lunes, 2 de marzo de 2009

Tu fantasía relatada por mí…………….PRIMERA PARTE



Ayer en la tarde El me pidió que lo acompañara a la Universidad, tenía que realizar unos trámites en la rectoría, como yo no conocía el lugar, me dijo que terminando me llevaría a dar un recorrido, el se desocupó después de las 6:00, la noche empezaba a caer, y las luces en los jardines se empezaron a encender; me tomo de la mano y me fue explicando con esa voz que me encanta los distintos lugares por donde pasábamos, se empezaba a sentir ya el viento helado de la tarde y noto que yo tenía frío, por lo que me abrazó y continuamos caminando.

El parecía niño, contando anécdotas de su época de estudiante y a mi me fascina la forma que tiene de apasionarse en los temas que le gustan, llegamos a un jardín inmenso, todo a mi alrededor estaba verde, había árboles y setos altos, el lugar lucia vacío, por lo que me atreví y le pedí que me diera un beso, me abrazó y empezó a besarme en una forma lenta, tierna y al mismo tiempo me acariciaba con sus manos mi espalda y bajaba las manos para tocar mis nalgas y me apretó contra él.

Yo vestía a petición de él un pantalón negro y una blusa amarilla que a él le encantan así que los ánimos se encendieron y buscó entre el jardín el lugar más intimo y me condujo ahí, se quitó su chaqueta y la puso en el pasto y nos sentamos, continuamos besándonos y pronto la pasión se abrió paso, yo sentía la humedad entre mis piernas, sus manos en mis pechos, que metió a través de mi blusa y yo comencé a explorar su pecho, de vez en cuando la brisa helada llegaba hasta nosotros, pero era tanto el calor que desprendían nuestros cuerpos que era como la brisa del mar refrescante.

Me subió la blusa y me desabrocho el brasier, para tener acceso pleno a mis pechos y me empezó a besar, me dijo que le encantaban mis pezones, que se quería dar un festín y yo sólo arquee mi espalda para acercarlos a su boca ansiosa, yo sentía la humedad entre mis piernas, necesitaba sentir sus manos, y se lo dije, pero el me dijo que no me apresurara que teníamos tiempo y continuo yendo de un pecho al otro, besando, chupando, succionando, yo estaba a punto de tener un orgasmo y en mi delirio busque el cierre de su pantalón y lo abrí, busque entre su ropa y tome su pene con mi mano, el jadeo, le gustó la forma en que mi mano se cerró en su miembro y me dijo que le gustaba que lo acariciara justo ahí, me volví un poco más atrevida y poniendo mi mano en su pecho lo empuje para que se recostará y le dije que quería besarlo y le hice la pregunta que tanto le encanta “¿Te gustaría sentir mis labios rodeando tu pene?” y pronto me contestó que “siii”; así que me hinque a su lado y comencé a besar su pene, al momento de sentir mis labios rozándolo, emitió un suspiro que me llegó al corazón, y me dio la pauta para saber que era lo que le gustaba, los olores de nuestros cuerpos se confundían con el olor de la hierba de nuestro alrededor, la tarde cómplice de nuestro encuentro se oscureció un poco más para darnos la intimidad que necesitábamos.

Sólo nos llegaba el resplandor de las lámparas, por lo que me volví más atrevida y comencé a devorarlo con mi boca, el me pedía más, me decía lo mucho que le gustaba el sentir mis labios en su pene, y con mis uñas comencé a acariciarle entre las piernas mientras mi boca se daba un festín.

Pronto la urgencia dio paso y puso mi mano en mi cabeza y estableció su propio ritmo mi cabeza subía y bajaba, y sus caderas se levantaban, me dijo que quería vaciarse en mi boca, siempre tierno pensando en mi y yo accedí, quería demostrarle cuanto lo deseaba, cuanto lo amaba, y succione solo la punta de su pene y explotó en un orgasmo explosivo, nunca lo había oído gritar, pero fueron tan intensas sus emociones que no lo pudo ocultar, me recosté a su lado y comenzamos a besarnos.......................

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