viernes, 28 de agosto de 2009

Cumpliendo: una fantasia

Quiero contarles una historia que me ocurri? recientemente, gracias a este modernismo que los eruditos llaman cybersex


Yo acepto que por labores de trabajo, he tenido que adaptarme muy bien al uso de las computadoras y muy especialmente al INTERNET; Incluso, para mi esto del cyberespacio era solo una herramienta de trabajo, hasta que un día, un amigo me contó que la pasó fenomenal con una chica que había conocido chateando. Así que en vista de mi último fracaso con Laura y el desplante que me echo mi ex-amante, decidí entrar a uno de estos chat-eróticos y ver que pasaba.

Transcribo la conversación que tuve dentro de un chat privado, luego de no menos de una docena de intentos con diferentes chicas.

A- Discúlpame estas ocupada ?

S- No, para nada.

A- Que bueno. Eres una chica verdad?

S- Si por supuesto y espero que tu seas un chico….

A- Jajaja, Claro mi vida. Y dime cual es tu verdadero nombre

S- Me llamo Sandra y tu?

A- Yo, soy Armando. Y que edad tienes preciosa?

S- 27 años y tu?

A- Guaooo, me gusta tu edad. Yo tengo 38. tan solo 10 más que tu.

S- Te puedo preguntar algo?

A- Dime, adelante, atrevete

S- Por que estas aquí?

A- Aunque esto no lo creas, es mi primera vez aquí y tenía mucha curiosidad de conocer esto.

S- Armando, Quieres conocerme?

A- Bueno no se…..Como eres tu?

S- Soy de 1,70 m y 60 Kg. Pelo castaño claro, mas abajo de los hombros y ojos azules (son mi gancho). Y tu, Como eres?

A- Suenas muy bien tu. Yo soy bastante clásico: de 1,75 m y de 74 k (para mi, me sobran unos 4 Kg) de pelo castaño obscuro y de ojos cafés. AAaa y una que otra canita.

S- También suenas bien tu.

A- Y ahora dime, de verdad quisieras conocerme?

S- Si, por que no. Eres maduro y me gustan los hombres maduros, eres bien educado y además hasta quizás seas bien parecido…

A- ………..valla que eres bien directa. Dime linda, que te gustaría hacer conmigo?

S- Solo hacerte el amor, no tengas miedo. Será como hacer realidad una fantasía mía.

A- Y en que consiste esa fantasía tuya? S- Ven a buscarme y lo averiguaras…..

A- Valla que eres directa. Eso me gusta mucho de una chica. Donde te encuentro?

S- Estaré paradita en el semáforo que esta en la esquina de la Bolsa de valores dentro de unos 30 min.(pueden creerlo??? Esta chica que pareciera estar requete buena, me esperará en 30 min….ufff. El pulso me comenzó a temblar, respiré hondo y le respondí)

A- Ok, esta bien te iré a buscar en 30 min. Mi carro es un Toyota Corola azul de vidrios ahumados.

Luego de un ataque de nervios y de indecisiones, opte por el reto y fui a buscarla. Les juro amigos lectores que no me arrepentí …..

Al cabo de los 30 min exactos, estaba yo llegando a la esquina de la bolsa de valores y crean me, ella esta allí. Era tal cual se describió solo que no dijo que además, su cuerpo esta bella mente adornado por unas curvas increíbles, además que los senos eran sin lugar a duda tersos y de buen tamaño. Vestía una minifalda negra bien estrecha y una franela rosa. Cuando la vi, mi corazón comenzó a palpitar con fuerza y me sentí realmente nervioso, ella esta allí y yo iba por ella. Así que luego de unos segundos de temor y de nuevo indecisión, paré mi carro delante de ella, baje la ventana eléctrica y le dije - Eres Sandra?- a lo que respondió - Si Armando, soy yo- Su vos era grave y aterciopelada, lo que mi hizo tragar fuerte para poder invitarla a montarse.

Una vez en el carro, la conversación se desarrolló "relativamente" normal (el tema sexual lo abordo siempre luego de la 2da cita mas o menos) pero con Sandra era diferente, no era una cita, era un encuentro para hacer el amor.

Ella no dejo pasar mucho el tiempo, hablamos de como te gusta a ti, como me gusta a mi, lo mas loco que has hecho, etc… Ella fue acercándoseme y se apoyo en mi hombro mientras hablamos de sexo, así que yo aun no había llegado a ninguna parte y ya esta excitado.

