lunes, 9 de marzo de 2009
EL PARQUE
Caminábamos tomados de las manos por la calle, estaba haciendo un poquito de frio, te pedí que me abrazaras, que sentía frío y tu brazo rodeó mis hombros, de repente llegamos a un parque y nos sentamos en una banca apartada, bajo un enorme árbol, estaba frio y te pedí que me dieras calor, y comenzamos a besarnos, tus labios se posaron sobre los míos y poco a poco nuestras lenguas se encontraron, me separaste y te quitaste tu chaqueta y me la pusiste a los hombros, yo pensé que era un gesto muy tierno de tu parte, pero tu intención era otra; comenzaste a desabrochar mi blusa un botón, luego otro, luego otro y empezaste a jugar con mis senos la chaqueta nos protegía de las miradas indiscretas y continuamos besándonos, me empecé a excitar y mis manos comenzaron a acariciar tu pecho, desabroche los primeros botones de tu camisa y tuve acceso a tus pezones, los cuales pellizque con ternura, tu continuabas besándome, no me dejabas respirar, me separaste de tus labios y volteaste a ver si había gente, me levantaste de la banca y nos fuimos detrás del árbol, te colocaste con la espalda en el tronco del árbol y me abrazaste, me dijiste cuanto me deseabas, cuanto te gustaba estar conmigo entre tus brazos, cuanto deseabas que hiciéramos el amor y comenzamos de nuevo a besarnos, yo acariciaba tu pecho y tu mis senos, los lambias, los chupabas, los succionabas.
Luego mi mano se aventuró y baje el cierre de tu pantalón y accedí entre tu ropa hasta que llegue a tu pene y lo comencé a acariciar, tú volviste a mis labios y continuaste besándome, abandonabas mis labios para besar mis senos y yo te acariciaba ahí, justo en ese lugar que tanto te gusta, me solté de tus brazos y me hinque en la hierba, y te pregunte ¿te gustaría sentir mis labios, rodando tu pene?, me contestaste que si y puse mis labios en la punta, saque mi lengua y trace un circulo imaginario a su alrededor, luego poco a poco lo fui introduciendo en mi boca hasta que lo sentía todo dentro, volví a tener solo la punta entre mis labios y empecé a succionar en forma suave, tu me decías “No pares”, “Sigue”, te acaricie con mi lengua recorriendo toda su longitud y volví a introducirlo en mi boca, tu me tomaste del cabello ya fuera de ti, y me acercabas más a ti, querías que te liberara, me pediste más y más, jadeabas, sudabas; arañe con mis uñas tus testículos los apreté y explotaste en un orgasmo sin fin, tus piernas temblaban y te dejaste caer hacia atrás saciado, tu cabeza se posó en el tronco del árbol, me
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario