Isabel. Isa, era una chiquita de ojos verdes, muy bajita, con tetas muy duritas y un culito tentador y delicioso. Salimos durante dos meses, pero lo dejamos como amigos, ya que ella pronto descubrió mi absoluta incapacidad para mantener una relación prolongada cuya motivación excediese del simple aquí te pillo…

Aún recuerdo lo guapas que estaban aquel día. Belinda llevaba un pantalón vaquero amarillo que se le ajustaba de manera provocativa a su culo, uno de los mejores que he magreado en toda mi vida. Lo conjuntaba con una blusa azul de manga corta. Isa, llevaba una falda corta y una camiseta negra que le marcaba los pezones, cosa mala.

Como os decía, sorprendido gratamente, y tras los besos de rigor (en la mejilla a Belinda y un pico a mi ex), procedí a despedirme de mi familia, agradeciendo que se quedaran con mi equipaje, y me fui en su compañía en dirección hacia la Plaza Circular. Me llevaron a un bar de corte bohemio llamado la Luna, que para quien no lo conozca, se encuentra en una bocacalle situada enfrente de los cines Manteria.

Allí, mientras nos tomábamos una cerveza fría, empezamos a hablar de diferentes historias; yo les conté mis aventuras en la playa y de noche, y ellas sus ligues en Valladolid, con lo que la tarde se nos fue pasando de manera distendida y divertida. Tan divertida, que yo no me percaté del juego de miradas que se traían entre ellas, y con suma habilidad, fueron llevando el tema hasta donde les convenía.

Con el sexo como tema principal, me tentaron con la loca idea de que ninguna de las dos creía en mi intrepidez a la hora de lanzarme a una aventura amorosa. Aquello, lejos de mosquearme, me enardeció, y les contesté que me pusieran a prueba.

Belinda quiso que me pegase un beso de película con Isabel. Yo me quedé algo estupefacto, pero reaccioné enseguida y juntando mi boca con la de la chica, nos dimos un morreo de órdago. Nuestras lenguas jugaron entrelazadas y, de paso, aproveché para pasar mi mano por debajo de la mesa, y, subiéndola por su pierna, llegué hasta su coño, donde mis dedos lo rozaron con intensidad. Isabel dio un pequeño gemido en mi boca, al sentir el contacto de mis dedos sobre su entrepierna.

Al fin, dejamos el beso, y al volverme hacia Belinda para mirarla burlonamente me la encontré de cara a mí. Me agarró con fuerza de la cabeza, y sin darme tiempo a reaccionar, me besó con furia, devorándome la boca con auténtica saña. Debo puntualizar, que hasta ese momento, entre mi amiga y yo, nunca había habido nada de tipo sexual, ni siquiera sentimental.

Con la lengua pegada al paladar, y una erección de caballo, recibí aquella caricia lingual asombrado y perplejo.

En esas, mis ojos, que giraban alocadamente en derredor, captaron la mirada de verdadera sorpresa que nos dirigía el camarero, que no se perdía detalle, por lo que seguro que captó el instante justo en el cual, la mano de Isabel me desabrochó la bragueta, botón a botón, y dejó salir al aire mi verga, endurecida y salvaje.

La mano de la chica inició un pausado y delicioso vaivén; arriba, abajo, arriba, abajo. A esas alturas, yo le devolvía con idéntico ardor mis besos a Belinda a la que de las comisuras de los labios, le salían reguerillos de saliva mezclada de los dos. Otra mano, esta de Belinda, se agregó al masaje de mi polla. Las dos se turnaban para pajearme con fuerza, mientras yo las miraba a ambas y buscaba sus bocas. A esas alturas, os podéis imaginar al camarero que seguramente también estaría erecto, observando las maniobras de las dos putas que me estaban masturbando.

Entre el estado de excitación y el tremendo morbo que la situación tenía, me llevaron a susurrar a ambas que estaba a punto de correrme. Y, sorpresa, Isabel se agachó debajo de la mesa y acercando su cara ante mi polla, sentí el calor de su boca cubrir la cabezota, enrojecida y al límite de dureza.

Chorros de leche salieron de mi polla y llenaron la boca de Isabel, que no se retiró de mi rabo hasta que sintió que las últimas gotas caían sobre su lengua. Y lo mejor, cuando se incorporó y tras levantarse de la silla, se acercó a Belinda y la besó en la boca. Seguramente, si unos japoneses hubiesen sacado una panorámica del bar en ese momento, habrían inmortalizado la cara de babosos que se nos quedó al camarero y a mí.

Después salimos del bar con intención de seguir la fiesta en el piso de mi tía, que en aquel momento estaba sin alquilar.

Si os ha gustado esta pequeña historia, una de tantas de mi pervertida vida, mándame tu comentario. Asimismo, recibiré gustosamente cualquier mensaje de chicas o parejas a las que les guste que se las trate como a putas en la cama.