Ella continuaba en el tema del sexo, del sexo oral, sexo anal, etc…. y yo a responderle que me gustaba todo y en especial el sexo oral. Cuando dije eso, como que fue un interruptor en ella; bajo su mano y la puso sobre mi sexo y me dijo - que bien- . Mientras yo le describía una experiencia que tuve hace unos meses con una amiga amante del sexo oral, ella se liberaba cada vez más de sus inhibiciones. Yo hablaba, ella mas se excitaba y más me excitaba, comenzó a tocar mi sexo por arriba del pantalón con mas decisión. Yo no sabía que hacer con el volante del vehículo y mucho menos con aquella preciosidad. Todo daba vueltas por mi cabeza pensando donde ir, que hacer, etc…

Ella se veía sensiblemente excitada con la situación tocándome y besándome, cada vez con más intensidad, el carro daba vueltas y yo no sabia donde ir, sin embargo se me ocurrió rápidamente detenerme en un estacionamiento. Ella no se detenía por nada, ni siquiera entrando al estacionamiento donde casi me la arranco para poder tomar el tiquet. Ella continuaba besándome, su lengua ya era parte de mi boca, sus manos parte de mis deseos. Una vez que quedamos dentro del estacionamiento, sus manos fueron mas directa y lograron sacar mi pene que salió disparado en absoluta erección; ya yo no podía ni sabía que hacer, así que detuve el carro en el primer puesto que vi (menos mal que tengo vidrios ahumados). Cuando ella sintió que el auto se detuvo, bajo su cabeza para practicarme el sexo oral…. por mi parte ( y al fin mis manos estaban libres), mis manos fueron directo a su trasero, le subí la minifalda y pude ver su hilo dental negra.

Mientras ella acariciaba mi pene de una forma divina con su lengua, mis manos apartaron el hilo de su trasero y la comencé a acariciar desde mi posición. Me moví un poco para reclinarme sobre ella y lograr llegar a su sexo con mis dedos. Cuando lo hice, ella me regaló un suspiro de placer. Así que comencé a masturbarla moviendo circularmente mi mano sobre su sexo. Ella continuaba ocupada en mi pene, hacia todo tipo de cosas, se lo metía entero en la boca, lo sacaba, lo lamía por los lados, por debajo, etc. Aquello era una maravilla de sensaciones. Mientras mis dedos estaban entrando y saliendo de su cueva. Desde donde yo estaba, la vista era increíblemente excitante, veía su cabeza subiendo y bajando y su increíble trasero, mientras mis dedos la masturbaban entrando y saliendo, quizás como recompensa a su labor. Yo no aguantaba más y sentía que me iba explotar dentro de su boca, así que le murmure que iba a acabar. Ella se detuvo, se irguió y me dio un super beso….pero su mano no se detuvo. Luego, se separo de mí y me dijo, que esa era su fantasía, quería que yo acabara dentro de su boca, por lo que tomo nuevamente su posición y comenzó a masturbarme a gran velocidad. Su boca estaba en la cabeza de mi pene y su lengua jugaba con mi ranura, mientras su mano me masturbaba de prisa. Luego de aquello, yo no pude hacer menos, la comencé a masturbar más de prisa también y más fuerte. Sentía su sexo en mis dedos humedeciéndomelos, pidiendo más. Estaba realmente húmeda. Los vidrios del auto se empezaron a empañar por el calor que brotaban nuestros cuerpos. Su mano iba y venía y su boca tomaba todo mi sexo. Yo no pude detener lo inevitable, y comencé a explotar, la electricidad fluía dentro de mi y me hacía sentirme en el cielo, ella no se detenía por nada y continuaba chupando y bebiendo de mi sexo. Mi mano continuaba masturbándola, a lo que ella empezó a responder con murmullos de deseo, no se si por que la masturbaba o por mi explosión. Todo fue una locura, escucharla acabando mientras ella me hacía sexo oral….UFFFFF, fue fenomenal. Ella se estremecía y mas duro lo hacía y yo mientras más sentía que mi volcán erupcionaba dentro de su boca, más mis dedos entraban dentro de ella……

Luego ella se recupero rápidamente, retomo su posición erguida y de nuevo me beso en alguna forma sublime. Nuestros labios se unieron profundamente y yo la apreté fuerte contra mi cuerpo, luego ella se separo, se acomodo en su asiento y se arreglo la minifalda. Me dijo, que fue un verdadero placer el haberme conocido………….abrió la puerta del carro y se bajo….

Yo le verdad quede boquiabierto, sin saber que hacer o decir, Solo la veía marcharse caminando…Ella se alejaba de mi, aun terminando de arreglarse su ropa y tratando de llevarse la falda a su lugar de origen y quedaba pensativo sin saber nada, sin saber que decir. Solo pensaba en lo que acababa de vivir como un film, que retrocedía y adelantaba una y otra vez. Quede realmente confundido con lo que acababa de pasar.

El tiempo a pasado y yo aun pienso en aquel día, lamentando el no saber absolutamente nada de aquella mujer y lo pero es que por falta de experiencia no le pedí ni su e-mail.

miércoles, 26 de agosto de 2009

VIRGEN A LOS 28

Mi calentura era tal que yo misma me lo empujé todo adentro, sintiendo un poco de dolor y al momento sentí un placer y una excitación como nunca creí que se pudiera sentir. Le pedí que me clavara, que me la metiera bien adentro y él colocando mis piernas contra mi pecho, se dejó ir con todo, sintiendo que esa enorme verga me llegaba hasta el estómago.

Me llamo Natalia y siempre he considerado que una mujer que se precie de ser femenina, mejor dicho toda una mujer, debe de vestirse desde adentro con ropas muy sensuales, siendo la interior la principal, pues cuando estás con un hombre, debes de darle una imagen inolvidable. Por razones de mi trabajo, pues soy secretaria ejecutiva de una importante empresa de mi ciudad, me toca asistir a reuniones, cócteles y otro tipo de reuniones sociales, pues mi jefe dice que mi imagen le ayuda a cerrar sus negocios.

Soy una chica de 28 años y aunque no lo crean, virgen hasta esa noche, mis medidas 92-63-100 y mido 1,78 de estatura, mi pelo es castaño claro y algo rizado y mis piernas generalmente son el foco de atención pues me esmero en cuidarlas y siempre me encanta vestir ropas muy provocativas si llegar a ser vulgar pero si muy sexy.

En la ocasión que quiero contarles, me llamó mi jefecito y me dijo que esa noche tendríamos un recepción para un cliente muy especial y que iba a ser de gran gala pues este señor era el dueño de una serie de empresas, lo que en mi país llamamos un grupo empresarial, y que quería que se llevara la mejor de las impresiones y que parte de ese trabajo me correspondería a mi, despachándome para la casa para que tuviera tiempo de arreglarme. La reunión estaba pactada a partir de las 8 p.m. y como eran las 11 a.m., me dispuse a ponerme lo más linda, sexy y atractiva que pudiera pues quería que mi jefe y su cliente se llevaran una buena impresión, así que me fui a mi apartamento, pues vivo sola, para darme una ducha y luego ir al salón de belleza para que me peinaran y maquillaran diciéndole al encargado que esa noche quería verme espectacular.

Después de esto y de que realmente espectacular me dirigí al apartamento y seleccioné la ropa que iba a usar esa noche. Seleccioné un vestido negro con aberturas laterales que llegaban a la mitad de mis muslos, y la ropa interior que seleccione era una tanga tipo hilo dental un brassier strapless ya que el vestido era de ese estilo, liguero negro y medias negras y zapatos cerrados con un tacón de 10 ctms. Cuando terminé de vestirme llamó mi jefe para decirme que se encontraba en camino a recogerme y efectivamente como a los 10 minutos llegó y partimos hacia el sitio de la reunión que era uno de los hoteles más elegantes de mi ciudad.

Yo me imaginaba que el señor importante al que íbamos a tender sería un viejito, cual no sería mi sorpresa cuando me presentaron a un hombre de unos 45 años, moreno y con una sonrisa que derretía el hielo, dedicándome una que me dejó sin saber que decir. Su nombre era Carlos. No se si fueron cosas de tragos o si realmente yo deseaba ser tomada por él, por Carlos, pero notaba que mi conchita se estaba humedeciendo bastante. Mi sorpresa fue grande cuando mi jefe me dijo que Carlos quería que yo le mostrara la ciudad partiendo de la reunión a eso de las 11 p.m.

Recorrimos varios sitios y él me preguntó que si me gustaba bailar a lo que le respondí que si y que conocía un sitio en el que podríamos estar tranquilos, invitándolo a mi apartamento.

Llegamos al departamento y subimos en el ascensor. Mientras subíamos noté que no quitaba la mirada de mis tetas y que con su mirada me recorría entera de arriba hacia abajo, diciéndome que estaba muy sexy con lo que cada vez me sentía más y más excitada. Creo que él lo notó pues apenas entramos cerró la puerta y me tomó en sus brazos y me dio un beso que me dejó sin respiración y así, sin soltarme, bajó la cremallera de mi vestido, quedando en la ropa interior que ya describí.

Me preguntó en donde estaba la habitación y tomándolo de la mano lo guié hacia ella pues ya no aguantaba más y quería que este hombre me montara y me hiciera lo que él quisiera. Cuando entramos a la habitación, le pedí que me dejara desnudarlo a lo que respondió con una de esas sonrisas maravillosas que tanto me gustaban, así que procedí a quitarle el saco, la corbata y la camisa. Cada vez que yo le quitaba una prenda, él me daba un beso y me acariciaba toda.

Cuando le quité el pantalón y quedó en calzoncillos, casi me desmayo al ver el bulto que se había formado y no aguanté más le quité la ropa interior y me lancé de cabeza a saborear esa maravilla de verga, medía unos 18 cms. de largo y era bastante gruesa, tanto que casi no me cabía en la boca. Empecé a lamer la cabeza, como si fuera un cono de helado y poco a poco me la fui introduciendo hasta casi llegar a tenerla toda adentro.

Mientras se la mamaba no quitaba mis ojos de su rostro y podía ver la cara de satisfacción que ponía. En un momento me pidió que parara para que él me desnudara y tendiéndome en la cama, me quitó el brassier y el panty quedando solo con las medias y el liguero. Me dijo que quería darme placer y sin pensarlo dos veces puso mis piernas sobre sus hombros y se metió de cabeza entre ellas para darme una mamada de conchita que me hizo estallar en un delicioso orgasmo, llenándole la cara con mis jugos. Después de este orgasmo, me depositó boca arriba en la cama y empezó a recorrerme el cuerpo con su lengua, sintiendo en cada lambetazo un corrientazo pues ya sabía lo que vendría después. Le pedí que no me hiciera esperar más que me la metiera, eso si le advertí que era la primera vez que estaba con un hombre y él me respondió que lo sorprendía y que tendría cuidado para no lastimarme.

Se tendió sobre mí y colocó la punta de su verga en la entrada de mi coñito y empujó un poco hasta que sintió como llegaba al himen y paró para que me acostumbrara a sentirlo. Mi calentura era tal que crucé mis piernas sobre sus caderas y yo misma me lo empujé todo adentro, sintiendo un poco de dolor y al momento sentí un placer y una excitación como nunca creí que se pudiera sentir. Le pedí que me clavara, que me la metiera bien adentro y él colocando mis piernas contra mi pecho, se dejó ir con todo, sintiendo que esa enorme verga me llegaba hasta el estómago, empezando a bombearme, sacándola casi toda para luego embestirme una y otra vez hasta que llegué otra vez al orgasmo pidiéndole que quería sentir su leche dentro de mí, que por favor me llenara de ella.

Así lo hizo y en dos o tres bombeos más se derramó todo dentro de mí. La sensación al sentir su semen dentro de mi fue algo maravilloso.

Descansamos un rato, durante el cual nos bebimos unos tragos de vino, preguntándome si me gustaría repetirlo pero por otro lado, le pregunté que por donde y me respondió “por el culo muñeca” le contesté que eso dolía, pues amigas a las que les habían roto el culo me habían dicho que eso era así.

Él me tranquilizó diciéndome que eso pasaba cuando no se estaba bien preparada. Sus palabras me inspiraron confianza y le dije que me preparara para recibirlo y me colocó boca abajo dedicándome una lamida de culo que me hizo ver las estrellas, al mismo tiempo y ayudado por mis jugos, pues todavía estaba súper mojada, luego me colocó en cuatro patas, con mi cabeza enterrada en la almohada y me fue metiendo un dedo y luego dos y luego otro más hasta que sentí la cabeza de su verga a la entrada de mi virgen culito, empezando a penetrarme poco a poco.

Sentí al principio un dolor terrible y le pedí que me la sacara pero su respuesta fue una profunda embestida, quedando yo totalmente ensartada en esa vergota, se quedó quieto un momento para que me acostumbrara a sentirlo y luego empezó a bombearme de una manera deliciosa, convirtiendo el dolor y las molestias en puro placer. Creo que me tuvo así como unos diez minutos hasta que sentí como se tenso, me la metió hasta los huevos y se corrió dentro de mí.

Esta historia no termina aquí, pues con él he aprendido muchas cosas sobre el sexo. A propósito ya no trabajo para mi antiguo jefe, ahora trabajo para él y en la oficina cuando no se encuentra nadie han pasado muchas cosas que en otra ocasión les contaré.

lunes, 24 de agosto de 2009

LA CITA, CONCLUSON

Finalmente las ganas vencen a la cordura y decidimos pagar una habitación, un tanto nervioso como si fuera la primera vez, me acerco a la recepción y hago los tramites necesarios, por fin nos asignan la habitación y subimos tomados de la mano.

Recorremos el pasillo, llegamos a la habitación, entramos y la pasión empieza a desbordarse, en un arrebato estas contra el lavabo y yo atrás de ti, llenando mis manos con tus senos, frotando mi pene en tus nalgas, subiendo tu falda, giras tu cabeza un poco y la inclinas hacia atrás buscando mi labios y mi lengua.

Una de mis manos sigue frotando tu pezón y la otra intercambia entre tus nalgas y tu monte, te mueves en un ritmo cadencioso y desenfrenado tratando de sentir más, jadeas, gimes, ahogas un grito de placer…de pronto volteas súbitamente me quitas el cinturón, bajas el pantalón y te incas en frente de mi comenzando a succionar mi falo, una y otra vez, llenas tu boca, lo aprietas lo chupas, y te pido que no quiero terminar ahí…arrebatamos la ropa, haciéndola a un lado quedando totalmente desnudos, te pongo en la orilla de la cama en cuatro y te penetro por atrás, una y otra vez chocan tus nalgas contra mi vientre, te doy de nalgadas y lo disfrutas, me aprietas mucho pero no quiero vaciarme, me recuesto de espalda y me montas de espalda y te penetras haciéndote un poco hacia delante, las sensaciones están al máximo, pero los dos estamos aguantando el clímax y explosión.

Finalmente en la posición de misionero, te penetro profundamente, haciendo el impele más fuerte, gritando de placer, a punto de sucumbir…oh Dios, que maravilla los dos llegamos al mismo tiempo, jadeantes, sudorosos, quedamos en un letargo, escuchando nuestro ritmo cardiaco que late hasta los limites de lo indescriptible, recostados de lado en forma de cuchara, yo detrás de ti, solo con nuestros pensamientos…
En el crepúsculo, surge una pregunta…
¿El hubiera no existe? El mañana no ha llegado, el presente lo vivimos, el pasado no me acuerdo…¿Si fuera cierto, que hubiera sucedido?...

miércoles, 19 de agosto de 2009

LA CITA, PARTE 2

La platica se torna impersonal, a distancia, finalmente hubo un desencanto, de tu parte no soy lo que esperabas, por mi parte superaste la razón, y bien dijiste te voy a sorprender, y es cierto, por mucho eres mejor en persona que en una pantalla de PC. La plática sigue, la distancia se acorta, el tiempo transcurre… te he hipnotizado con mi charla. Ha habido un roce de mis manos con tus piernas, y has vibrado, nos miramos a los ojos, ya iniciando una complicidad. Tus ojos tienen un brillo especial, sonríes y me dices, te acuerdas, que cuando estaba cansada después de una larga jornada de trabajo, imaginábamos que me dabas un masaje en la espalda y que placer era extasiarme en un letargo mágico por el frote de tus manos?
Si me acuerdo, ¿quieres que ahora te de un masaje? Si por favor. Te acomodas y me das la espalda, la luces están tenues, al fondo se escucha una melodía que no identificamos en el piano, esperamos que se retire el mesero ya que nos llevo otras copas de vino tinto.
Te acomodas nuevamente y comienzo a frotar tu espalda suavemente, de arriba debajo de un lado al otro, hasta llegar al cuello, la nuca, inclinas un poco la cabeza haces a un lado tu cabello…y es magia, estas en éxtasis, en un trance, flotas, te elevas…al cabo de unos minutos estas en relax completo, y sientes una paz indescriptible.
El beso anunciado es espontáneo, sin pedirlo, más bien gritaba en silencio que se concretara.
Es un beso suave, solo en los labios, tierno pero con cierta pasión, jugueteamos en el exterior, percibiendo el cálido aliento de nuestras bocas, el terciopelo de tus labios, el aroma de tu esencia, la seda de tu piel. El cosquilleo es inminente, el deseo se empieza apoderar de la razón y la mesura, interrumpido nuevamente por el mesero, que pregunta si se nos ofrece algo.
Se dibuja en nuestro rostro una sonrisa nerviosa y picara de saber que estamos en un lugar público, y que sabemos que entre las plantas del lugar, el barman, los meseros, en la mesa de enfrente los de seguridad el del piano en algún lugar de los pasillos hay miradas indiscretas, y son testigos silenciosos de lo que ahí acontece, preguntándose y este par de calenturientos que hacen ahí, ya debería de estar en otro lado, jajajaja, pero finalmente no nos importa.
La plática sigue pero ya en otros términos, más cerca, más intimo, ya en pleno roce de nuestros cuerpos, mis dedos rozando tus pezones erectos, escudriñando entre tus piernas adivinando la profundidad del placer…penetrando en tus ojos claros hasta el fondo de tu alma, tratando de entender tu comportamiento, y sabiendo que en la atmosfera hay una alo de necesidad afectiva, de soledad insoportable, pidiendo a gritos un poco de cobijo…y las horas se han detenido, no percibimos el tiempo, ni el espacio, ni calor ni frío, todo esta perfecto.
El ánimo ha subido la temperatura y la hormonas empiezan hacer de las suyas. La lucha empieza en decidir si concluimos o dejamos las cosas como están. Tu argumentas que no es fácil llegar de buenas a primeras sin conocernos realmente y terminar en la cama con alguien que apenas conoces, y de alguna forma tienes razón, atendiendo a la cordura.

