lunes, 25 de octubre de 2010
EL ARQUITECTO Y LA SORPRESA
Claudia y yo siempre estamos echando cabeza a ver que mas se nos ocurre para ponerle picante a nuestra vida sexual.
Un dia se nos ocurrió llamar firmas de arquitectos para pedir una cotización de remodelación de nuestra casa. El plan era que Claudia lo recibía y luego le ofrecía un tinto y tanteaba el camino de la seducción, cuatro diferentes arquitectos fueron en diferentes días pero ninguno daba la talla del buen y difícil gusto de Claudia mi esposa.
Al quinto dia recibí un mensaje de texto en mi celular “Divino, buenísimo” me escribía Claudia, dos minutos después sonó mi celular. Amor como hago, no se que hacer es muy serio me dijo Claudia, siéntalo en la sala y le muestras cucos y le hablas de lo churro que es. Tengo pantalón me dijo y hoy preciso no me puse escote.
Mi ágil y perversa mente tuvo una idea, -habla pestes de mi le dije que llego tarde y cansado, que ya ni te miro, que la mayoría del tiempo estas sola y que solo tiramos muy de vez en cuando. Si quieres dile que la tengo chiquita agregue.
Colgamos y deje que pasara casi una hora, pues sabia que no iba a ser fácil, llame entonces y Claudia me contesto desde nuestro cuarto donde sabemos puede hablar tranquila, como vas le pregunte, iba bien me respondió, pero que pena he echado pestes de ti me dijo y se río, pero no vamos a poder hacer nada hoy me dijo imagínate que el socio de el viene para acá a ver la casa, -pues dale con ambos respondí.- No hay la menos posibilidad me respondió, estas loco.
Entonces quedamos que ella le diría que lo llamaría un dia para que fuera a visitarla. Pensé que todo había quedado ahí pero pasaban los minutos y Claudia no me llamaba, mas de media hora estoy seguro, entonces la llame. Me contesto y le pregunte que pasaba y me dijo que nada que los tres estaban charlando y riendo, que el tema era el sexo y que aunque el socio era un poco feito era muy divertido y picaron. Entonces? Me apure a preguntar. No creo amor me dijo, le conteste que iba a llamar al celular de ella y que no me colgara, que quería oír la conversación.
Así lo hice, eso era un relajo, no sabia cual era cual pero había uno echándole flores todo el tiempo a Claudia, de pronto oí que hablaban de una vez que mi esposa modelo unos Baby Dolls y le pedían que les dejara ver las fotos, ella dijo que no sabia donde estaba la revista, entonces uno de ellos pregunto si tenia Baby Dolls en la casa y ella dijo- toda una colección, cosa que es cierta. Vamos pruébate uno le dijeron, están locos contesto Claudia.
Ahí mismo tome el fijo y la llame, porfa ponte uno, mira que ya somos tres los que queremos, y cual me pongo respondió, el blanco que tiene una capa que solo tapa las tetas y el mini calzón compañero.
Yo seguía escuchando por el celular de Claudia a los dos que estaban en la sala y le fui contando a Claudia lo que hablaban de ella, los tenia a mil en pocas palabras.
Claudia decidió aceptar y oí cuando les grito desde arriba, -esta bien les voy a mostrar uno. Yo temblaba de nervios pero comencé a excitarme como loco. oí por el celular cuando Claudia bajo a la sala, eso era la locura, mil piropos y petición de media vuelta. Ese Baby Doll es un peligro pues con cualquier movimiento la capa se mueve y las tetas quedan al aire, supe que eso paso porque alguno le dijo que tetas tan divinas tienes, – me regalas un beso? Les puedo dar un besito? le pregunto alguien, yo también quiero dijo el otro, desde ahí solo fue ruido de besos, caricias, y precalentamiento. En un momento Claudia les propuso subir a la cama para estar mas comodos y se olvido del celular por el que yo estaba escuchando.
Como a la hora y media el teléfono de mi oficina sonó, Claudia me dijo vente ya que tengo mucho que contarte, naturalmente salí volado y Claudia me esperaba con el Baby Doll puesto.
Supe que fue algo extraordinario, que los dos se peleaban por metérsela, que se la mamaba a uno mientras el otro la penetraba y luego cambie de posiciones, que lo único que no paso fue por la cola que definitivamente no le gusta, le dolían mucho las piernas de todo el movimiento que había tenido que hacer encima de uno, en cuatro, que le habían besado la cuca y las tetas a la vez y que ni sabia cuantas veces había llegado, que las vergas sin ser muy grandes tenían un tamaño perfecto.
Hicimos el amor ella y yo mientras me narraba todo, luego en la caneca del baño vi cuatro condones usados….. Así que repitieron me dije.
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