viernes, 20 de febrero de 2009

ENCUENTRO



Primera Parte
Dice el dicho, “No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue” y así fue, toda la mañana me había sentido nerviosa, ansiosa, debatiéndome entre lo que quería y lo que debía de hacer, a ratos la razón de mi situación actual me decía que no debería de ir a mi cita, pero mis deseos de estar con él eran más fuertes, la platica que tuvimos en el mensajero me ayudaba mucho a despejar las dudas que se iban acumulando en mi mente.
Se llego la hora de salir del trabajo, aun estaba muy nerviosa, además de que tenía un millón de cosas que hacer antes de irme, llegue a mi casa y comencé a prepara mi maleta y me fui a realizar las actividades que debía hacer antes de mi viaje.
Por fin me senté en el camión y pude tranquilizarme, poco a poco la calma llegó, y me dispuse a recordar en mi mente los detalles de las conversaciones que habíamos tenido desde la última vez que nos vimos, estaba ansiosa por probar en carne propia las fantasías que le había escrito y probar las cosas que el me decía que quería hacer conmigo. Quería disfrutar esas mismas emociones que me hacían vibrar a través de sus palabras, quería sentir en mi piel su tacto, el sabor de sus labios cuando me decía que quería comerme a besos, llenar mi interior con su sexo y tener los orgasmos que contenía cuando a través de nuestra charla me hacia ponerme en punto de ebullición.
Llegue a la central con tiempo de sobra, la calma ya había vuelto a mi, así que me dispuse a recoger mi equipaje y disfrute de un cigarrillo antes de entrar al baño a vestirme, el me había pedido que fuera vestida igual que en la cita anterior y yo quería complacerlo, así que con calma me vestí en la incomodidad del baño, cambiando desde mi ropa interior, ya que quería que el me viera guapa y me dispuse a maquíllame y péiname. Salí y me dispuse a esperarlo, todavía tenia tiempo y me fume otro cigarro, mis nervios comenzaban a alterarse y sin tener nada que hacer, solo mirar a la gente que estaba a mi alrededor las dudas querían volver a mi.
De pronto lo vi, y mi corazón dio un salto, pero como entró por otra puerta no pude alcanzarlo y lo perdí de vista, le mande un mensaje diciéndole el lugar exacto donde me encontraba y de pronto ya estábamos frente a frente, me abrazó y nos dimos un beso. Lo notaba nervioso al igual que yo, pero vi que su cara reflejaba gusto por verme.
Nos fuimos en taxi al hotel, y en el camino nos abrazamos y besamos, yo me sentía contenta, ansiosa por estar a solas con él, llegamos al hotel y nos registramos, cuando llegamos a la habitación deje mis cosas y mire el entorno eche un vistazo de reojo la cama donde estaríamos haciendo el amor. Me tomo en sus brazos y comenzamos a besarnos, acariciaba mis pechos, mis nalgas, y yo sentía crecer en mi interior una llama y la humedad entre mis piernas se hacia evidente. Pero el me había pedido que primero fuéramos a desayunar, yo realmente quería que no parara, que siguiera haciéndome el amor, pero tampoco quería mostrarme tan ansiosa, así que nos levantamos de la cama y nos fuimos a desayunar.

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