martes, 11 de agosto de 2009

LA CITA

La cita sería un poco planeada y lo demás mucha imaginación, creatividad, mezclado con pasión, seducción y mucha, mucha lujuria…
Hemos estado hablando en el chat, varias noches, haciéndonos el amor, se que es una locura, pero una cosa nos ha llevado a la otra, de una mera platica de cómo seduciría a una mujer, se desencadenó en una desenfrenada lucha contra el teclado, arrebatándote la ropa con palabras, recorriendo tu tersa piel con la a, s d, f, con la z hasta terminar desgarrando tus medias …del teclado llegando a la g del punto imaginario…
…me dices que para ti han sido veladas intensas, llenas de delirio desbordante hasta el desquicio, me dices, “por casualidad compre un vibrador para masajear las partes estresadas del cuerpo, y una noche de esas en la platica se me ocurrió prenderlo y ponerlo ahí…y sentí rico, y conforme me seducías, me acercaba más el aparato… y que crees, no pude más y termine en el baño masturbándome, vaciándome…
…pero ese es el problema, quedaste vacía, y preguntándote y ahora que sigue, quien me abrazará y dirá palabras tiernas al oído diciendo me siento bien estar contigo, me gustas…
Por eso decidimos que ya no sería en el chat, que teníamos que concretar el encuentro, y ya era inminente y urgente.

La cita: 1ro de Mayo de ese año.
Lugar: Lobby del hotel Crown Plaza de …
Hora 18:00 pm
De cómo irías vestida, zapatillas negras media altura, medias negras con ligueros, tanga brasileña negra, falda negra a la rodilla, blusa blanca entallada semi transparente de botones al frente, chamarra de piel, pelo suelto, y maquillaje discreto.
De cómo iría yo…zapatos negros, pantalón negro, camisa blanca con rayas negras, saco coordinando con el pantalón…
Que haríamos?
Quedamos que llegarías primero y te sentaras en un loft del lobby y pedirás una copa de vino tinto mientras llego, cruzaras la pierna, esa es la señal acordada para identificarte.
18:35, llegaré e inmediatamente mi corazón late a mil por hora, es un cúmulo de emociones encontradas, y no resisto las ganas de tenerte en mis brazos, de comerte a besos…pero bueno las circunstancias, el lugar no lo permite y tenemos que ser más prudentes.
En el primer contacto de miradas, ciertamente hay un torbellino de imágenes, reales mezcladas con las idealizadas…y hay un momento de turbación, confusión. Sobrepasado el momento, nos sentamos y empezamos la charla un poco confundidos, un tanto nerviosos, el como piensas que es la persona, en la realidad se supera o disminuye la expectativa…en nuestro caso es incierto…
Por ser un día festivo el lugar esta prácticamente vacío, solo otras personas al extremo opuesto en su rollo. Nosotros a cierta distancia recordando lo vivido días atrás por teléfono y en el chat, y sin querer hay rubor en las mejillas y cierto incomodo.

martes, 4 de agosto de 2009

EL HUBIERA NO EXISTE

El hubiera no existe, pero si existiera
desearía ahogarme en tus besos, en tu piel
amarte con lo locura, no por horas ni momentos, tan solo por una eternidad
Disfrazar mis caricias con unos versos, no, no es posible,
pues mi alma se quema por sentir tu piel , besar tus labios,
y fundirme en el deseo.

