domingo, 8 de marzo de 2009

TU FANTASIA RELATADA POR MI, SEGUNDA PARTE



Seguíamos besándonos, sus besos eran tiernos, tranquilos, estaba poco a poco regresando a la tierra después de ese orgasmo tan explosivo, yo sentía cada vez más la humedad entre mis piernas, mi vientre palpitaba, estaba muy excitada, y mis besos fueron subiendo de intensidad, le pedí que por favor me liberara de mi tormento, que me hiciera el amor y el comenzó a acariciar mis senos, con sus manos, con su lengua, me repetía una y mil veces lo mucho que le gustaban, el como se levantaban al son de sus caricias, su mano bajo y la puso entre mis piernas, justo en la unión de las mismas y yo sentí como el deseo se hacia liquido en mi interior, mi desesperación se hacia evidente y le suplique que por favor me liberara de ese tormento, y desabrocho mis pantalón y metió su mano, me dijo que le gustaba el sentir mi humedad y pronto metió sus dedos en mi, yo estaba solo esperando ese momento y el cielo pareció explotar, me dijo que le gustaba como mi vagina se contraía presionando sus dedos, pero yo quería sentirlo dentro, que nos fundiéramos en uno sólo y le rogué que me penetrara.

Tome su pene entre mis manos y le dije “por Favor, por favor quiero sentirte dentro”, el continuaba besando mis pechos, mordiéndolos, succionándolos, las sensaciones en mi cuerpo estaban a mil, me incorpore y lo recosté en el pasto y me senté sobre él lo guie a mi interior y sentí como milímetro a milímetro encajaba perfectamente en mi interior y nuestros movimientos se sincronizaron, le acaricie su pecho, y baje mi cabeza para robarle un beso, mi urgencia no tenía límite, me incorporé y guié mi mano a sus testículos, los acaricie y sentí como su miembro crecía más y mas dentro de mi, Mi vagina lo apretaba más y más, quería liberarse, pero el no quería parar, me pidió que me hincará en la hierba y me tomo por detrás, las sensaciones crecían, mi vagina escurría y en mi desesperación me aferraba a la hierba que estaba bajo nosotros, le pedí más y más, mis pezones estaban erectos y el los tomaba en sus manos, los apretaba luego tomaba mi cadera y me apretaba más a él; y seguimos moviéndonos el entraba y salía de mi y pronto explotamos juntos en un orgasmo sin fin, caímos exhaustos en la hierba, no importaba nada, la noche ya había caído y era cómplice de nuestro encuentro, las luces en los jardines llegaba tímida, como no queriendo interrumpir ese momento................................
Pronto el frío se coló en nuestros cuerpos enfriando poco a poco nuestra pasión y nos dimos un beso. Abrazados, viendo el cielo que se divisaba entre los arboles

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