No pido mucho, pero no ofrezco nada, solo una eternidad, soñando contigo
haciéndote el amor una y otra vez con locura desmedida,
sentirte dentro es mi mayor anhelo, sentirnos uno solo x un breve pero furtivo
momento, hacerte feliz hasta percibir el calor que emana de tu cuerpo.

Sentir que eres mio si tan solo un momento, entonces, mi cuerpo ardería
por tenerte hasta el fondo, mis caderas se moverían libremente, mientras mi vagina
comprime tu cuerpo suave y silenciosamente, los jugos de ambos se entremezclarían............
pero todo es un sueño

lunes, 3 de agosto de 2009

IMAGINA

tus manos entrelazadas con las mías, transmitiendo, sensualidad y calor, comprensión y amor, si como un pacto, un pacto entre los dos, ni Dios, ni la Naturaleza, solo tu y yo.
Entonces mirare tus ojos fijamente, entrare a tu cuerpo, a tus pensamientos y sentimientos por tu mirada, me acerco a tu corazón, casi imperceptiblemente, con mucha cautela, no quiero que cierres tus ojos, no antes de entrar por completo a tu ser, no antes de hacerte soñar, vivir y sentir como yo te vivo, como yo te siento, no con reglas, ni tabúes, solo con un infinito amor y una fuerte pasión que me mata.


Cuando este tan cerca de ti mis labios besaran suavemente los tuyos, mi aliento te embriagara. Si puedo sentir tu boca, tu lengua jugueteando con la mía, mientras, mis brazos se engancharan a tu cuello, los tuyos a mi cuerpo. ¿Puedes sentirlo? mis manos bajan lentamente por tu espalda desnuda, aprisionándola contra mi pecho, los besos se vuelven interminables, intensos, pero decido recorrer tu cabello con mi respiración, tu cuello y tus orejas.
Cada segundo la pasión crece, te quiero mas cerca, ahora yo soy el que te siente muy dentro,.tan dentro de ti como para arrancarte un grito silencioso un gemido de pasión, desbordando toda tu sensualidad en un momento, un momento, solo eso…


Te recuesto en esa cama, en la que duermo, mi lengua recorre cada centímetro de tus pechos, tu abdomen, haciendo pequeños movimientos, hasta llegar a tu pubis, donde me detengo y lo observo, lo contemplo, hombre al fin y al cabo, con tu falo bien erecto, mi boca no puede contenerse, le urge tenerlo dentro, se le insinúa sacando su lengua, tocándolo húmedamente, besándolo, acariciándolo, para culminar succionando ese licor que emerge
desde adentro....

FIESTA CON MI AMIGA

Isabel inició un pausado y delicioso vaivén; arriba, abajo, arriba, abajo. A esas alturas, yo le devolvía con idéntico ardor mis besos a Belinda a la que de las comisuras de los labios, le salían reguerillos de saliva mezclada de los dos. Otra mano, esta de Belinda, se agregó al masaje de mi polla. Las dos se turnaban para pajearme con fuerza, mientras yo las miraba a ambas y buscaba sus bocas.

Tengo una buena amiga con la que he compartido varios de los momentos más cachondos que he vivido en mi ya, dilatada vida de desenfreno y sexo. Con esta amiga, a la que llamaré Belinda, descubrí las excelencias del amor a tres bandas entre mi ex novia, ella y yo.

Contaba yo con 19 añitos, ya veis, casi en la flor de la vida. No había rastro en mi de la barriga cervecera que, con los años me haría conocido entre mí círculo de amigos como “Moby”. Había llegado a Valladolid después de las vacaciones, en Benidor, donde también, y ya os contaré viví momentos de gran intensidad sexual. Llegué de este viaje, con ganas de ver a mis amigos, y también de salir de parranda con Belinda y arrasar la noche.

Así, que comprenderéis mi sorpresa, cuando me la encontré en la estación de autobuses en compañía de mi ex, Isabel. Isa, era una chiquita de ojos verdes, muy bajita, con tetas muy duritas y un culito tentador y delicioso. Salimos durante dos meses, pero lo dejamos como amigos, ya que ella pronto descubrió mi absoluta incapacidad para mantener una relación prolongada cuya motivación excediese del simple aquí te pillo…

Aún recuerdo lo guapas que estaban aquel día. Belinda llevaba un pantalón vaquero amarillo que se le ajustaba de manera provocativa a su culo, uno de los mejores que he magreado en toda mi vida. Lo conjuntaba con una blusa azul de manga corta. Isa, llevaba una falda corta y una camiseta negra que le marcaba los pezones, cosa mala.

Como os decía, sorprendido gratamente, y tras los besos de rigor (en la mejilla a Belinda y un pico a mi ex), procedí a despedirme de mi familia, agradeciendo que se quedaran con mi equipaje, y me fui en su compañía en dirección hacia la Plaza Circular. Me llevaron a un bar de corte bohemio llamado la Luna, que para quien no lo conozca, se encuentra en una bocacalle situada enfrente de los cines Manteria.

Allí, mientras nos tomábamos una cerveza fría, empezamos a hablar de diferentes historias; yo les conté mis aventuras en la playa y de noche, y ellas sus ligues en Valladolid, con lo que la tarde se nos fue pasando de manera distendida y divertida. Tan divertida, que yo no me percaté del juego de miradas que se traían entre ellas, y con suma habilidad, fueron llevando el tema hasta donde les convenía.

Con el sexo como tema principal, me tentaron con la loca idea de que ninguna de las dos creía en mi intrepidez a la hora de lanzarme a una aventura amorosa. Aquello, lejos de mosquearme, me enardeció, y les contesté que me pusieran a prueba.

Belinda quiso que me pegase un beso de película con Isabel. Yo me quedé algo estupefacto, pero reaccioné enseguida y juntando mi boca con la de la chica, nos dimos un morreo de órdago. Nuestras lenguas jugaron entrelazadas y, de paso, aproveché para pasar mi mano por debajo de la mesa, y, subiéndola por su pierna, llegué hasta su coño, donde mis dedos lo rozaron con intensidad. Isabel dio un pequeño gemido en mi boca, al sentir el contacto de mis dedos sobre su entrepierna.

Al fin, dejamos el beso, y al volverme hacia Belinda para mirarla burlonamente me la encontré de cara a mí. Me agarró con fuerza de la cabeza, y sin darme tiempo a reaccionar, me besó con furia, devorándome la boca con auténtica saña. Debo puntualizar, que hasta ese momento, entre mi amiga y yo, nunca había habido nada de tipo sexual, ni siquiera sentimental.

Con la lengua pegada al paladar, y una erección de caballo, recibí aquella caricia lingual asombrado y perplejo.

En esas, mis ojos, que giraban alocadamente en derredor, captaron la mirada de verdadera sorpresa que nos dirigía el camarero, que no se perdía detalle, por lo que seguro que captó el instante justo en el cual, la mano de Isabel me desabrochó la bragueta, botón a botón, y dejó salir al aire mi verga, endurecida y salvaje.

La mano de la chica inició un pausado y delicioso vaivén; arriba, abajo, arriba, abajo. A esas alturas, yo le devolvía con idéntico ardor mis besos a Belinda a la que de las comisuras de los labios, le salían reguerillos de saliva mezclada de los dos. Otra mano, esta de Belinda, se agregó al masaje de mi polla. Las dos se turnaban para pajearme con fuerza, mientras yo las miraba a ambas y buscaba sus bocas. A esas alturas, os podéis imaginar al camarero que seguramente también estaría erecto, observando las maniobras de las dos putas que me estaban masturbando.

Entre el estado de excitación y el tremendo morbo que la situación tenía, me llevaron a susurrar a ambas que estaba a punto de correrme. Y, sorpresa, Isabel se agachó debajo de la mesa y acercando su cara ante mi polla, sentí el calor de su boca cubrir la cabezota, enrojecida y al límite de dureza.

Chorros de leche salieron de mi polla y llenaron la boca de Isabel, que no se retiró de mi rabo hasta que sintió que las últimas gotas caían sobre su lengua. Y lo mejor, cuando se incorporó y tras levantarse de la silla, se acercó a Belinda y la besó en la boca. Seguramente, si unos japoneses hubiesen sacado una panorámica del bar en ese momento, habrían inmortalizado la cara de babosos que se nos quedó al camarero y a mí.

Después salimos del bar con intención de seguir la fiesta en el piso de mi tía, que en aquel momento estaba sin alquilar.

Si os ha gustado esta pequeña historia, una de tantas de mi pervertida vida, mándame tu comentario. Asimismo, recibiré gustosamente cualquier mensaje de chicas o parejas a las que les guste que se las trate como a putas en la cama.